BMW X5 (2004) | Información general

21/07/2003 |Juan Manuel Pichardo

En el X5 que estará a la venta a final de año (se entregarán las primeras unidades en diciembre) cambia la gama de motores, el sistema de transmisión y el aspecto exterior.

BMW reemplazará tres motores que hay actualmente en el X5. En lugar del Diesel de 2,9 litros y 184 CV pondrá el nuevo de 3,0 litros y 218 CV, que estrenó el Serie 7.

Esta versión llevará de serie un caja de cambios automática de seis velocidades, pero podrá tenerla también manual de seis.

El nuevo motor Diesel es más eficiente que el anterior; con él, el nuevo X5 3.0d es mejor en consumo y prestaciones (tabla comparativa). No hay otros todo terreno Diesel con un tamaño y una potencia semejante con los que poder compararlo. Es significativo, no obstante, que su aceleración sea casi la misma que la de un Mercedes ML 400 CDI (8,3 contra 8,1 s de 0 a 100 km/h), un coche que tiene 32 CV más de potencia máxima. El consumo medio del X5 3.0d es 8,6 l/100 km, cuando un Volkswagen Touareg 2.5 TDI de 174 CV gasta 9,7 l/100 km.

En lugar del motor de gasolina de 4,4 l de cilindrada y 286, el X5 tiene el V8 que estrenó el Serie 7, aunque con 327 CV de potencia máxima en lugar de 333. La cilindrada es la misma que la del anterior X5 4.4i, pero las culatas del motor son completamente distintas (con sistemas de distribución variable «Vanos» y «Valvetronic»). La caja de cambios es la ZF automática de seis velocidades que tan buen resultado da en el Serie 7. La aceleración y la velocidad máxima son ahora mejores; BMW aún no ha dado el dato de consumo, pero previsiblemente también será mejor.


En primavera de 2004 aparecerá la versión 4.8is, para reemplazar al 4.6is de 347 CV. Permanece en la gama el motor de gasolina de seis cilindros, tres litros y 231 CV.

BMW ha puesto en el nuevo X5 un sistema de transmisión semejante al que ha presentado en el X3, llamado «xDrive». Por la información que ha dado BMW, la novedad de este sistema es que lleva a cabo el control electrónico del diferencial central teniendo en cuenta la información de los sensores del control de estabilidad (guiñada, giro de las ruedas o ángulo del volante). Con este procedimiento, es posible variar la relación de par entre las ruedas delanteras y traseras, para que el coche tenga las reacciones programadas.

Externamente cambian elementos como el capó (con unos pliegues distintos), las tomas de aire delanteras (más grandes y con una rejilla distinta), la forma de los faros y los pilotos (de plástico translúcido), entre otros elementos.

Entre el equipamiento nuevo que puede tener hay faros de xenón dobles, pero parece que no el sistema de iluminación en curva del Serie 3 y el Serie 5. Una novedad muy interesante, para quienes utilicen remolque, es una programación específica del control de estabilidad para evitar movimientos de balanceo peligrosos en el remolque.