Dodge Caliber 2.0 CRD (2006) | Algunos elementos de equipamiento

25/07/2006 |Alfonso Herrero

La información que da el cuadro de instrumentos es la normal actualmente: velocímetro, cuentavueltas, nivel de combustible y temperatura del refrigerante del motor. Los indicadores tienen el fondo blanco y se pueden leer con claridad. De noche, la iluminación de los mismos es agradable y con un resultado funcional satisfactorio.

La intensidad con la que quedan luminados se regula con una ruleta que hay en la palanca de las luces. Al llegar al máximo hay dos topes: en el primero, el cuadro recibe la iluminación máxima y el navegador (si lo tiene) desconecta el modo nocturno; en el segundo se encienden las luces interiores. Me parece un sistema cómodo y práctico.

El ordenador (de serie con todas las versiones excepto la más básica) muestra información sobre el consumo medio, la autonomía, la presión neumáticos, el tiempo de viaje, una brújula y un termómetro. También se accede al menú de ajustes personales, entre los que están el idioma, el cierre de puertas automático, las luces de acompañamiento o la calibración de la brújula.

Los botones para manejar el ordenador y el cuentakilómetros están mal situados. Para acceder a ellos hay que pasar la mano por dentro del aro del volante (están en el cuadro de instrumentos, entre los indicadores), algo nada recomendable mientras se conduce.

No tiene sistema de entrada o arranque sin llave; para poner en marcha el motor, es necesario tener pisado el pedal del embrague. Tampoco tiene conexión automática de luces o de los limpiaparabrisas; El freno de estacionamiento es de mano.

Los retrovisores tienen regulación eléctrica, pero he echado en falta un sistema de plegado también eléctrico, ya que son de un tamaño considerable. El retrovisor interior tiene oscurecimiento automático en la versión SXT.

Todos los Caliber tienen el mismo sistema de ventilación con aire acondicionado y regulación manual de la temperatura; ninguno puede tener un climatizador automático. A pesar de su simplicidad, su funcionamiento me ha parecido efectivo: en días muy calurosos refrigera el habitáculo con rapidez y, a diferencia de lo que sucede normalmente, la salida de aire superior sirve para enfriar el interior sin necesidad de aumentar el caudal de aire al máximo.

Aunque tiene unos mandos fáciles de manejar y bien situados, los botones de conexión del compresor del aire acondicionado, el de la recirculación del aire y el de la luneta térmica son demasiado pequeños. Otro inconveniente es que las salidas de ventilación del salpicadero tienen un sistema de cierre por laminas (parecidas a las de un Škoda Octavia) que, aún estando cerradas, dejan pasar aire.

El plafón de luz trasero es también una linterna recargable. No es necesario conectarla a un enchufe para que se recargue, basta con dejarla en su lugar (imagen).

El tapón del deposito de combustible se bloquea con llave (la misma que el contacto), un detalle engorroso. El tapón es de los que llevan una tira de plástico para poderlo dejar colgado mientras se reposta; en nuestra unidad, ese plástico se salía y dejaba caer el tapón.