Prototipo de Fiat: Ecobasic (2000) | Volante para la ciudad

16/07/2000 |Javier Moltó

El Ecobasic es un coche pensado para circular por ciudad. Sus emisiones contaminantes reducidas (cumple con la normativa Euro IV, prevista para el 2005) ganan sentido especialmente en los cascos urbanos y su tamaño reducido es útil en ciudad no en carretera, porque si se va de viaje apenas hay maletero donde colocar bultos. Espacio para la compra y justo.

El interior es caluroso y no dispone de aire acondicionado. (El motor tiene potencia suficiente como para hacer trabajar un compresor) En pleno julio y en plena ola de calor en Italia, la ausencia de aire acondicionado resulta muy evidente. Poco después de entrar, se nota también que no tiene dirección asistida. La dirección resulta dura (acusa el peso del motor) y en un coche para aparcar a menudo (más si hace calor en el interior) la asistencia resulta una comodidad a la que la mayoría está acostumbrada. Claro que encarece y aporta peso, dos elementos nada deseables en un coche que se pretende barato y que consuma poco.

Salidos del atolladero y con el aire circulando por el interior tras abrir la ventana, esa mezcla inicial de calor y esfuerzo se queda atrás. El motor responde de forma magnífica. A bajas revoluciones empuja con fuerza y sube de vueltas con celeridad. Además suena poco, para un coche en el que se ha escatimado material insonorizante. Es decir, el motor se deja sentir en el interior claramente más que en la mayoría de los pequeños Diesel que circulan hoy por nuestro país. Pero aun así, se nota que es silencioso. Se oye dentro del habitáculo un ruido nada filtrado, que no resulta molesto.

La caja de cambios funciona en modo automático o en manual. No tuve oportunidad de probar mucho y apreciar las diferencias entre el funcionamiento en las diferentes posiciones posibles: "Normal" o "Económica". En económica el motor se detiene en las paradas y arranca al pisar el pedal. También se aprecia que pasa a una marcha superior a menos revoluciones que con la opción normal. Si uno se decide a conducir con el cambio manual, encuentra un funcionamiento idéntico a la mayoría de cajas de funcionamiento combinado que encuentra hoy en el mercado. Lo curioso es que al circular en manual, el cambio no pasa de forma automática a una marcha superior cuando se alcanza el límite de revoluciones del motor, ni reduce cuando gira muy bajo de vueltas.