Fiat 500X (2015) | Impresiones del interior

29/10/2015 |Pablo David González (@PD_Gonzalez) y Fernando Ríos (@RiversChains)

El acceso a las plazas delanteras está bien resuelto porque las puertas abren en un ángulo amplio y porque no es necesario agacharse para sentarse. El acceso a las plazas traseras es peor porque el marco de las puertas está muy tendido y obliga a agachar la cabeza más de lo normal para no golpearse.

Según nuestras mediciones, el habitáculo tiene espacio suficiente para que cuatro personas de estatura media (alrededor de 1,80 metros) viajen con comodidad ya que el espacio en sentido longitudinal es bueno (superior al del Opel Mokka, Peugeot 2008 y Suzuki Vitara entre otros). Por anchura y por altura libre hasta el techo, es comparativamente más pequeño, situándose en la parte media de nuestra tabla comparativa, por detrás de modelos como el Mitsubishi ASX y el Škoda Yeti.

Los asientos de la fila trasera no se puede mover en sentido longitudinal, ni variar la inclinación de la banqueta (ambas cosas son posibles en un Škoda Yeti). Por sus formas, el asiento de la plaza central es aceptablemente cómodo (menos que los laterales), aunque el suelo en esa parte presenta un abultamiento que obliga a llevar los pies separados. El reposacabezas para esta plaza es una opción que cuesta 100 €. Las plazas de los laterales disponen de anclajes ISOFIX para sillas de bebé. Para esta fila de asientos no hay salidas de aire (más allá de las que van por debajo de los asientos delanteros a la altura de los pies), ni elementos accesorios como una toma de corriente de 12 voltios.

Los asientos delanteros tienen un diseño muy similar a los que utiliza el 500L, aunque en este caso tienen un mullido más duro y con unas formas más marcadas que proporcionan una mejor sujeción del cuerpo en las curvas. La firmeza del mullido no hace que estos asientos sean particularmente cómodos.

Los ajustes del volante (altura y profundidad) y del asiento del conductor son amplios. El ajuste del asiento puede ser manual, o bien, por 550 €, mediante unos botones que activan motores eléctricos (imagen). El asiento del conductor tiene regulación en altura de su banqueta; el acompañante también si se pide el paquete opcional «Pack Confort Plus» (cuesta 200 € e incluye además el reposacabezas de la plaza central trasera y las alfombrillas). La regulación del apoyo lumbar para el asiento del conductor solo puede ser eléctrica y es una opción que cuesta 100 € (imagen del botón, en la que también se ven dos palancas, la grande para regular la altura de la banqueta y la pequeña para variar la inclinación del respaldo). Para el acompañante no existe esta opción. Los reposacabezas son ajustables en altura, pero no en profundidad.

Los materiales del salpicadero transmiten una buena sensación de calidad. Los plásticos con los que está recubierto son duros, a excepción de los de la parte superior del salpicadero y de las puertas delanteras. El aplique decorativo que hay por debajo de la pantalla central y que también forma la tapa de la guantera superior (de color blanco en esta imagen), tiene el mismo color que el de la carrocería, excepto en las versiones 500X Cross, en la que es siempre de color gris grafito y con una textura granulada (imagen).

La mayoría de los mandos quedan cerca de la mano. Los controles del climatizador son los que están más apartados de la vista del conductor, aunque su manejo no resulta problemático porque tienen un buen tamaño y su lógica de funcionamiento es intuitiva. Detrás del volante, y a cada lado de este, están los botones para cambiar de sintonía (o avanzar una pista de música) y para variar el volumen (imagen). Algunos de esos mandos, como los citados del climatizador y los botones tras el volante, proceden de otros modelos del Grupo Fiat, como el 500L y el Jeep Renegade.

