BMW Serie 3 Berlina (2009) | Información general

05/05/2008 |Enrique Calle

Los cambios más importantes de la actual gama Serie 3 de BMW, respecto del que se comenzó a vender en 2005, están en la gama de motores y en ciertas medidas para conseguir un mayor aprovechamiento del combustible, como un sistema automático de parada y arranque del motor durante las detenciones.

El Serie 3 más asequible (318i de 143 CV) está a la venta desde 28.600 €. Un 318d, la versión Diesel menos costosa, y que también tiene 143 CV, cuesta 31.400 € (precio de todas las versiones). No es un modelo barato: su precio de partida es elevado y su equipamiento tampoco es abundante.

La gama está compuesta por motores Diesel y de gasolina, de cuatro y seis cilindros, entre 143 y 306 CV. Todos los motores, de gasolina y Diesel, tienen inyección directa. Cada una de las versiones del Serie 3 es el coche que menos gasta dentro de las berlinas que son semejantes por tipo de combustible, potencia y tamaño. Por ejemplo, con el 320d hemos medido consumos medios claramente inferiores al de cualquier otro coche Diesel de su tamaño y potencia.

La versión M3 es la versión más potente (420 CV) de la gama y la única que tiene inyección indirecta. Por sus diferencias con el resto de las versiones, lo tratamos por separado en este artículo.


La gama de motores de gasolina del Serie 3 está compuesta por el 318i (143 CV, antes 129 CV), 320i (170 CV, antes 150), 325i (218 CV), 330i (272 CV, antes 258 CV) y 335i (306 CV).

En las versiones con motor Diesel, sólo cambian las de cuatro cilindros: el 318d (ahora con 143 CV, antes 122) y el 320d (ahora 177 CV, antes 163 CV). Los Diesel de seis cilindros se mantienen sin modificaciones; son el 330d (231 CV) y el 325 d (197 CV).

Con el sistema de tracción total la oferta de motores es más reducida: sólo está disponible con motores Diesel y gasolina de seis cilindros: las versiones son el 325xi, el 330xi, 335xi, 330xd.

De estas versiones con tracción total, hemos probado el 330xi. Este coche nos parece un producto de gran calidad. Destaca porque tiene un motor muy suave, agradable de conducir y que puede consumir una cantidad contenida de combustible en relación a su potencia (272 CV).

En condiciones de conducción normales, la tracción total es elemento prescindible pero, salvo por el incremento de precio respecto a la versión con tracción total, tampoco supone un lastre claro respecto a la versión equivalente de tracción trasera.

En condiciones de circulación extraordinarias, como en carreteras lentas con un firme poco adherente o en mal estado, la versión con tracción total tiene más capacidad para avanzar si el estilo de conducción es rápido, porque tiene más capacidad de transmitir la fuerza el motor al suelo y, por lo tanto, puede hacer que el coche sea más fácil de conducir.


Dinámicamente, el BMW Serie 3 se distingue porque es un coche ágil, con una estabilidad elevada, sobre todo cuando el asfalto está en buen estado. También es algo duro de suspensión en todas sus versiones. La combinación más satisfactoria valorando igualmente la estabilidad y el confort se consigue con las ruedas y la suspensión de serie.

Si el asfalto está ondulado, las reacciones empeoran notablemente, especialmente con las ruedas y suspensión que hay en opción. En este caso se pierde gran parte de la precisión que tiene el Serie 3 sobre buen firme y las reacciones se pueden tornar algo bruscas (por ejemplo, en comparación con las de un Mercedes-Benz Clase C).

El puesto de conducción de toda la gama Serie 3 nos parece muy bueno y apto para diferentes personas (salvo las más bajas, que pueden notar que los pedales les quedan un poco lejos). El único inconveniente es que los cinturones de seguridad no tienen regulación en altura y que hay quien puede encontrar que el manejo del pedal del embrague, de la dirección y de la palanca de cambios es algo duro para un uso cotidiano.

Los pasajeros de las plazas traseras tienen amplitud suficiente para dos ocupantes, salvo que sean altos. Es muy poco indicado para tres porque la plaza central trasera tiene un respaldo incómodo y un abultamiento muy voluminoso en el piso.


El aspecto es de muy buena calidad. Se aprecia en el tipo de recubrimientos que tiene en el interior, en el tacto de casi todos los mandos y botones, en lo bien aislado que está el motor o en la grata impresión de solidez que transmite. Nos parece que está mejor hecho (al menos referido a calidad de materiales) que el BMW X3 o el BMW Serie 1.

Las combinaciones de tapicerías, colores y acabados interiores son muy amplias. En la lista de opciones hay una gran cantidad de elementos funcionales y decorativos, además de otros que afectan a las características dinámicas o al confort.

Algunas de esas opciones pueden ser muy interesantes, como los faros de doble xenón, «Acceso Confort» (acceso y arranque sin llave), la conexión para teléfono «Bluetooth», o los asientos deportivos. Otras no las pueden tener todas las versiones, aunque no son recomendables siempre, como la «dirección activa» y, sobre todo, el programador de velocidad activo (BMW lo llama «control de velocidad activo»); hasta el momento, en km77.com no hemos encontrado ventajas a este dispositivo.