Honda Accord (2003) | Impresiones de conducción del 2.0 Sport

28/01/2003 |Juan Manuel Pichardo

He conducido la versión 2.0 con equipamiento Sport. No hay ninguna diferencia de suspensión entre el Comfort y el Sport, pero sí tienen distintas ruedas y asientos. Al estar la presentación del Accord cerca del lugar donde medimos las prestaciones, he podido hacerlas en condiciones casi normales (había mucho viento lateral).

Los datos que tenemos cuadran con la potencia y el peso del coche, que es más bien ligero. No hay grandes diferencias de aceleración con relación a otras berlinas de este tamaño y potencia, aunque el Accord es ligeramente más rápido que otros. Los únicos que se destacan un poco son los modelos turboalimentados como el Saab 9-3 1.8t y —sobre todo— el Škoda Superb 1.8T.

El Accord también está con los demás en recuperación, y me parece que recupera satisfactoriamente (no es Diesel). Los desarrollos de la versión Sport son ligeramente más cortos que los del Comfort, y están bien adaptados a la forma de funcionar del motor.

Tiene una respuesta buena al acelerador, que cambia a mejor a partir de unas 4.200 rpm (también cambia de ruido). Sube de vueltas con mucha fuerza hasta 6.800 rpm y tiene un corte de inyección de los buenos (que son los que «avisan», no los que «paran»).

La estabilidad me ha parecido muy buena. Tiene una dirección rápida y con buen tacto, no se balancea mucho, reacciona bien en cambios de apoyo y sobrevira lo justo para que sea controlable. He notado una cierta falta de agarre, que achaco más a los neumáticos que al coche (lo he conducido con Michelin Pilot Premacy). Al menos con estas ruedas, no tiene una respuesta tan viva como un Mazda6.

También me ha parecido que es cómodo, algo en lo que también tiene que ver estos neumáticos que lleva. Aun siendo estable, no es de esos coches que sacuden mucho a los ocupantes al pasar sobre baches; está más cerca de una suspensión blanda que de una dura.

Frena muy bien, con un tacto que hace fácil parar justo lo deseado. Lo que no tiene es mucho aguante cuando se somete a un gran esfuerzo, que es lo que le pasa a la mayoría de los coches de este tipo. El cambio es rápido, que es lo normal en Honda.