La información que da la instrumentación se distribuye en tres esferas (imagen). La de la izquierda es un velocímetro analógico; la central es una pantalla de 3,5 pulgadas flanqueada por un indicador de nivel de combustible y otro de temperatura del líquido refrigerante; y la de la derecha es el cuentarrevoluciones. La esfera que mejor se ve es la central, en cuya pantalla se pueden visualizar, además de los habituales que da el ordenador de viaje (como el consumo medio, la autonomía y los kilómetros recorridos) otros muchos, algunos de ellos poco comunes en coches actuales, como la temperatura del aceite y la carga de la batería (imagen).

En la parte superior de la consola está situada la pantalla táctil del sistema multimedia «Uconnect» (imagen), que es de serie en todas las versiones excepto en el nivel de equipamiento Pop. A través de esta pantalla se puede ajustar o visualizar distintas funciones, como el navegador, la conexión Bluetooth o las indicaciones del navegador. Mide 5,0 o 6,5 pulgadas, en función del nivel de equipamiento. Nosotros hemos probado la de mayor tamaño. Su funcionamiento es correcto por la rapidez de respuesta al tacto y por la sencillez de uso, aunque cuando la luz del sol incide directamente sobre ella hay partes que se leen con dificultad. La imagen de la cámara de visión trasera tiene nitidez suficiente cuando la iluminación del entorno es adecuada (imagen), de lo contrario, la imagen se ve con grano.

Hay dos entradas para dispositivos USB, una situada justo por debajo de los mandos del climatizador (imagen, en la que también se ve una entrada AUX y una ranura para introducir tarjetas SD) y la otra en el hueco que hay debajo del reposabrazos central (imagen).

Hay muchos huecos portaobjetos repartidos por las dos filas de asientos, un gran número de ellos son además grandes. Es el caso de los que hay en la parte inferior de cada una de las puertas (imagen), del cajón que hay bajo el reposabrazos central delantero (imagen) o del que hay frente a la palanca de cambios que, además, tiene una superficie de goma que impide que los objetos que ahí depositemos se muevan (imagen). Frente al asiento del pasajero hay dos guanteras; una inferior con un tamaño grande e iluminación (imagen), y otra superior, más pequeña, que no tiene iluminación, pero sí una salida de ventilación (imagen).

En algunos de estos huecos pueden encontrarse detalles decorativos, como el mapa con curvas de nivel que hay bajo el reposabrazos central (imagen), aunque la cantidad de ellos no es tan numerosa como los que hay en el Renegade (entrada del blog Celedonio y Cogolludo con todos ellos).

Por configuración y tamaño, el maletero del 500X es prácticamente idéntico al del Jeep Renegade. Tiene 350 litros de capacidad, un volumen inferior al de muchos de sus competidores con tamaño exterior similar, como el Renault Captur (377 l), el Suzuki S-Cross (430 l) y el Škoda Yeti (405 l). Un Ford EcoSport (310 l) y un Peugeot 2008 (338 l) tienen menos capacidad. Las formas del espacio de carga son regulares y facilitan el aprovechamiento del espacio (imagen). Hay una tabla divisoria rígida que se puede colocar en dos alturas distintas, creando dos espacios diferenciados. Esto es así siempre que no se pida sustituir el kit de reparación de pinchazos por una rueda de repuesto, la cual puede ser de emergencia (imagen), o bien, de tamaño idéntico a las otras cuatro y además con la misma llanta.

En el maletero hay un plafón de iluminación, una toma de 12 voltios y algunos elementos para mantener la carga fija, como ganchos o perchas. También se pueden instalar unas guías sobre las que deslizar unas barras de aluminio como medida adicional de sujeción de carga (imagen). Abatiendo los respaldos de los asientos posteriores, el volumen de carga llega a 1000 litros y, colocando la tabla divisoria del maletero en su posición superior, la superficie restante no presenta saltos de nivel, aunque sí una ligera pendiente (imagen). El asiento del acompañante se puede abatir, lo que permite transportar objetos de gran longitud (no hemos medido de cuánta longitud). Si el asiento del acompañante tiene ajustes eléctricos, esta posibilidad desaparece.