Dodge Avenger (2007) | Impresiones del interior

29/03/2007 |Javier Moltó

El espacio disponible para las piernas de los pasajeros del asiento posterior es inferior al previsible, habida cuenta de su longitud exterior. La causa de esta mala relación entre tamaño exterior y espacio interior es que el Avenger es un coche largo de forma artificial. Unos paragolpes muy voluminosos y unos voladizos largos no resultan aprovechables para dar más espacio a los pasajeros. El espacio para las piernas es inferior al de un Skoda Octavia o Kia Cerato, que son por lo menos 30 centímetros más cortos que el Avenger.

Por el contrario, sí resulta un coche ancho. Entre los más anchos de su categoría en los asientos posteriores. No es recomendable, por tanto, para personas altas, pero sí una de las berlinas más adecuadas para llevar a tres pasajeros no muy altos en el asiento posterior.

Uno de las características más sobresalientes del Avenger es que puede disponer de un disco duro de 20 GB y de un conector USB para transferir información. Por ejemplo se puede almacenar música, pero también fotos que luego se pueden ver en la pantalla del salpicadero. Por ejemplo, es posible llevar la foto del propio coche en el salpicadero, o la de un ser querido. El clásico “Papá no corras” rodeado de las fotos de toda la familia, que no era tan difícil de ver en algunos coches hace unos años, se sustituye ahora por una versión digital de la foto de familia en la pantalla del coche.

Los plásticos del salpicadero y puertas son duros, de tacto agradable y aspecto resultón, con buenos remates. En el coche que he conducido había una pequeña rebaba en el tirador interior de las puertas, pero la calidad de terminación del conjunto es considerable.

Los asientos me resultan satisfactorios por dureza y sujeción del cuerpo. Los reposacabezas no son regulables en inclinación, pero están bien inclinados (para mí) y me quedan muy cerca de la coronilla al regular correctamente la altura. La zona de apoyo lumbar es regulable. Incluso al mínimo, para mí resulta demasiado abultada y me empuja demasiado en la espalda.

Uno de los mayores inconvenientes del interior, especialmente para viajar con niños, es que la ventana posterior acaba en una zona opaca, de plástico oscuro. Impide o dificulta mucho la visión de las personas sentadas atrás y mucho más la de los niños que vayan con sillita, que no tienen cinturones retráctiles y que van firmemente sujetos a su sillita sin capacidad para mover el tronco. El respaldo queda muy atrasado con relación a la ventana. Si se van a ocupar frecuentemente los asientos posteriores, especialmente con niños, conviene probarlo con ellos sentados dentro y que den la autorización. Porque esa zona “oscura” puede ser fuente de conflictos durante un viaje.

Los espejos interiores situados en los parasoles están cubiertos mediante una tapa articulada con bisagras, como la tapa de una polvera. Es un sistema poco adecuado, porque el borde de la cubierta se acerca mucho al pasajero y además, según como esté situado el retrovisor, tapa ángulo de visión sobre el mismo espejo. La solución habitual, una tapa corredera, resulta más práctica y segura.

Los espejos exteriores se regulan eléctricamente pero no se pliegan. Los dos elevalunas delanteros se abren y cierran completamente con un solo toque al pulsador. Para dejarlo claro, en la misma tecla está serigrafiada la palabra “auto”.

Los huecos para dejar objetos son suficientes. Por encima de la guantera hay un espacio para mantener frescas las latas de refresco. Caben cuatro latas y mediante una ruedecilla se puede abrir el paso de aire frío o cerrar el paso de aire para que actúe únicamente como aislante y mantenga la temperatura. Además de este espacio isotermo, en la consola central hay dos huecos más, para colocar latas o botellas de medio litro. Uno de estos huecos permite enfriar o calentar bebidas. Enfría hasta dos grados centígrados y calienta hasta 60, según la información ofrecida por Dodge. No sé si el rango de temperaturas es tan amplio, pero enfría y calienta considerablemente. Hice la prueba con una botella de agua, durante un recorrido que duró dos horas. El agua del fondo de la botella estaba muy fría y el agua de la parte superior a temperatura casi ambiente. Después de beber el primer sorbo, agité la botella y obtuve como resultado un agua fresquita muy agradable. No calenté nada, pero acerqué los dedos después de llevar un rato conectado el sistema de calentar y el calor era notable. No llega a quemar, pero sí se nota muy caliente.

El maletero es profundo, no muy ancho y con forma irregular en la zona del eje posterior. Los respaldos de los asientos traseros se abaten en dos zonas (40% y 60%). La abertura pequeña al abatir queda en el lado derecho, por detrás del asiento del copiloto, cuyo respaldo se puede plegar completamente sobre la banqueta. Por ese lado, la zona de carga es muy larga, desde el fondo del maletero hasta el salpicadero. La abertura que se obtiene al abatir el respaldo posterior queda reducida por un ancho refuerzo situado entre la zona de pasajeros y el maletero. La rueda de repuesto es de emergencia.