BMW 320Cd Cabrio (2005) | Impresiones de conducción

20/10/2004 |Enrique Calle

Es un descapotable cómodo para cuatro personas si el techo va desplegado y sólo cómodo para dos personas con el techo de lona alojado en el maletero.

En el primer caso se viaja con un nivel de ruido muy bajo en casi cualquier circunstancia. Por debajo de unos 120 km/h (más o menos) hay pocos ruidos aerodinámicos en la capota, aunque se escucha algo el motor si se acelera fuerte. A velocidades elevadas sí se empiezan a percibir ruidos del techo de lona, pero están lejos de ser incómodos o estridentes (incluso la una velocidad próxima a la máxima). Se pueden hacer largos trayectos con comodidad.

Con el techo plegado en el maletero y a velocidades legales en España el nivel de turbulencias que llegan a los ocupantes es bajo siempre y cuando que se utilice el deflector aerodinámico y las ventanillas estén subidas. Si se utiliza el deflector se elimina la posibilidad de utilizar las plazas traseras; sin él colocado conducir puede ser incómodo salvo que se utilice el coche para pasear a velocidades muy bajas.

El deflector será equipamiento de serie en España. Es plegable en tres porciones, para que cuando no se usa entre perfectamente en el maletero en una bolsa preparada para tal fin.

El motor Diesel de 150 CV mueve con agilidad al BMW 320Cd Cabrio, a pesar de sus 1.680 kilos. Tiene unos desarrollos de transmisión más cortos que las versiones con carrocería berlina y Coupé.

Con una sexta de 49,9 km/h cada 1.000 rpm alcanza la velocidad máxima (211 km/h) a 4.228 rpm, cuando este motor da la potencia máxima a 4.000 rpm.

Sin haber medido en consumo no encuentro un inconveniente a causa de estos desarrollos de transmisión cortos, dado que el ruido del motor pasa completamente desapercibido cuando la velocidad es alta aunque gire a un régimen muy alto.

Conduciéndolo a baja velocidad se advierte que el ruido que llega al interior es de un motor Diesel, tanto si el coche va descapotado como con el techo puesto. Parado en un semáforo no llega al interior claramente más ruido que en un coche Diesel de carrocería cerrada, salvo que esté muy bien insonorizado.