Hyundai i20 (2012) | Impresiones del interior

16/01/2013 |Pablo David González

La calidad de los materiales del interior es normal. Los plásticos de la parte superior del salpicadero son agradables al tacto y mejores que los de un Dacia Sandero y un Kia Rio, pero de inferior calidad a los de un Peugeot 208 y un Renault Clio. La parte baja está construida con plástico duros.

Todas las piezas del salpicadero que quedan a la vista están bien encajadas entre sí y las líneas de unión son finas. Sin embargo, hay detalles menos visibles que delatan que no estamos ante un vehículo de gran calidad. Por ejemplo, no hay unión entre el borde delantero del recubrimiento interior del techo y la parte superior del parabrisas —se puede meter la mano y tirar del recubrimiento hacia abajo— y, en la zona de los pedales, a la izquierda del que acciona el embrague, hay una tapa de plástico que está suelta por uno de sus extremos y que golpea sonoramente con la parte baja del salpicadero al pasar por encima de asfaltos en mal estado o por las vibraciones que produce el motor cuando está frío (más información sobre el funcionamiento del motor en impresiones de conducción).


Los mandos del sistema de audio y de la climatización quedan cerca de los ocupantes delanteros y por como están distribuidos son fáciles de utilizar y apenas exigen retirar la mirada de la carretera.

El volante tiene diez botones y dos pequeñas palancas aglutinados coherentemente en cuatro grupos. En el brazo izquierdo (imagen) están los controles del sistema de audio —regulación del volumen, silencio y cambio de fuente de reproducción— y un poco por debajo de estos los que permiten cambiar entre las diferentes memorias de la radio. En el brazo derecho (imagen) están los controles de programador y limitador de velocidad —activación de cada una de estas dos funciones, cancelación y regulador de la velocidad de consigna— y un poco por debajo de éstos los que permiten llamar y recibir llamadas (siempre que haya un teléfono conectado mediante Bluetooth) y el que activa el sistema de reconocimiento vocal (cuyas principales funciones están relacionadas con el sistema de telefonía).

Los asientos delanteros no me han parecido especialmente cómodos. Tienen una banqueta ancha y agradable, pero el respaldo está poco mullido y la zona central a la altura de las lumbares es dura (esta zona no tiene regulación). La regulación en altura del apoyacabezas es amplia, idóneo para que las personas de mayor estatura no sufran lesiones cervicales en caso de accidente.
El conductor tiene un pequeño apoyabrazos abatible sobre el lateral del respaldo (imagen) que no resulta tan cómodo como uno central porque queda muy cerca del cuerpo e impide realizar los cambios de marcha con comodidad.

Se echa en falta un mayor recorrido en altura del asiento del conductor (el del acompañante no tiene dicha regulación) para que éste pudiera situarse más cerca del suelo. En su posición más baja es posible que personas de alrededor de 1,90 metros toquen con el techo sin necesidad de estirarse. Todas las alternativas al i20 por tamaño son mejores en esta cota. Esto es así en aquellas unidades con techo solar —elemento de serie en el nivel de equipamiento «Style S»—. Es probable que aquellas sin techo solar dispongan de un poco más de espacio en este sentido (mediciones del interior).

El volante se puede regular en altura y en aproximación al cuerpo, en ambos casos con un recorrido amplio.

Las plazas traseras tiene el tamaño adecuado para que en ellas puedan viajar dos adultos de talla media con comodidad. No sucede lo mismo con tres adultos por falta de anchura, aunque sí es posible que tres niños viajen sin agobios. El i20 es uno de los turismos en el entorno de los 4,0 metros de longitud con mayor anchura disponible en esta fila. Un aspecto positivo de estas plazas es que los apoyacabezas tienen un recorrido en altura grande, incluso el central. La altura libre hasta el techo es normal y, del mismo modo que sucede en las plazas delanteras, es probable que sea mayor sin el techo solar. El espacio para las piernas es amplio (mediciones del interior).


La instrumentación es muy sencilla, pero da suficiente información (por ejemplo, tiene indicador de temperatura de líquido refrigerante, a diferencia de un Renault Clio) y es de fácil lectura. La pantalla digital que hay entre las dos esferas grandes (de izquierda a derecha, cuentarrevoluciones y velocímetro, imagen) muestra la temperatura del líquido refrigerante y el nivel de combustible en el depósito. La información relativa al ordenador de viaje se halla en una pantalla colocada en la parte superior del salpicadero (imagen). En la misma se muestra además la información relacionada con el sistema de audio (estación de radio, nombre de la canción, número de teléfono, etc.).

Hay un buen número de huecos para depositar objetos de pequeño tamaño. Delante de la palanca de cambios hay uno de grandes dimensiones muy útil para dejar los dispositivos electrónicos que pueden conectarse al sistema de audio mediante la entrada «AUX» y «USB» que hay un poco por encima (imagen). Detrás de la palanca hay más huecos con forma circular para dejar bebidas y botellas pequeñas.

En la parte central de la consola hay un hueco con tapa, en los bolsillos de las puertas delanteras caben botellas de 1 litro y en los reposabrazos de las puertas también hay un espacio para dejar objetos pequeños. No tiene bolsillos en las puertas traseras. La guantera —iluminada, con salida de aire y sin cerradura— tiene el tamaño adecuado para guardar la documentación del vehículo y otros objetos como, por ejemplo, un chaleco reflectante y un navegador GPS.

Desde el nivel de equipamiento «Tecno S» la conexión Bluetooth para teléfono móvil es de serie (elemento no está disponible ni en opción en los niveles inferiores). La operación de emparejamiento con el teléfono sólo se puede realizar cuando el vehículo está completamente parado, pero es lo suficientemente sencilla y rápida para completarla en unos 30 segundos (lo que dura la luz roja de algunos semáforos). La calidad de recepción del micrófono y de los altavoces permite a los interlocutores conversar con un volumen de voz normal.

Con el nivel de equipamiento «Style S» los asientos delanteros tiene calefacción mediante unas resistencias eléctricas que recorren la banqueta y la mitad inferior del respaldo. Se calientan con gran rapidez aunque no se puede elegir la intensidad del calor. En el resto de niveles de equipamiento no es posible tener este elemento, ni en opción.

La imagen que capta la cámara de visión trasera —de buena resolución— se visualiza en la porción izquierda del retrovisor central (imagen). A mí no me gusta este sistema porque resta espacio útil a dicho retrovisor. Prefiero que la imagen se proyecte en una pantalla independiente. En cualquier caso, se puede desconectar la cámara con un botón que hay en el marco inferior del retrovisor.

Maletero

El maletero tiene un volumen de 295 litros. Es uno de los más grandes entre los vehículos con carrocería de similar longitud (listado comparativo). El del Renault Clio y el del Škoda  Fabia son ligeramente más grandes (ambos 300 litros). El del Dacia Sandero tiene 320 litros.

La boca de carga es ancha, aunque sería más fácil cargar objetos si el umbral estuviera más bajo (está a 70 centímetros del suelo; mediciones del maletero).

Las formas del espacio de carga son regulares, lo que facilita su aprovechamiento. Los respaldos de los asientos traseros son abatibles en proporción 60/40, pero la superficie de carga no queda totalmente plana (hay un desnivel de 10 centímetros) y esto es un problema para deslizar objetos pesados hacia delante. Debajo del piso hay una rueda de emergencia.