Fiat Stilo 3 y 5 puertas (2004) | Impresiones de conducción

15/12/2003 |Javier Moltó

La única diferencia apreciable para el conductor en el Fiat Stilo remodelado son los dos motores nuevos. De ellos sólo he podido conducir el nuevo motor de 1.4 litros, con caja de cambios de seis marchas. Es un motor que funciona con suavidad y que suena apreciablemente a partir de 4.000 rpm.

La caja de cambios de seis marchas tiene unos desarrollos muy largos. La capacidad de aceleración en sexta es prácticamente nula. En una medición con cronómetro, basándome en el velocímetro, con dos personas en el coche, para recuperar en sexta desde 80 a 120 km/h ha necesitado 24 segundos. El error puede ser grande y tanto puede ser que necesite 21 ó 26 segundos. Mucho en cualquier caso.

Lo sorprendente es que en quinta la cifra no resulta mucho mejor para un coche de 95 caballos. En este caso hemos tardado 18 segundos y en cuarta 12 segundos. No son mediciones efectuadas con la precisión del Correvit. No son directamente comparables a las que publicamos en nuestras tablas de mediciones porque no tienen el rigor necesario, pero sí sirven para formarse una idea.

La lectura del ordenador resulta tan incómoda como hasta ahora, porque primero sale el rótulo "Consumo medio", por ejemplo, y al cabo de unos segundos aparece el dato, lo que obliga a distraer la mirada de la carretera mucho más tiempo del necesario.A pesar de esta sexta larguísima, el consumo no es bajísimo. Según el ordenador de a bordo, a una velocidad de crucero perfectamente estabilizada a 130 km/h, en una autopista llana y sin tráfico, que no me ha obligado a mover el pie derecho del pedal del acelerador ni una ápice durante los 10 km en los que lo he medido, el consumo ha sido de 7,6 litros/100 km (estabilizado a partir del cuarto kilómetro). No es muy alto, pero no es bajo a pesar de esa sexta. Desconozco el error del ordenador, por lo que también conviene tomar este dato con precaución.

Debido a los largos desarrollos, parece que se trate de un coche de menos potencia que 95 caballos. Para subir de velocidad a buen ritmo hay que bajar mucho de marchas y salvo en autovía llana y sin tráfico hay que estar continuamente trabajando sobre la palanca, que resulta suave, si se quiere ganar velocidad.

Con este motor no está disponible el sistema de control de estabilidad ni opcionalmente. No he tenido oportunidad de probarlo en carretera de curvas. La suspensión me ha parecido confortable y la dirección demasiado suave, incluso cuando no está conectada la función "City", que todavía la deja más ligera.