BMW Serie 1 Coupé (2008) | Impresiones del interior

27/06/2011 |Redacción km77.com

En las plazas delanteras, es como cualquier otro Serie 1. Los asientos son muy buenos (especialmente los opcionales de diseño deportivo) y la posición de conducción es como en un auténtico cupé: la banqueta está cerca del piso y las piernas van estiradas. Precisamente porque los pedales están lejos, las personas de menor estatura pueden tener dificultades para llegar a ellos cómodamente.

Se nota que es un coche pequeño en que los hombros quedan relativamente cerca de las puertas y el parabrisas no está muy adelantado. No da la sensación de amplitud de un Serie 3. Sin embargo, sí hay mucho espacio en sentido longitudinal porque los asientos tienen un recorrido muy amplio. La altura es suficiente para personas altas (aunque el coche lleve techo solar).

BMW define el Serie 1 como 2+2 (es decir, con plazas traseras muy pequeñas). Según nuestras mediciones, esas plazas no son inútiles, algo que sí ocurre en un Audi TT. Lo peor de las plazas posteriores es que hay poca altura libre al techo, pero pueden valer para que dos adultos poco corpulentos viajen con suficiente espacio.


Sí nos parece que son plazas incómodas para usarlas a menudo por varios motivos. Por un lado, para acceder a ellas hay que levantar un tirador que hay en el respaldo delantero y pulsar un interruptor que desplaza la banqueta hacia delante automáticamente (es un sistema incómodo por lento).

Por otro lado, salir de ellas requiere estar ágil porque hay que desplazarse mucho hacia delante para llegar hasta la puerta. Tampoco es cómodo el paso de un asiento trasero a otro, porque la consola que separa los dos asientos y el túnel de transmisión (imagen), dificultan mucho la operación.

A la instrumentación de toda la gama Serie 1 le falta algún elemento importante, como un termómetro de agua y sólo el 135i tiene un indicador de la temperatura del aceite. El ordenador de viaje, sin embargo es muy completo. Además de dar los datos normales de consumo, velocidad y autonomía, tiene otros como los kilómetros que quedan para pasar una revisión o cambiar algún elemento del coche.

El sistema de climatización funciona bien porque es capaz de cambiar rápidamente de temperatura o de mantener una constante independientemente de las condiciones ambientales. El climatizador tiene un sistema muy interesante denominado «calor residual», que, bajo ciertas condiciones de temperatura exterior, del motor y de carga de la batería, utiliza el calor del motor para mantener la temperatura en el habitáculo cuando el motor está parado y el contacto desconectado.

El mando «i-Drive», situado entre los asientos y compuesto por una ruleta y un botón, está disponible con cualquiera de los dos sistemas de navegación: «Professional» (pictogramas) y «Bussiness» (pantalla color y representaciones gráficas de la realidad).


Disponer del «i-Drive» también tiene la ventaja de que, además del navegador, permite disponer de la función de «ventilación independiente» del climatizador y da una visualización más detallada de ciertos mensajes que aparecen en la pantalla situada al pie de la instrumentación (por ejemplo, mensajes de avería, del ordenador de viaje o de las operaciones de mantenimiento a realizar). También permite ver una representación gráfica del sistema acústico de ayuda al aparcamiento.

El «i-Drive» añade ocho botones programables (en la consola) a los que se puede asignar una función del equipo de sonido o del navegador. Al acercar el dedo a cada botón, sin llegar a tocarlo, se indica la función programada en una pequeña pantalla que hay encima.

El Serie 1 Coupé se pone en marcha con un botón, aunque no lleve cerraduras automáticas. Cada mando a distancia que se entrega con el coche permite memorizar ajustes personales (en función del equipamiento), como la temperatura, la distribución del aire, la posición de los asientos eléctricos o los espejos retrovisores. Esta función («Personal Profile») viene de serie en todos los Serie 1 Coupé. Opcionalmente puede tener un sistema de cerraduras automáticas («Acceso Confort»).

El equipamiento del Serie 1 Coupé tiene las carencias de otros Serie 1. Entre otras cosas, las luces de lectura, los espejos de cortesía iluminados o el espejo retrovisor con oscurecimiento automático hay que pagarlos aparte.

La calidad ajuste está casi a la altura de otros BMW, aunque no del todo porque hay ciertos materiales de recubrimiento duros que no tiene, por ejemplo, un Serie 3. Toda la parte de arriba del salpicadero es de un plástico ligeramente blando (salvo la tulipa de la instrumentación).


También es de ese plástico blando la zona de las puertas que no está tapizada. La parte de abajo del salpicadero, las bolsas rígidas de las puertas y toda la consola es de un plástico que, si está pintado, no tiene tacto de goma.

Dentro del maletero hay una trampilla bajo la que está la batería (por detrás del eje trasero), el juego de lámparas de recambio y las herramientas, aunque no caben otras cosas. El Serie 1 Coupé no puede tener rueda de repuesto ni si quiera de emergencia ya que los neumáticos «Run Flat» que pueden rodar con baja presión están disponibles sin coste en la mayoría de versiones (un opcionalmente a un precio bajo). Se puede acceder al maletero abatiendo los asientos traseros.