Bentley Continental Flying Spur (2005) | En las plazas traseras

19/09/2005 |Enrique Calle

El Bentley Flying Spur mide 5,30 metros de largo. En la base de datos de km77.com sólo hay cuatro coches más largos. Dos de ellos son también de la marca Bentley, otro es el Maybach 57 y el más largo (5,83 metros) y caro (416.000 euros) es el Rolls Royce Phantom.

No he estado sentado en el asiento posterior ni del Maybach ni del Rolls. Pero habida cuenta del espacio para las piernas disponible en el Flying Spur, queda claro que ese no es el motivo para requerir más espacio. El asiento posterior se reclina. Y se puede reclinar mucho. La banqueta se desplaza horizontalmente 10 cm, movimiento que deja el respaldo más inclinado, por ejemplo, de lo que se consigue en la mayoría de los aviones al reclinar el respaldo. Incluso en esta posición del asiento, el espacio para las piernas es grande. Una persona de talla normal puede repanchingarse sin limitaciones, cruzando las piernas, con el tobillo encima de la rodilla contraria, sin limitaciones por el espacio. Yo lo probé detrás del asiento del conductor, que no es el más recomendable, al menos para los más altos.

El pasajero sentado en la plaza trasera derecha tiene la posibilidad de desplazar el asiento del copiloto a su antojo, incluso con una persona sentada en él, para incrementar todavía más el espacio destinado a sus piernas. Si no hay nadie que ocupe ese asiento, el espacio es extraordinariamente grande.

Con tanto espacio para las piernas, lo normal es llevarlas medianamente estiradas, especialmente si se reclina el respaldo. Con las piernas estiradas, apoyar los pies sobre un piso plano no resulta cómodo porque sólo apoyan los talones, salvo que se tenga un tobillo muy flexible. Para mitigar este inconveniente, se ha dispuesto un pequeño reposapiés, que se puede colocar en el lugar más conveniente para cada estatura.

Hay dos versiones, con dos o tres asientos en las plazas posteriores. El de nuestra unidad de pruebas era el de dos plazas posteriores. El resposabrazos de esta versión resulta muy cómodo. Los asientos delanteros tienen 16 regulaciones eléctricas, tres memorias, calefacción, ventilación y función de masaje. En el modelo de cinco plazas, los asientos traseros laterales tienen ventilación, calefacción y ajuste lumbar (a diferencia de la versión de cuatro plazas, en la de cinco la banqueta no se desplaza longitudinalmente).

Las luces de lectura interior parecen suficientes. En estos coches es fundamental tener una luz interior potente, para leer con comodidad por la noche. En un coche así, conviene asegurarse bien de que el usuario de las plazas posteriores las encuentra suficientemente amplias antes de tomar la decisión de compra.

El Flying Spur tiene de serie multitud de detalles de un nivel que no se encuentra en las berlinas de lujo de BMW, Mercedes, Audi o Jaguar. Por ejemplo, muchos mandos y ruletas están fabricados o, por lo menos acabados, en metal. Las salidas de ventilación delanteras, traseras (y sus rendijas orientables), el cenicero que hay en la consola trasera o el tapón del depósito de combustible, están fabricados en solidísimas (opinión fundada en su peso) piezas de metal y de acabado excelente.

Otro detalle interesante es que los asientos, la totalidad de la cara interior de las puertas (incluso el fondo de los bolsillos laterales), los montantes de las puertas y el techo están íntegramente tapizados en cuero (que puede ser de diversos colores). La parte interior del techo está recubierto sólamente con dos porciones de piel que recorren longitudinalmente todo el techo (y el de este coche es largo).

 

Las pieles que recubren el interior del Flying Spur proceden de climas fríos, donde hay menos cantidad de insectos (sus picaduras pueden perjudicar la calidad de la piel). Según Bentley se tarda 5 horas en forrar un volante. La madera que recubre el interior es de nogal (sin blanquear). Opcionalmente, algunos elementos del interior pueden ir revestidos en cuatro estilos distintos.