Ford Focus 1.8 TDCi 115 CV (2001) | Da una impresión de calidad acorde con su precio

09/08/2001 |Juan Manuel Pichardo

El Focus no da una impresión de calidad como un 147, un A3 o un Golf, pero sí es igual o mejor que coches como el Xsara, el Astra o el Mégane. Hay plástico pintado como recubrimiento y mandos con tacto de goma en varias piezas del salpicadero y la consola. No da una gran impresión de solidez, pero el Alfa 147 sí la da y, en cambio, se le notan más ruidos en carreteras con baches que al Focus.

Le faltan detalles de equipamiento y acabado propios de coches más costosos, como muelles para sujetar el capó, amortiguadores de silicona en los asideros, marcos cromados en las puertas o el portón, limpiaparabrisas automático, ordenador, indicador de nivel de aceite o de intervalos de servicio y la posibilidad de poner cosas como faros de xenón o navegador (que no vale para mucho, por cierto).

La versión que hemos probado tiene el «Kit RS», que se distingue por las ruedas y algunos adornos, como una rejilla metálica frontal y unos paragolpes distintos.

El puesto de conducción es bueno por todo, salvo por un asiento que queda muy alto con relación a los pedales. A quienes les guste ir así no les causará ningún problema; a los que no, el mando de ajuste de altura les será inútil.

Si consideramos versiones de tres puertas, el Focus es uno de los más apropiados para llevar detrás a dos adultos, por altura y espacio para las piernas. Para tres no es el más recomendable, porque los hay más anchos. El maletero está dentro de lo normal en volumen y tiene una forma más o menos regular; comparativamente, la peor medida es el fondo.