BMW X1 (2010) | Impresiones del interior

19/12/2011 |Alfonso Herrero

El habitáculo del BMW X1 destaca por la altura hasta el techo. Esto, unido a que los asientos delanteros se pueden alejar mucho del salpicadero y que el recorrido longitudinal del volante es muy amplio, hace de este modelo de BMW un coche muy recomendable, si no el que más de los de su tipo, para conductores de talla elevada.

Sin embargo, el habitáculo del X1 no sobresale por el espacio disponible para las piernas de los pasajeros traseros. Si lo que se necesita es espacio longitudinal detrás, un Toyota RAV4 es preferible (mediciones de interior). En esta cota está a la par que el Audi Q3 y el Range Rover Evoque, ambos con una carrocería más corta.

Como no es tan alto como un todoterreno normal y el asiento va colocado muy cerca del piso, el X1 carece de la ventaja que para algunas personas puede suponer entrar y salir del habitáculo de un coche de mayor altura que un turismo. De hecho, cuesta un poco salir del coche. En el Q3 y en un Honda CR-V, por ejemplo, para salir basta con deslizar la pierna por el asiento hasta que el pie apoya en el suelo; en el X1 hay que sacar la pierna del coche, levantándola ligeramente, e impulsar el cuerpo para ponerse de pie en el exterior. Que el asiento esté así de bajo será, en cambio, una ventaja para aquellos que gusten de esa posición de conducción.


Si se coloca una silla infantil (Grupo 0+) en una de las dos plazas laterales traseras, no se pueden retrasar mucho los asientos delanteros ya que los respaldos —que son de plástico a esa altura (imagen)— golpean contra la silla. Si sólo hay que llevar una silla, el problema se resuelve colocándola en la plaza central (que es la más segura en caso de accidente).

Los respaldos de las plazas traseras (imagen) pueden inclinarse 31º. La posición más retrasada es la única apta para viajar confortablemente. Si se inclina hacia adelante el respaldo, se gana espacio en el maletero pero queda vertical (imagen) y resulta muy incómodo para apoyar la espalda en él. Acceder a las plazas traseras no es muy cómodo: la puerta trasera no tiene un ángulo de apertura generoso y el vano que deja no es grande.

Por cómo están ensambladas todas las piezas, el X1 transmite la sensación de ser un coche robusto. No hay ruidos provenientes de desajustes. A pesar de ello, hay detalles que no se esperan en un coche de estas características (principalmente, de ese precio), como la visera que cubre el cuadro de instrumentos o los plásticos de la parte inferior del salpicadero y las puertas (son de plástico duro, como el que hay en coches de precio mucho menor) y el espacio que queda entre el tapizado del techo y el marco del parabrisas (cabe un dedo).

En las plazas delanteras hay dos portabotes. Uno está colocado en la consola (imagen), el otro es de quita y pon (imagen) y sólo se puede utilizar si no hay un pasajero en el asiento delantero, puesto que invade el espacio para las piernas. Cuando no se emplea puede alojarse en un hueco para tal fin en el cajón que hay bajo el apoyabrazos central (imagen).

La información se lee con facilidad de un vistazo y todos los mandos se encuentran a mano y están colocados en lugares intuitivos.


Para evitar accidentes con niños, los elevalunas eléctricos traseros se pueden bloquear desde los mandos que tiene el conductor en su puerta (imagen), y en las puertas traseras hay un mecanismo (imagen) para impedir que se abran desde el interior.

Los asientos traseros exteriores tienen anclajes Isofix —están cubiertos por unas tapas (imagen)— y, opcionalmente,  el airbag delantero del pasajero puede tener un sistema de desactivación por si es necesario colocar en esa plaza la silla infantil (la que va en sentido contrario a la marcha, del Grupo 0+).

Maletero

Tiene 420 litros de capacidad —un Serie 3 Touring tiene 40 litros más—, que llegan a 490 litros con los respaldos en vertical. En el piso del maletero hay dos cintas de goma dispuestas transversalmente (imagen) para sujetar bultos no muy grandes. Hay otra cinta elástica en el lateral izquierdo (imagen) y una redecilla en el derecho (imagen); algunos de estos elementos no son de serie, hay que pagarlos por separado.

También es opcional la red que sirve para separar el espacio de carga del habitáculo. BMW ha previsto anclajes con tapa tras los respaldos de la primera y segunda fila (imagen). Es un elemento totalmente imprescindible si se va a aprovechar el espacio hasta el techo para transportar bultos. Cuando no se usa, esta red va recogida en una funda que cabe en del doble fondo del maletero (imagen).


Este doble fondo, de sólo 5 cm de alto, está dividido con unas piezas de plástico que impiden que lo que se transporta ahí se desplace cuando el coche está en movimiento. Si se quitan esas piezas, se puede guardar un ordenador portátil. Bajo el doble fondo está la batería (imagen). La tapa del doble fondo se puede quedar levantada sin necesidad de sujetarla, porque se queda anclada en unos rebajes que hay en el fondo el maletero.

Para ocultar el equipaje, hay una bandeja rígida formada por dos piezas, en vez de una enrollable. La más cercana al portón se eleva (imagen) cuando éste se abre; la otra queda fija en su posición. Ambas piezas son extraíbles. Si los respaldos se ajustan en una posición que no es la más inclinada, el hueco que queda hasta la bandeja no se puede cubrir, con lo que el equipaje queda a la vista. Otros marcas utilizan unas piezas de plástico flexible.