Honda FR-V (2007) | Impresiones de conducción

27/03/2007 |Enrique Calle

Su motor Diesel de 140 CV de potencia es muy suave y silencioso, salvo si se acelera a fondo y se lleva el motor a un régimen muy alto, porque emite un ruido agudo. Este tono agudo también se percibe en otros modelos Honda que tienen este motor, aunque quizá en menor medida.

La versión de gasolina de 140 CV tiene una ventaja de suavidad con respecto al Diesel en ciudad o a velocidad baja y sostenida. Sin embargo, si se acelera a fondo y el motor alcanza un régimen alto, el ruido del motor es notorio y de no mucha calidad.

No obstante, en carretera despejada a un ritmo alto sostenido, lo que más se oye en cualquiera de las dos versiones es un ruido aerodinámico a la altura de los montantes del parabrisas. Este ruido aparece relativamente pronto y se oye con claridad en el interior (siempre a velocidades elevadas).

En conjunto el Honda FR-v no es un coche silencioso a partir de cierta velocidad, por aerodinámica (el ruido que hace el aire en la carrocería es lo que más se oye en desplazamientos por carreteras rápidas) o por el ruido del motor; un Citroën C4 Picasso, por ejemplo, es más silencioso.

El cambio automático que puede ir asociado al motor de gasolina de 140 CV funciona bien porque es capaz de cambiar a una marcha superior con suavidad y rapidez. Este cambio tiene la posibilidad de bloquear la primera, segunda y tercera marcha. Las dos primeras se bloquean moviendo la palanca; la tercera se bloquea pulsando un botón que hay en el lateral del pomo (muy cómodo). Bloquear las marchas favorece que se pueda aprovechar la retención del motor y que el conductor tenga más capacidad de control sobre el régimen del motor. Este bloqueo también es útil para anticipar maniobras de adelantamiento. El inconveniente que tiene es que el motor no pasa a un marcha superior cuando llega su límite de funcionamiento.

El FR-V tiene parte de la estructura del anterior CR-V, y también una suspensión semejante.

Según Honda, han buscado unas vías anchas para que el balanceo sea escaso aun cuando la suspensión no sea dura. Las del FR-V son mayores que las de otros monovolúmenes modernos, como el Ford Focus C-Max (1.535 y 1.531 mm) o el Volkswagen Touran (1541 y 1534 mm).