Dodge Journey (2008) | Impresiones del interior

28/10/2009 |Jorge Fernández

El interior del Dodge Journey tiene un aspecto de mayor calidad que el del Dodge Caliber modelo 2006 (el Caliber modelo 2010aún no lo hemos probado).

El salpicadero del Journey es de un material blando, agradable al tacto y apenas produce reflejos cuando le da directamente la luz del sol. El del Caliber es mucho peor en este sentido. El resto de los plásticos, en su mayoría duros, tienen buen aspecto. Hay algunas piezas con bordes claramente mejorables y los materiales son de peor calidad en los revestimientos inferiores de las puertas y en las zonas menos visibles. Las versiones con el acabado «Route 66» tienen la visera del cuadro de instrumentos forrada en cuero de color negro, que le da un aspecto de mayor calidad (imagen).

Una vez en marcha, al pasar por irregularidades del terreno, los revestimientos interiores del Journey no producen sonidos provenientes del mal ajuste de las piezas. Por el contrario, sí que es muy apreciable el ruido aerodinámico proveniente de los retrovisores, que se filtra al interior del habitáculo a través de las puertas y de las ventanillas delanteras. El ruido de rodadura producido por los neumáticos apenas es evidente.

Las unidades que hemos conducido tenían regulación eléctrica del asiento del conductor y techo practicable. Las regulaciones del asiento y volante son amplias, así que personas de diferentes alturas y complexiones pueden sentirse cómodas al conducirlo. Posiblemente en aquellas unidades que no tengan techo practicable la altura libre interior será mayor.


El interior es bastante versátil. Los asientos de la segunda fila tienen regulación de inclinación del respaldo, una regulación longitudinal de 200 mm y se puede abatir cada uno de los respaldos por separado en proporciones 40/20/40 (imagen) o bien replegarlos contra los asientos delanteros para facilitar el acceso a las plazas de la tercera fila (en proporciones 60/40 (imagen).

En la segunda fila el espacio es amplio para dos pasajeros pero no para tres; la plaza central tiene una banqueta muy dura y de escaso tamaño. Si se abate el respaldo de la plaza central se puede disponer de un hueco para guardar objetos y de dos portavasos (imagen).

La altura disponible de la segunda fila es casi la misma que la de la primera (todas las medidas del interior).

Los asientos de la segunda fila pueden tener integrados unos cojines elevadores para niños de menos de 1,45 m que pesen entre 22 y 39 kg (imagen). Estos asientos elevan el cuerpo del niño favoreciendo que el cinturón de seguridad quede mejor colocado y que ese pasajero tenga mayor visión del exterior. El Volkswagen Passat, por ejemplo, tiene este mismo sistema e incluye sujeciones laterales a la altura del reposacabezas (imagen).

Los asientos de la tercera fila son muy aprovechables. Por comodidad y espacio están entre los de un Toyota Verso y un Mitsubishi Grandis. Tienen regulación de la inclinación del respaldo y se pueden abatir por separado (imagen). Si se pliegan los asientos de la segunda y tercera fila, queda una superficie enrasada con el maletero (imagen). También se puede abatir el respaldo del asiento del acompañante de forma que queda una especie de mesa (imagen).

Cada fila de asientos está colocada más alta que la anterior, para facilitar que todos los pasajeros puedan ver la carretera. Así, la segunda fila está 40 mm más alta que la primera y las dos últimas plazas van 17 mm más altas que la segunda fila.


Todas las operaciones de plegado o abatimiento de los asientos resultan relativamente sencillas y no requieren mucho esfuerzo. Tienen detalles muy bien pensados (por ejemplo, los reposacabezas de los asientos de la tercera fila se pliegan automáticamente al abatir el respaldo).

Como sucede en todos los vehículos de este tamaño, si se aprovechan las siete plazas, el espacio disponible en el maletero es escaso (imagen), aunque tiene un doble fondo que resulta práctico (imagen). En la versión de cinco plazas la segunda fila de asientos está colocada en el mismo sitio que en la de siete; la diferencia es que el doble fondo del maletero y su tapa son mucho mayores.

En el interior hay muchos huecos donde depositar objetos. Entre otros, hay un receptáculo debajo de la banqueta del asiento del acompañante (imagen) y unos cajones en los pies de los ocupantes de la segunda fila. En estos cajones caben hasta 12 latas de bebida de 330 ml y disponen de forros extraíbles para que se puedan lavar con facilidad (imagen). La guantera está refrigerada, los posavasos iluminados y hay una linterna portátil en el maletero.

Los asientos posteriores pueden tener DVD con pantalla de 8" colocada en el techo, de forma centrada (imagen), con mando a distancia, dos auriculares inalámbricos y entrada «jack» para dispositivos electrónicos o videoconsolas.