Los aspectos que me han parecido más destacables en este modelo son la extraordinaria fuerza del motor, la suavidad y el confort de marcha, el nivel de seguridad activa, su agilidad en carreteras con curvas, la comodidad del puesto de conducción y la calidad de acabado.

Son pocos los puntos mejorables en un coche que me ha parecido capaz de satisfacer a su cliente en prácticamente todos los aspectos, entre ellos su elevado consumo en conducción rápida (aunque nunca tanto como en una berlina de su tamaño con motor gasolina y similar potencia), la relación entre la habitabilidad y el tamaño de la carrocería, y la escasa comodidad para viajar con tres pasajeros en la parte posterior (algo habitual en cualquier berlina de sus características).

Solo hay un tipo de transmisión para este A8 Diesel: caja de cambios automática de seis velocidades y tracción total. La caja ayuda mucho a que el coche sea rápido y confortable, por lo rápida y suavemente que cambia. El desarrollo de la sexta es 63,1 km/h cada 1.000 rpm; es decir, cuando el coche marcha a 120 km/h en sexta, el motor gira a 1.900 rpm.

Las posibles alternativas con motor Diesel son el BMW 740d, el Mercedes S 400 CDI y el Volkswagen Phaeton V10 TDI; este último, con 313 CV, es el único que supera al A8 en potencia, pero no más rápido según nuestras mediciones.

Según los datos oficiales de los fabricantes, la diferencia de prestaciones y consumo entre ellos no es muy grande en ningún caso, salvo porque el Phaeton tiene un consumo más alto que los otros (tabla comparativa). En velocidad máxima están igualados (todos están limitados a 250 km/h).

Otra buena alternativa interesante para este A8 Diesel es 4.2 quattro con motor de gasolina de 335 CV.

Aunque su relación entre prestaciones y consumo no es tan favorable como la del Diesel, lo cierto es que parece ligeramente más rápido, pesa 160 kilogramos menos (aspecto que se debe notar en la estabilidad) y cuesta 4.300 € menos, a igualdad de equipamiento, lo que puede hacer rentable la versión Diesel sólo después de recorrer entre 80.000 y 100.000 kilómetros.

Según datos proporcionados por Audi, el número de berlinas Diesel de este tipo vendidas en 1999 fueron 9.000. En 2002 ese número llegó a 22.600 (un 151 por ciento más). Sólo un 1 por ciento de las berlinas Diesel de este tipo se venden fuera de Europa. Audi espera que la proporción de versiones Diesel en el A8 sea un 37 por ciento.

Próximamente habrá versiones del Audi A8 con un nuevo motor turbodiésel de seis cilindros, que tendrá algunos elementos en común con este V8 TDI. Audi ofrece también una variante del A8 4.0 TDI con carrocería alargada (A8 L) que mide 5.181 mm, es decir, con 13 cm más de longitud y de batalla que la versión normal.