Honda Civic 5p (2006) | Impresiones del interior

14/12/2005 |Juan Manuel Pichardo

Además del estilo, la principal diferencia de la carrocería de este Civic con relación al anterior es la calidad de acabado, que ahora es mejor.

El interior no es mucho más rico de materiales que la media, pero tiene algunos detalles buenos. La mitad superior del salpicadero es de plástico laminado sobre una superficie blanda. La mitad inferior y todo el plástico interior (consola, puertas y montantes) está hecho con un plástico duro con un cierto tratamiento superficial para que no tenga un tacto resbaladizo. Aparte de eso, hay plástico con un color y textura que imitan metal pulido en el centro del salpicadero.

La sensación de calidad que da el Civic procede en gran medida del tacto de los distintos mandos, sólido y suave a la vez. Por ejemplo, los mandos giratorios del navegador y del sistema de ventilación tienen un tacto firme, semejante -por ejemplo- al de equipos de sonido de gran calidad. Hay cosas, como la forma en que ajustan los asientos traseros en sus distintas configuraciones, que también dan sensación de solidez.

Desde la versión básica «Confortline», el puesto de conducción tiene algunas cualidades muy buenas, raras de encontrar en versiones normales de otros modelos. El asiento es amplio pero con un relleno firme y buena sujeción lateral, sobre todo en la banqueta (en el respaldo, menos). Es el tipo de asiento que está disponible sólo con versiones «deportivas», y que se puede echar de menos en cualquier otra.

Me ha gustado mucho la tapicería, que es de un material textil semejante a la microfibra, de tacto agradable y que da muy buena sujeción (no sé si será caluroso). La tapicería opcional es de un cuero perforado fino y resbaladizo, que posiblemente guste a quien aprecie el tacto de este material.

El apoyo para el pie izquierdo (también metálico) y el acelerador son muy anchos; el acelerador, además, es de los articulados en el suelo, que me parecen más cómodo en viajes largos y que facilitan la maniobra de punta-tacón.

En este primer contacto no he encontrado ninguna ventaja a la instrumentación en varios planos, con el velocímetro en la posición más alejada. Es posible que, después de un tiempo para acostumbrarse, acabe por resultar útil. No obstante, tal y como está la instrumentación, creo que habría sido una buena idea una función de oscurecimiento parcial (tipo «black panel»). A las personas más altas o las que conduzcan en una posición muy erguida, es posible que la parte superior del volante les oculte la parte superior del cuentavueltas.

El principal inconveniente que veo en esta instrumentación es que está detrás de láminas de plástico translúcido (de color morado oscuro, como su iluminación), donde el polvo resulta especialmente visible. En todas las unidades que hemos visto en la presentación resaltaban muy bien el polvo o bien las marcas que pueden quedar al limpiarlo con un paño (sobre todo si está húmedo). En ciertas condiciones de iluminación, la suciedad en este plástico limita la visibilidad de la instrumentación. No es que esas unidades estuvieran sucias o mal limpiadas, es que el tipo de plástico que tiene hace que resalte más.


Para lo que es normal en diseños actuales, el salpicadero está relativamente bajo con relación al conductor. El borde inferior del parabrisas está bajo, lo que favorece la visibilidad en maniobras. La sensación de espacio delante puede ser grande. Aunque el salpicadero está orientado hacia el conductor, no queda muy encima.

Las puertas traseras son relativamente altas y no muy anchas. El acceso es bueno porque se pueden abrir en un ángulo casi de 90º. El espacio en las plazas traseras es muy peculiar. La anchura está algo por debajo de la media, pero incluso en los coches en los que es superior a la media es insuficiente para que vayan tres pasajeros cómodamente.

El espacio longitudinal es extraordinariamente grande. Es el coche de su tamaño con más espacio para las piernas, y tiene más que modelos mucho mayores. Con 77 cm de distancia entre asientos (según nuestras mediciones) hay coches muy amplios y muy grandes, como un Ford Mondeo. Un Honda Accord tiene 70 cm de espacio para las piernas.

Con tanto espacio longitudinal, es una pena que falle en altura, que es sólo 87 cm en las versiones con techo de cristal (un par de cm más si no lo tiene). En una versión con techo de cristal, un pasajero de 1,70 m de altura que se apoye en el respaldo antes da con la cabeza en el techo que en el reposacabezas. Para quien vaya a llevar a dos personas de talla inferior a esa o a niños en las sillas adecuadas, es muy recomendable; con tanto espacio longitudinal, resulta muy fácil ayudar a acomodarse a un niño o a una persona mayor.

Los asientos traseros están muy bien resueltos desde un punto de vista práctico. Se abaten de forma muy fácil desde las puertas traseras (no hay un sistema para hacerlo desde el maletero). Al desbloquear el mando de cierre y empujar el respaldo, la banqueta automáticamente desciende para meterse en el hueco entre los asientos. Es posible hacer esta operación aunque los asientos delanteros estén muy retrasados, siempre que los reposacabezas traseros estén plegados.

Al abatir el respaldo trasero queda una superficie horizontal, unos 3 cm por encima del plano del maletero. El volumen disponible de esta manera es muy grande (1.352 l).

Otra función que me parece muy interesante de los asientos traseros es que la banqueta se levanta. Para hacerlo, hay que tirar hacia arriba hasta vencer un seguro y dejarlo enclavado, es una operación muy sencilla. Esta función puede ser útil para llevar objetos no muy extensos pero sí altos, como una planta en una maceta. También es cómodo para dejar bolsas o maletines, siempre que el acceso por un lado del coche sea más fácil que a través del portón. Los asientos traseros no tienen desplazamiento longitudinal pero creo que un asiento de este tipo puede dar más juego que uno que lo tenga.

El maletero tiene una forma casi regular, con un estrechamiento a la altura de las ruedas; en esa parte más estrecha mide 105, que está muy bien. El fondo, medido desde la parte central, es 87 cm. No tiene rueda de repuesto, en caso de pinchazo hay que reparar la rueda con unos accesorios provistos (un líquido y un compresor). Como no hay rueda de repuesto, bajo el suelo del maletero queda un hueco de 85 x 80 x 16 cm; el mismo piso del maletero se puede poner en la base de ese doble fondo.