Chevrolet Aveo (2011) | Impresiones del interior

13/10/2011 |Enrique Calle

El Aveo es muy amplio para su tamaño, tanto en las plazas delanteras como en las posteriores. Es notablemente más espacioso que el modelo de 2006 (más información), aunque eso sí, tenía una carrocería de menor tamaño.

El espacio destinado a los ocupantes es similar en los Aveo de cinco puertas (5p) y de cuatro (4p), salvo por la altura disponible para los pasajeros posteriores; el 4p tiene tres centímetros menos, pero aun así es más que suficiente para ocupantes de talla elevada.

En los dos modelos de Aveo, si en las plazas delanteras viajan dos personas de hasta 1,90 metros, el espacio para las piernas de los ocupantes de los asientos traseros (imagen) es suficiente para personas de hasta 1,85 metros (aproximadamente). Como sucede en otros modelos de similar tamaño (incluso mucho mayores), la anchura posterior es escasa para tres adultos, a lo que se añade que la plaza central es menos cómoda que las laterales.


El acceso a las plazas posteriores es muy cómodo porque las puertas son grandes y el techo queda alto. Una persona de hasta 1,80 m de estatura casi no tiene que doblar el cuello ni el tronco para acceder. Esta cualidad es más propia de un monovolumen que de un turismo tradicional. La altura de la carrocería del Aveo es 1,52 m, intermedia entre la común de un turismo y la de un monovolumen.

Las versiones más asequibles del Aveo («LS») no llevan regulación en altura para el asiento del conductor. Este elemento es de serie en los dos niveles de equipamiento más costosos («LT+» y «LTZ»). Los asientos delanteros (imagen) son cómodos, tienen una banqueta larga y un respaldo alto que se amolda bien al cuerpo aunque no da mucha sujeción lateral. La regulación de inclinación del respaldo es de puntos fijos, quizá un poco separados entre sí, y por eso en ocasiones la posición ideal se encontraría entre dos de ellos.

El cuadro de instrumentos (imagen) es de fácil lectura. Es similar al del Spark, pero a diferencia de éste la indicación que aparece en una pantalla es la de los km/h, no la de las revoluciones del motor. Las versiones más asequibles no llevan ordenador de viaje —un elemento que será útil para algunas personas, para otras no— y ninguna puede tener termómetro del líquido refrigerante (lo único que hay es un testigo que se enciende cuando el motor ya ha llegado a un temperatura muy elevada).

El habitáculo del Aveo está fabricado con materiales sencillos, sin concesiones al lujo. No hay ningún recubrimiento de tacto blando (salvo el fondo de algunos huecos destinados a depositar objetos). Los ajustes entre piezas parecen buenos y por regla general todas las piezas están bien terminadas (con alguna excepción; hay bordes afilados en la cara interior de la guantera superior. Imagen de las dos guanteras).

Hay alguna falta de equipamiento que recuerda que el Aveo es un coche más bien barato como por ejemplo que los parasoles no tienen luz (sí llevan espejo) y que la iluminación del habitáculo es escasa. Hay un solo plafón para todo el habitáculo que da una luz pobre y amarillenta. Como está colocado a la altura de las plazas delanteras, a las posteriores prácticamente no llega luz.

Algunos mandos del Aveo son comunes en otros modelos de Chevrolet como el Cruze, caso del volante, las palancas de la columna de la dirección o el mando de conexión y desconexión de las luces. Éstos también los llevan otros modelos de General Motors como el Opel Astra.

En las plazas delanteras hay muchos huecos repartidos por el habitáculo para dejar cosas, desde las bolsas de las puertas (imagen) hasta la doble guantera los espacios que hay delante y detrás de la palanca de cambios (imagen), el cajón bajo el asiento del acompañante delantero (imagen) —solo con el nivel de equipamiento «LTZ»— y los dos pequeños huecos que hay a ambos lados de la consola, útiles para dejar la el teléfono móvil, el ticket de un peaje o un reproductor MP3.


Maletero del Aveo 5p

El maletero del Aveo de cinco puertas tiene 290 litros de capacidad. Es un volumen grande aunque inferior al de un Dacia Sandero. Es similar al del Škoda Fabia, el Citroën C3 y el Ford Fiesta. Tiene formas regulares, lo que favorece su aprovechamiento.

El maletero del Aveo es cómodo de utilizar. Tiene un sitio específico para dejar la bandeja cuando no se utiliza quedando adosada al respaldo (imagen) y un doble fondo que se puede colocar a dos alturas. Ese doble fondo cumple varias funciones: divide el maletero para llevar la carga más ordenada y consigue que la superficie de carga sea plana cuando se abaten los respaldos de las plazas posteriores.

Hay dos argollas en el piso para sujetar una red o una cinchas elásticas con las que fijar la carga aunque se echa en falta unas perchas para bolsas. En la parte más profunda del maletero, bajo el guarnecido, hay espacio para una rueda de emergencia (incluso para una del mismo tamaño que las otras cuatro), pero en España todos los Aveo llevan equipo de reparación de pinchazos.