Citroën C3 Picasso (2009) | Impresiones del interior

22/12/2011 |Javier Moltó

La calidad de materiales y ajustes en el interior del C3 Picasso es claramente mejor que el C3 de 2002 y similar al del C3 de 2010. Salvo el espacio situado entre los dos asientos delanteros, que desentona ligeramente del resto del coche, el C3 Picasso tiene un interior claramente más cuidado que muchos de sus competidores si bien no llega a la categoría de coches como el MINI.

El asiento del conductor está colocado en una posición alta, como es habitual en los monovolúmenes. La palanca de cambios queda situada cerca del volante. Está colocada a media altura, en un resalte del salpicadero, y no en el suelo.

Como el asiento va situado alto, incluso en su posición más baja las piernas van dobladas. En esa postura, las personas altas agradecerían un poco más de anchura para las piernas, entre la puerta y la consola central del salpicadero. El volante se regula en altura y profundidad y no lleva botones. El anclaje superior de los cinturones se regula en altura.

El espacio situado entre los dos asientos está desaprovechado. Queda muy bajo, entre las dos banquetas, y se utilizan plásticos y ajustes que desentonan con el resto del coche. Hay lugar para dos posavasos poco profundos —que quedan muy lejos del conductor porque están situados muy abajo—, un hueco con forma de «Y» que quizá sirva para dejar monedas y el freno de mano. Es sorprendente la factura de esta zona del C3 Picasso, porque en el Berlingo, que tiene una estructura similar, con la palanca de cambios también en el salpicadero, el espacio entre los dos asientos está mejor resuelto, con un cajetín cerrado y una tapa corredera.


En la parte superior central del salpicadero, delante de la instrumentación, hay un cajetín grande y poco profundo, con tapa, que permite guardar objetos planos, de tamaño aproximado al de una libreta formato cuartilla (imagen). Su mayor inconveniente es que queda alejado del conductor y acompañante. Las bolsas de las puertas son grandes y la guantera también (9 litros), con forma cuadrada muy aprovechable. Puede refrigerarse con el aire acondicionado y está iluminada.

Por encima de la guantera (imagen) hay una hendidura alargada, poco profunda, recubierta con material rugoso, de tacto similar a las pelotas de golf. No me parece muy útil porque cualquier cosa que se deposite ahí se acaba cayendo al suelo. A la izquierda del volante, hay otro hueco con forma de cuenco, recubierto con el mismo material, que sí puede servir para dejar llaves o monedas, y que también se pueden caer con facilidad. Otro hueco, cuadrado y profundo, está situado bajo la radio. Puede ser adecuado para objetos grandes, como la agenda electrónica, la cartera o el teléfono móvil.

La visibilidad hacia delante es muy buena, con dos montantes estrechos que permiten reducir los ángulos muertos del frontal. El montante posterior es grueso y vertical pero no me parece que limite la visibilidad de forma importante.

Un espejo pequeño (imagen), sujeto al techo, sirve para ver las plazas traseras. Los asientos de estas plazas son deslizables y pueden adelantarse hasta que la banqueta toque con los asientos delanteros, para incrementar el espacio del maletero. Con los asientos adelantados, el maletero mide 500 litros. Con los asientos en posición normal hay 385 litros.


Los respaldos traseros pueden regularse en inclinación unos grados. También se abaten con facilidad. No hay que tocar las banquetas, basta con levantar un tirador situado en la parte superior del respaldo para que este se pliegue y quede completamente horizontal sobre la banqueta, que bascula automáticamente para situarse en una posición más baja.

En el maletero hay un doble fondo. La tapa que lo divide admite dos posiciones. La más elevada permite dejar una superficie completamente plana cuando se pliegan los asientos posteriores.

No existen anclajes para situar una red vertical que proteja a los pasajeros del corrimiento de los bultos cuando los asientos están plegados.

Las ventanillas de las puertas posteriores no descienden hasta el final del marco. El cristal se queda unos 10 cm por encima del límite inferior. La parte posterior del maletero está muy bien rematada y la doble posición para la bandeja resulta útil.