BMW Serie 6 645Ci (2004) | Un cupé seguro y estable en carreteras rapidas, no un deportivo en sentido estricto

25/03/2004 |Juan Manuel Pichardo

En una carretera rápida hace bien lo que tiene que hacer un coche: responder al volante con rapidez y precisión, y pasar sobre irregularidades del suelo sin perder la trayectoria ni moverse mucho.

Aunque estable, no llega al nivel de un Mercedes CL en ese tipo de carreteras; el CL es menos sensible a perturbaciones como un suelo irregular cuando está fuertemente apoyado. En este tipo de carreteras tampoco me parece claramente mejor que un Serie 5, a igualdad de equipamiento de seguridad.

En una carretera lenta se desenvuelve bien para su tamaño y peso, aunque no es parecido a un Porsche 911, por ejemplo. Por estabilidad y por reacciones, está más cerca de una buena berlina que de un buen cupé deportivo (de los que no hay muchos).

El 645Ci me parece más estable en carreteras lentas que los Serie 5 que he conducido (530i y 530d) por dos razones: una, entra mejor en las curvas; dos, deja acelerar más a la salida sin que se produzca sobreviraje o sin que el control de estabilidad limite la fuerza del motor.

Como todos los coches con buena motricidad (tengan el tipo de tracción que tengan) lo más fácil a la salida de las curvas lentas es que subvire, siempre que el suelo tenga la adherencia suficiente. Si el suelo está resbaladizo, hay que tener cuidado con el acelerador, pero me parece que menos que con un Serie 5.

Tiene de serie las estabilizadoras activas («Dynamic Drive»), un elemento que —por lo visto en el Serie 5 y el Serie 7— mejora la estabilidad sin perjudicar el confort. Aunque la suspensión se nota algo dura, no es seca. A diferencia de los coches que sí tienen una suspensión seca, los baches que provocan un movimiento rápido de las ruedas no se notan mucho. Absorbe bien las irregularidades de la carretera y no se balancea apenas.

También tiene de serie la dirección de desmultiplicación variable, que no creo que tenga un gran efecto en la seguridad activa. Si el funcionamiento en el Serie 6 es igual que en el Serie 5, la dirección es completamente normal (desmultiplicación fija) por encima de 90 km/h. A partir de esa velocidad (o la que tenga el Serie 6, si es distinta de la del Serie 5), la dirección es poco directa, pero tiene muy buen tacto. El Serie 6 no es de esos coches en los que hay que apuntar cuidadosamente y con mucha anticipación para que haga la trayectoria elegida.

Creo que este tipo de dirección es más un elemento de confort que de seguridad. Es muy cómodo desenvolverse por ciudad a poca velocidad sin tener que mover mucho el volante; en esas condiciones hace falta muy poco giro del volante para conseguir un gran giro del coche (en parado, 1,8 vueltas entre topes). Además, el Serie 6 es muy maniobrable, no resulta aparatoso al aparcar o en otras maniobras de ese tipo.

Hay un botón «Sport» con el que se puede cambiar la respuesta de la dirección. Después de mucho empeño en ver la diferencia, creo que he notado un tacto sutilmente distinto en curvas muy lentas; en curvas rápidas no he apreciado ninguna diferencia.

No tiene un autoblocante mecánico. En su lugar, hay un sistema funcionalmente igual que utiliza los frenos de las ruedas traseras. Este sistema se llama «DTC» y se tiene que conectar mediante un botón para que entre en funcionamiento (el mismo botón con que se desconecta el control de estabilidad). Es algo pensado más para arrancar en superficies delizantes que para otra cosa, y funciona sólo hasta unos 70 km/h.

Según BMW: «la ganancia puntual del poder de tracción acarrea un reducción de la calidad de marcha. Con el DTC activado, el DSC sólo está disponible con restricciones y, hasta aproximadamente 70 km/h, se reducen las intervenciones de estabilización». Sobre suelo mojado pero no muy resbaladizo no he encontrado una gran diferencia entre llevarlo o no, puede que la diferencia se vea cuando la adherencia es muy baja.

Creo que la buena capacidad de tracción del 645Ci que hemos probado tiene mucho que ver con el agarre longitudinal que daban los neumáticos (unos Bridgestone Potenza, de medida 275/40 18 W). Es difícil saber a ciencia cierta qué influencia tienen los neumáticos (si no se prueban neumáticos distintos en coches parecido), pero en este caso me parece indicativo que, además de la buena motricidad, el 645Ci ha frenado muy bien (más información sobre las pruebas de frenada de este modelo).

Otro factor muy positivo de estos frenos es que aguantan más de lo normal en coches con este peso y estas prestaciones. No son los frenos de un Porsche, pero dejan conducir normalmente rápido por carreteras donde hay muchas frenadas sin tener que prestar un cuidado especial a su resistencia.