De entre todos los utilitarios comparables y que están sobre 13.000 €, el Ford Ka Sport 1.6 95 CV es la mejor alternativa para quien aprecie unas reacciones deportivas y para quien disfrute de un coche rápido en carreteras con curvas.

Me parece un coche de mucho agarre lateral, más que ágil o de suspensiones duras. Tiene unos neumáticos Continental ContiSportContact en medidas 195/45 R16 80V. Siempre que hemos probado estos neumáticos nos han gustado mucho por la adherencia que dan (no tenemos ninguna referencia de su duración).

Sobre buenas carreteras es un coche que no resulta fácil que se descoloque cuando el conductor lo provoca en curva. A diferencia de lo que ocurre en un Mini One (e incluso en un Ford Ka convencional), en el Ka Sport el conductor tiene menos oportunidades de variar la trayectoria una vez que el coche está apoyado y es más difícil notar el deslizamiento de las ruedas.

No puede tener control de estabilidad; si lo tuviera, posiblemente pasaría desapercibido en condiciones de adherencia normales incluso haciendo un tipo de conducción rápida (a diferencia de lo que ocurre en otros deportivos como el Peugeot 206 RC), porque es muy difícil que sobrevire. No lo he probado con lluvia o con el asfalto deslizante.

Me ha parecido claramente peor en carreteras bacheadas. En estas circunstancias se aprecian golpeteos en la dirección, da la impresión que las ruedas rebotan cuando pasa por determinados baches y le cuesta mantener la trayectoria. No tiene una suspensión muy dura, pero sí poco absorbente en estas circunstancias, si bien en carreteras buenas sujetan muy bien los posibles movimientos de la carrocería (balanceo y cabeceo) y contribuyen a dar un buen tacto al coche.

La dirección tiene un tacto duro (quizá demasiado para maniobrar en ciudad) y el grosor del volante es grande. La palanca de cambios tiene un pomo metálico, y recorridos cortos que permiten cambiar con rapidez. Su accionamiento es un poco más duro que el Ka de 70 CV.

Los frenos tienen buen tacto y no tienen tendencia a perder eficacia por calentamiento cuando se le exige mucho (a pesar de los frenos traseros de tambor), sin embargo su capacidad de frenada no es muy grande.