BMW Serie 3 Coupé (2007) | Habitáculo

06/11/2006 |Alfonso Herrero

La carrocería cupé tiene ciertas limitaciones funcionales y de confort respecto a la berlina. Estos inconvenientes son menores que los de otros coches con carrocería de este tipo, como un Audi TT o un Porsche Cayman.

 

Aunque los asientos están en una posición baja, acceder a ellos es más cómodo que en cupés en los que el techo baja mucho por el lateral: un BMW Z4, por ejemplo. Los asientos que tiene el 335i son opcionales en otras versiones de la gama (asientos deportivos, 744 €). Tienen un relleno duro y proporcionan una sujeción lateral muy buena, incluso con la tapicería opcional de cuero. Además de los reglajes eléctricos habituales, permiten aumentar (manualmente) la longitud de la banqueta, algo que agradecerán los conductores de más talla. También se puede modificar la presión que hacen contra la espalda los soportes laterales. Lo que no tienen es un mando para regular el apoyo lumbar, algo que BMW ofrece como opción independiente por 360 €.

Como en todos los turismos de BMW, gracias a la amplitud de los reglajes del volante y el asiento, es posible encontrase cómodo conduciendo, independientemente de nuestra corpulencia y talla. Una vez que estamos sentados no hay ningún elemento que delate que es la versión cupé: salpicadero y mandos son idénticos. Tan sólo algún detalle decorativo, como la pieza de aspecto metálico del volante, los diferencia.

El cuadro de instrumentos de las versiones con motor de gasolina carece del medidor de consumo instantáneo. En su lugar, BMW ha considerado más interesante colocar un termómetro de temperatura de aceite. Nos parece acertado que sea así, sobre todo porque —como los otros serie 3— éste no lleva termómetro del refrigerante.

Para evitar la incomodidad que supone alcanzar el cinturón de seguridad, ya que el montante central queda muy retrasado en este tipo de carrocería cupé, hay un dispositivo que acerca el cinturón automáticamente (imagen). Este automatismo, similar al que tenía el Mercedes-Benz CE a mediados de los 80 (imagen), se activa al cerrar la puerta si el asiento del conductor o el pasajero está ocupado. Su funcionamiento es correcto pero hay veces que resulta lento: el conductor acaba antes alargando el brazo. A aquellas personas que conduzcan con el asiento retrasado y los hombros les sobresalgan del respaldo, el brazo extensible les rozará.

Para acceder a las plazas traseras hay un tirador en la parte superior del respaldo delantero; al accionarlo podemos abatir hacia delante dicho respaldo. Si, además, es necesario adelantar la banqueta para dejar más espacio hay que pulsar un interruptor que hay junto al tirador: el tiempo que necesita el mecanismo para llevar el asiento desde su posición más retrasada a la más adelantada es de unos 9 s (el de un Peugeot 407 Coupé necesita 4 s), aunque normalmente no será necesario moverlo todo el recorrido.

Por el vano que deja la puerta no es difícil acomodarse en las dos plazas traseras. El único inconveniente de estos asientos es la altura disponible, porque por anchura y espacio para las piernas no hay problemas. Las dos plazas están separadas por una consola que tiene dos cajoncitos (uno con tapa), un cenicero, las salidas de la ventilación y unas lámparas para iluminar la zona de las piernas.

Los lugares repartidos por el habitáculo destinados a almacenar pequeños objetos están recubiertos para evitar ruidos y deslizamientos, excepto el cajón bajo el apoyabrazo y el hueco pequeño que hay en la puerta (hay otro más grande que sí lo está).

El maletero tiene 430 l de capacidad, un volumen suficiente para el uso que se le puede dar a este tipo de coche. Hay diversos elementos para aumentar la funcionalidad del mismo, como dos receptáculos en los laterales, un gancho para colgar bolsas, una pequeña red en el lado derecho, una cinta en el izquierdo y cuatro argollas para sujetar una red. También hay una lámpara, una toma de corriente, el alojamiento para el cargador de discos y los tiradores para abatir los respaldos de los asientos traseros. La chapa de la parte superior en el interior del maletero no tiene recubrimiento, un detalle feo en un coche de este precio.

Bajo el piso del maletero hay un doble fondo de poca profundidad, con espacio para albergar los triángulos de emergencia, el juego de lámparas de repuesto y alguna cosa más.

Las ventanillas delanteras no tienen marco y, para asegurar la estanqueidad, bajan automáticamente un par de centímetros al abrir la puerta; al cerrarla, recuperan su posición anterior. Las traseras no se pueden abrir, algo que sí era posible en el modelo anterior. En los tiradores de las puertas hay un par de diodos luminosos que alumbran el suelo cuando abrimos con el mando a distancia.