Esta versión del BMW «pequeño» es equivalente en muchos aspectos a modelos más grandes de la marca. Esto es una ventaja en variables como la seguridad activa o la calidad de ajuste; es una desventaja en el caso del precio.

Al conducirlo, el 120i da una sensación de coche grande que no tienen la mayoría de los de su tamaño. Su precio, habida cuenta de que el equipamiento de serie no es muy abundante, también es muy superior al de otros coches de su tamaño.

Comparado con coches de potencia y peso semejantes, con motor de gasolina atmosférico, el 120i da una aceleración normal; no es ni de los mejores ni de los peores. Lo que ocurre es que no lo parece; para conseguir esa aceleración hay que pisar a fondo y apurar el régimen del motor. De lo contrario acelera menos que coches menos potentes, especialmente desde poca velocidad en marchas largas.

Es un coche muy recomendable para conductores altos y que sirve igualmente para los que no lo son. En este sentido su habitabilidad es muy buena y, además, su maletero es amplio. Las plazas traseras no son amplias y no es fácil acceder a ellas, pese al tamaño de las puertas.

El 120i que hemos probado (con suspensión y neumáticos opcionales) tiene una buena estabilidad. Es más fácil notarlo en las carreteras rápidas que en las lentas.

Que sea tracción trasera no es un problema siempre y cuando esté el control de estabilidad conectado (es equipo de serie). En circulación normal, tampoco es una ventaja apreciable con relación a coches de su tamaño con tracción delantera.

El Serie 1 se parece a los demás BMW en que tiene un tacto sólido en casi todo lo que se mueve y en lo que no se tiene que mover. En cambio, los materiales de recubrimiento no son tan ricos como en otros BMW. Sí son mejores que los de otros coches de este tamaño, pero no estoy seguro de que la diferencia sea semejante a la que hay en precio.

Un 120i cuesta 28.600 €, 1.200 € más que un BMW 318 ti. Los dos coches son equivalentes en prestaciones, consumo y en espacio. En equipamiento es algo mejor el 120i, que tiene de serie ordenador y faros antiniebla (en el 318ti esas opciones suman 578 €). El Serie 3 me parece que está mejor acabado que el Serie 1. Así pues, para quien no necesite imperiosamente las puertas traseras, me parece más recomendable el 318ti, siempre y cuando se mantenga la actual diferencia de precio.

Otra alternativa para quien no necesite las puertas traseras es el Mercedes-Benz C 180 K Sportcoupé, que cuesta 29.900 € pero tiene de serie algunos elementos que no lleva el 120i, como las llantas de aleación, el programador de velocidad, el asiento con apoyo lumbar o los mandos en el volante (esas opciones suman 1.532 € en el 120i).

El C 180 K tiene unas prestaciones semejantes al 120i y un consumo más alto, pero no necesita gasolina de octano 98 y el BMW sí. Los dos son muy estables y seguros; no sé cual será más cómodo porque sólo hemos probado el Serie 1 con la suspensión deportiva opcional (con ella, es más cómodo el Mercedes-Benz).

De los modelos que tienen una calidad aparente a la altura del Serie 1 y carrocería de cinco puertas, el más próximo por precio es el Audi A3 Sportback 2.0 FSI. El precio de la versión menos costosa del Audi (Attraction) es 26.280 € y le faltan algunos elementos que tiene el 120i de serie, como el ordenador (375 €) o los faros antiniebla (200 €).

Una ventaja a la hora de plantearse la compra del 120i es que el precio de la tarifa es el que realmente tiene el coche. No es necesario perder tiempo buscando el mejor «descuento» porque no lo hay.