Chevrolet Aveo 3 y 5 puertas (2008) | Impresiones del interior

01/12/2008 |José B. Blázquez

El Chevrolet Aveo tiene un interior con un espacio normal y con una calidad de acabado sencilla pero satisfactoria, teniendo en cuenta su bajo precio.

El habitáculo ofrece una amplitud normal para un coche de estas dimensiones. En este aspecto, no hay diferencias significativas entre las dos carrocerías, más allá de la funcionalidad que aportan las dos puertas traseras en la versión de cinco puertas. Mediciones interiores del tres puertas y del cinco puertas.

Delante, no hay problemas de espacio ni para ocupantes altos y voluminosos. En las plazas traseras hay una buena altura, mientras que el espacio para las piernas es algo justo (sobre todo si el asiento delantero va retrasado. La anchura trasera es la normal en un coche de estas dimensiones: es decir, muy bien para dos ocupantes y justa para tres.


En las versiones de tres puertas las puertas son grandes pero ligeras, mientras que el acceso a las plazas traseras es bastante bueno. Para pasar a las plazas traseras es conveniente hacerlo por el lado del acompañante, ya que tanto la banqueta como el respaldo del asiento del acompañante se desplazan hacia delante, quedando un hueco suficiente para acceder con facilidad (imagen). Es mejor hacerlo por ese lado, ya que en el asiento del conductor sólo se abate el respaldo.

En las plazas traseras, el respaldo de los asientos está muy inclinado hacia atrás. Por tanto, no se va tan erguido como en otros coches donde la altura en las plazas traseras es grande. Una pega de las plazas traseras es que no disponen de agarraderas en el techo, aunque sí de apoyabrazos laterales y de ventanillas abribles (con apertura de tipo «compás»).

En el puesto de conducción, los asientos delanteros son cómodos para un uso normal y tienen unos reposacabezas regulables en altura e inclinación. No obstante, los asientos tienen un mullido algo blando (que puede llegar a cansar si se conduce mucho tiempo seguido) y se echa en falta que tenga una mayor sujeción lateral (sobre todo, cuando se conduce por carreteras con curvas).

La postura de conducción es buena y casi todo queda a mano (salvo los cinturones, que quedan algo retrasados para conductores que vayan muy cerca del volante). Podría ser mejor si el volante tuviera regulación en profundidad (sí tiene regulación de altura).

Por otra parte, hemos conducido el Aveo conductores de diferente altura (desde 1,75 m hasta 1,90 m); a todos nos apoyaba la pierna contra el canto de la consola central, que es duro y, por tanto, molesto (y podría ser peligroso en un impacto).


Tampoco nos ha convencido el sistema empleado para regular la altura del asiento del conductor. Lleva una ruleta que resulta muy dura de accionar cuando queremos levantar el asiento y estamos sentados. Cabe indicar que este mecanismo sólo mueve la banqueta, el respaldo del asiento es fijo.

La calidad de acabado del Aveo es corriente. Los materiales empleados en el interior son sencillos y prácticamente todos son duros; algunos de ellos tienen un tratamiento superficial que los da un tacto bueno. En general, se puede considerar que está bastante bien acabado y ajustado, teniendo en cuenta el bajo precio del modelo. Además, no hemos detectado ruidos en el interior, ni conduciendo por carreteras o calles muy bacheadas.

No obstante, hay ciertas piezas que dan sensación de poca calidad o de fragilidad, como los tiradores de las puertas y los recubrimientos de la palanca de cambios y del freno de mano. Algunos de los plásticos no están bien rematados y tienen los bordes afilados. La iluminación interior resulta insuficiente, sobre todo en las plazas traseras. Otro detalle a tener en cuenta es que los espejos de los parasoles no tienen tapa, por lo que son origen de algunos molestos reflejos.

El cuadro de instrumentos es sencillo y de fácil lectura. Tiene un cuentavueltas, un velocímetro, un indicador de la temperatura del agua y del nivel de combustible y una pantalla para el ordenador de viaje. En la parte superior de la consola central, junto al parabrisas, lleva un reloj horario.

El ordenador de viaje tiene pocas funciones: sólo dispone de información relativa a la autonomía, la velocidad media y las horas de conducción. No ofrece información del consumo medio ni instantáneo.


El indicador de combustible no ofrece una información fiable. Es de esos indicadores que tarda mucho en bajar de «Full» (lleno) a la señal de ¾ de depósito. Después, baja muy rápidamente hasta «Empty» (vacio).

Repartidos por todo el interior, hay muchos lugares para dejar o guardar objetos. Tiene bolsas en las puertas (un tanto estrechas), dos posavasos extraíbles bajo el cenicero, un compartimento abierto delante de la palanca de cambios y otro junto al freno de mano, portagafas en el techo, una redecilla en el lateral izquierdo del asiento del acompañante y una guantera muy pequeña (en la que apenas cabe la documentación).

En las plazas traseras, hay bolsas en los respaldos de los asientos delanteros, un compartimento con posavasos y ganchos para colgar bolsas.

El maletero (imagen) es pequeño para el tamaño del coche (mide 220 l). Cuando este coche se vendía bajo marca Daewoo el maletero era aún más pequeño (195 l), ya que llevaba rueda de repuesto normal en vez de tipo «de emergencia». El maletero puede ampliarse abatiendo el respaldo de los asientos traseros sobre la banqueta (que es fija).