Honda Civic 5p 1.8 (2006) | Unas plazas traseras funcionales por sus posibilidades de configuración, no por su espacio

07/03/2006 |Enrique Calle

El Honda Civic tiene un volumen de maletero grande, con un acceso cómodo y con interesantes posibilidades de configuración de las plazas traseras que facilitan el transporte de la carga. Sin embargo, no tiene unas plazas traseras amplias porque —dada la forma del techo— hay poca altura libre para personas de más unos 1,70 m.

Es de los más grandes por espacio para las piernas en las plazas traseras, pero este hecho no compensa la escasa altura libre al techo. El hueco que dejan las puertas traseras para acceder al interior tampoco es amplio (como el un Peugeot 307), pero sí es más grande que el de otros (como un BMW Serie 1).

El matero es cómodo de cargar porque tiene un borde de carga situado cerca del suelo. Es voluminoso y tiene unas formas regulares. Además, tiene un doble fondo de grandes dimensiones (70 l) y en los laterales hay dos cajones con tapa. También hay argollas para sujetar la carga y una toma de corriente. No tiene ganchos para colgar objetos.


Los asientos traseros tienen dos posibilidades de configuración muy cómodas para el transporte de carga. En primer lugar, con sólo abatir el respaldo trasero queda una superficie de carga casi completamente enrasada con el maletero.

Los asientos tienen un mecanismo que hace que, a la vez que se abate el respaldo, la banqueta se desplace hacia delante y baje unos centímetros.

La otra posibilidad de configuración consiste en levantar la banqueta y colocarla paralela al respaldo. Esta función puede ser útil para llevar objetos no muy extensos pero sí altos, siempre que quepan por el hueco que deja la puerta.

Todos los mecanismos para cambiar la configuración de las plazas traseras son cómodos, sencillos y requieren poco esfuerzo.