Citroën C5 (2001) | Motores de gasolina de inyección directa o indirecta

27/03/2001 |Juan Manuel Pichardo

El C5 se vende ahora con tres motores de gasolina. El menos potente, por el momento, es el 2 litros de 136 CV que ya llevan otros modelos de Citroën y Peugeot. Es un motor de rendimiento satisfactorio, con un buen equilibrio entre consumo y prestaciones, aunque no destaca especialmente por ninguna de las dos cosas. Aunque voluminoso, el C5 no es un coche pesado; puede ir bien con este motor (no lo he probado aún). La velocidad máxima y la aceleración del C5 con este motor es la misma que tiene el 406 que, efectivamente, no va mal para ser un coche de 136 CV.

Sí he llevado en esta presentación el motor de inyección directa de gasolina que ha desarrollado Peugeot Citroën con tecnología Mitsubishi, el HPI. Curiosamente, y aunque no debería ser así por la cantidad de cosas que tienen distintas, se parece un poco al GDI de Mitsubishi. Da la impresión de que va a dar un empujón a medida que sube de régimen, pero llega a su límite (6.500 rpm) y no lo ha dado. No es un motor que llame la atención por su fuerza y, además, tienen el inconveniente en algunas carreteras de un salto muy grande entre segunda y tercera. Si se cambia a 6.000 rpm en segunda, el motor cae hasta 4.100.

No he medido el consumo de este motor, pero para que funcione de forma que gaste menos que uno normal (mezcla pobre), se tienen que dar tres circunstancias: que gire a menos de 3.500 rpm, que esté a menos de media carga y que los gases de escape no estén demasiado calientes (menos de 500°). De lo contrario, funciona como un motor normal.

El V6 es el que llevaban el Xantia y el XM, pero profundamente modificado para que no gaste tanto, tenga más elasticidad, máspotencia máxima y cumpla la norma Euro 4 de emisiones. Es un motor desarrollado para las tres grandes marcas francesas, que también lleva el 607 y el Laguna II.

 

Tiene 2,9 litros de cilindrada, 207 CV de potencia máxima y 285 Nm de par máximo, dos valores normales con su relación a su cilindrada (presión media efectiva máxima 1.215 kPa). A diferencia del motor anterior, tiene distribución variable (sólo para la admisión), acelerador electrónico y un radiador agua/aceite.

Aunque lo he probado con la caja de cambios automática de cuatro velocidades, me ha dado la impresión de que la respuesta de este motor es mucho mejor que la del anterior V6 al que reemplaza. Parece que tiene fuerza y que no hace falta que gire rápido para que dé una buena aceleración.

La caja automática tiene un funcionamiento satisfactorio desde el punto de vista de la suavidad, algo menos por su rapidez, y tiene el gran inconveniente de ser sólo de cuatro velocidades.