Citroën C4 (2011) | Impresiones del interior

30/04/2014 |Enrique Calle y Jose B. Blázquez

Plazas delanteras y puesto de conducción

El puesto de conducción es muy bueno. La posición de los pedales y las amplias regulaciones del volante y del asiento favorecen que personas de muy distinta talla se puedan sentir cómodas a los mandos del C4.

Al menos los asientos delanteros de las versiones más costosas son buenos. Tienen un mullido algo blando, pero no excesivamente, y sujetan muy bien el cuerpo. Los reposacabezas son de tipo «librillo» (imagen) lo que permite colocarlos bien aproximados a la cabeza, que es lo mejor en caso de alcance.

Con el equipamiento «Exclusive», los asientos llevan regulación eléctrica para la zona lumbar de la espalda y una función que Citroën denomina «masaje», a nuestro juicio de forma equivocada; no es más que un movimiento repetitivo del reglaje lumbar (que hace presión contra la espalda) y no tiene nada que ver con los masajes que dan los asientos de las berlinas más costosas del mercado. Opcionalmente, el asiento del conductor puede tener ajuste eléctrico en altura y en longitud con dos memorias para distintos conductores.



Citroën ha abandonado el volante con centro fijo que tenía el C4 anterior. Ha regresado al sistema tradicional. Mantiene un amplio número de botones y ruletas (en función de la versión de equipamiento; a más equipamiento más mandos), con amplias posibilidades de gestión de funciones (imagen).

Estos mandos están diseñados para comprenderlos y colocados de tal manera que se reconocen al tacto, por lo que pueden sacarse partido en poco tiempo. Permiten hacer muchas cosas sin soltar las manos del volante y sin retirar la vista de la carretera, como manejar el programador de velocidad, la conexión Bluetooth o el sistema que mide si el espacio lateral es suficiente para aparcar.

En el C4, el aspecto y funcionalidad de la consola central varía mucho en función del tipo de cambio elegido. Si se elige el automático «CMP» su palanca es muy pequeña (imagen) y por eso en la consola queda un compartimento muy útil, profundo, iluminado y refrigerado donde se pueden guardar muchas cosas (imagen). Si se elige una variante con cambio manual o con el automático que no es del tipo «CMP», ese sitio queda ocupado por una palanca convencional.

Otros receptáculos muy útiles son una guantera con una capacidad grande y que está refrigerada (imagen), un compartimento junto a la palanca del cambio adecuado para dejar monedas o llaves (imagen) y un amplio espacio bajo el apoyabrazos con una toma de corriente de 230 V (imagen).

Plazas traseras y maletero

La mayor limitación de espacio en las plazas traseras es que la distancia para las piernas es más bien escasa. Según nuestras mediciones, es uno de los coches de su tipo con menor espacio en esta medición y también menor que el anterior C4. Además, a diferencia de otros modelos semejantes, si el asiento delantero va en la posición más cercana al piso no queda espacio para que el ocupante trasero introduzca los pies bajo el asiento, lo que reduce la sensación de amplitud.

La anchura disponible a la altura de los hombros en las plazas traseras es relativamente buena, aunque en ningún caso tres personas adultas viajarían con comodidad. Quizá sí sirva para dos adultos y un niño. Un KIA cee´d es un poco más ancho, mientras que un SEAT León es más estrecho en la misma medición.

Si se elige el techo de cristal se pierden unos 3 centímetros libres de altura libre al techo en las plazas traseras. Para personas de 1,80 m esta diferencia es determinante para viajar con comodidad o rozándose con la cabeza en el techo.



Parece que el poco espacio para las piernas ha favorecido que el maletero sea más bien grande. Tiene 408 litros de capacidad, mientras que el anterior C4 tiene 320 litros. Comparándolo con turismos con carrocería de cinco puertas y tamaño similar, solamente el Škoda Spaceback tiene un maletero ligeramente más capaz (415 litros). Un Honda Civic (401 litros) o un Peugeot 308 (398 litros) tienen un espacio de carga muy similar. Un Citroën DS4, que está derivado del C4, tiene un maletero mucho más pequeño (359 litros).

El maletero tiene unas paredes perfectamente planas lo que favorece su aprovechamiento. Además de argollas para fijar una red de sujeción, tiene seis ganchos, dos cintas (imagen) y, en las versiones de mayor equipamiento, una linterna recargable que puede colocarse en los dos lados del maletero (imagen). En los C4 «Exclusive», el maletero está comunicado con el habitáculo a través del respaldo de la plaza central, lo que resulta muy útil para transportar una pareja de esquíes (imagen).

Entre el borde de carga y el piso del maletero hay un escalón de 18 cm (imagen), lo que dificulta la carga de objetos grandes o pesados. El piso del maletero no se puede colocar a varias alturas para salvar ese escalón cuando hay que introducir un objeto pesado. Bajo el piso del maletero hay un compartimento para la rueda de repuesto (de emergencia) y las herramientas.

Es posible abatir los respaldos de las plazas traseras para aumentar el espacio de carga hasta 1.183 litros, aunque el piso del maletero queda interrumpido por un escalón (imagen).

Consideraciones sobre el acabado y la instrumentación

La calidad del C4 entendida en un término amplio, no solo de materiales sino también de funcionamiento, nos parece correcta para su precio y similar a la que ofrecen los rivales.

Tiene algunos materiales de recubrimiento que parecen muy buenos, como la parte superior del salpicadero y los laterales de la consola central, terminados en un material blando y agradable al tacto que no se suele encontrar en vehículos de este precio. Otros tienen peor apariencia, como los que hay de la mitad del salpicadero hacia abajo y en las puertas, aunque en todo caso el ajuste es bueno. Otro detalle de calidad se encuentra en la buena iluminación interior, con luces de ambiente, de lectura y en algunos receptáculos del interior.

Respecto al modelo anterior, en el C4 modelo 2011 Citroën ha suprimido el cuadro de instrumentos situado en la parte superior del salpicadero (imagen) y ha recuperado todos los indicadores en la posición detrás del volante. Esta instrumentación tiene varias carencias. La primera es que no tiene indicador de temperatura del líquido refrigerante y la segunda es que el cuenta revoluciones (imagen) se lee con mayor dificultad que uno tradicional de aguja.

En la pantalla del centro del cuadro de instrumentos puede verse la información relativa al ordenador de viaje, la emisora de radio seleccionada o las instrucciones del navegador sin necesidad de desviar la vista hacia la pantalla de la consola central.

Es posible elegir entre cuatro gamas de tonos para los intermitentes y las señales de alerta (a nuestro juicio, algunas molestos) y personalizar la iluminación del cuadro de instrumentos (ejemplo 1, 2, y 3). Creemos que este tipo de cosas son completamente prescindibles. A continuación hay un vídeo demostrativo.