BMW Serie 7 730d (2002) | Máxima amplitud y comodidad para cuatro pasajeros

26/11/2002 |Víctor M. Fernández

El Serie 7 es de los coches de cuatro puertas más espaciosos que hay en el mercado. Si se comparan las mediciones con las de un Audi A8, Mercedes Clase S o Volkswagen Phaeton, queda claro que hay más espacio disponible, sobre todo para las piernas o altura al techo.

Además, la sensación de espacio que da es muy grande por cosas como la escasa inclinación de las ventanillas o lo lejos que quedan el techo o los asientos delanteros. Tres personas van a ir mal, como en cualquier otro coche que no sea un monovolumen grande con asientos independientes, pero dos pueden viajar como en ningún otro coche de esta longitud. El escaso confort de los tres posibles pasajeros traseros depende más de la forma del asiento que de la anchura disponible. El pasajero central se encuentra también con un voluminoso túnel de transmisión que le obliga a colocar los pies en la zona de los pasajeros laterales.

Entrar en las plazas traseras puede tener dos dificultades para las personas con menos movilidad: una, que la puerta es muy grande, pesada y no se abre mucho; dos, que el vano que deja esta puerta es alto pero no muy largo; hay que poder abrir las piernas sin dificultad para entrar bien.

En caso de acomodar sólo dos pasajeros detrás, el asiento trasero tiene una forma envolvente muy cómoda y una reclinación del respaldo que a mí me ha parecido acertada. Opcionalmente, los asientos traseros pueden tener también ajustes eléctricos (4.059 €) como los delanteros, calefacción (480 €) y ventilación (893 €).

Los pasajeros de atrás tienen huecos en las puertas, bolsas tras los respaldos delanteros y un gran hueco en el apoyabrazos central, no refrigerado. Opcionalmente hay un portabotes delantero y trasero (95 €) y un compartimiento refrigerado (que resta algo de espacio al maletero). El apoyabrazos está duro de desenclavar y mover; es muy grande e incorpora el reposacabezas central. Opcionalmente hay un segundo teléfono, integrado en ese apoyabrazos central.

Para la ventilación en las plazas posteriores hay cuatro salidas (dos centrales y dos laterales). Se puede ajustar la intensidad de aire, la orientación y la temperatura.

Tiene una luz de lectura para cada pasajero y una luz general. La luz de lectura puede ser de las más intensas que haya en el mercado, pero me parece insuficiente para leer durante un período largo. Lo ideal es combinar la luz de lectura con la general, si al conductor no le molesta.

Puede tener una cortina parasol en la luna posterior y también en los dos cristales de cada puerta trasera, todas ellas con mando eléctrico. El conductor puede desplegar todas las cortinillas al unísono, y cada pasajero trasero puede seleccionarlas todas ellas o individualmente desde cada lado. La opción de las cinco cortinillas cuesta 1.308 €.

Lleva un espejo de cortesía iluminado en el techo, que no es muy grande y queda un poco lejos. Además, no es cómodo de manejar: hay que apretar un botón para desplegarlo, desenclavarlo, girarlo y seguir exactamente el proceso inverso para cerrarlo; si no se hace así, queda mal encajado.

El maletero es grande en términos absolutos (500 litros), pero no teniendo en cuenta el tamaño del coche (berlinas medias de cuatro puertas como el Opel Vectra, el Mazda6 o el Ford Mondeo ofrecen la misma capacidad). Los asientos traseros no son abatibles, pero tienen una compuerta central para poder transportar objetos largos. Bajo el piso se encuentra una rueda de repuesto del mismo tamaño que las originales y llanta de aleación (225/60 R17 99 W). BMW ha homologado para el 730d llantas de 17, 18, 19 y hasta 20 pulgadas de diámetro, con un neumático máximo en medida 275/35 R20 98 Y para el eje trasero.

Las llantas de aleación de 17" que llevaba la unidad que he probado tenían curiosamente un embellecedor de plástico en la parte exterior que está perfectamente integrado en el diseño de la llanta.