Hyundai Accent 3p 1.4 DOHC (2006) | Un motor agradable en ciudad con unas prestaciones normales y un consumo contenido

11/09/2006 |Enrique Calle

El motor de 1,4 l y 97 CV da buena sensación desde un punto de vista amplio: es agradable, suave, y puede dar una capacidad de aceleración normal para su potencia. Además, su consumo de combustible es generalmente contenido.

Tiene una buena respuesta al acelerador que le hace muy agradable de utilizar, porque hay un intervalo corto de tiempo desde que se pisa el acelerador hasta que el coche comienza a ganar velocidad. Esto es especialmente agradable en ciudad, donde se puede circular en marchas largas manteniendo una suficiente reserva de aceleración.

En carretera, como ocurre con otros motores de esta cilindrada y potencia, requiere ir a un régimen alto para mantener un cierto rimo; sobre todo, si el tráfico es denso.

Por el contrario, si se conduce con cierto lanzamiento y anticipación, se pueden salvar la mayor parte de los repechos que hay por las autovías y autopistas sin necesidad de bajar marchas.

El Accent 1.4 tiene una capacidad de aceleración normal para su potencia. Si se lleva el motor hasta su límite, es igual de veloz en la medición de aceleración que un Renault Clio 1.4 16v de 98 CV o que un SEAT Ibiza 1.4 16V (100 CV). Un Ford Fiesta 1.6 (100 CV) es algo más veloz.

El Accent es generalmente silencioso y suave. En carretera, hasta una velocidad ligeramente superior a la máxima permitida, el coche hace poco ruido por aerodinámica y por motor. A más velocidad, el ruido del motor se empieza a hacer patente en el interior, pero no tiene vibraciones molestas.

El consumo de este motor puede ser bajo. Para hacer una media de 117 km/h por autovía con frecuentes cambios de ritmo a causa del tráfico y a veces con el climatizador conectado, gastó 7,4 l/100 km. En un recorrido similar al anterior, pero a un media de 110 km/h conduciendo con suavidad y en condiciones más favorables el consumo fue 6,8 l/100 km. El consumo en ciudad difícilmente llega a ser alto, salvo que el tráfico sea particularmente denso.

Las indicaciones del ordenador de viaje son entre 0,1 y 0,2 l/100 km inferiores al consumo real, lo que significa que es más bien preciso.

El depósito de combustible es 45 l, lo que con un consumo así, asegura una autonomía normal.