Alfa Romeo Brera (2006) | Información general

24/02/2009 |Jaime Arruz

El Alfa Romeo Brera, un cupé de 4.413 mm de longitud con portón trasero, tendrá novedades en el equipamiento y en la gama de motores de cara a 2009. Diseñado por Giugiaro y basado en el prototipo del mismo nombre que Alfa Romeo presentó en 2002 (más información), el Brera reemplazó al GTV.

A mediados de 2009, el motor 2.2 JTS de 185 CV será sustituido por el nuevo 1750 TBi de 200 CV, que también llevarán el 159 y el Spider, la versión descapotable del Brera. La gama se completa con los motores 3.2 V6 de 260 CV y 2.4 JTD de 200 CV, que se mantienen sin variaciones. Estas dos versiones pueden tener tracción total («Q4»).

La caja de cambio puede ser manual de seis velocidades o automática, de dos tipos (ambas de seis relaciones). Una tiene la estructura de un cambio manual, con automatismos para la selección de marchas y el embrague («Selespeed»), y la otra es una caja de engranajes planetarios y convertidor hidráulico de par («Q-Tronic»).

Con el nuevo motor 1750 TBi, el Brera tiene mejores prestaciones que con el 2.2 JTS. Así, la velocidad máxima es 11 km/h mayor (235 km/h frente a 224 km/h) y la aceleración de 0 a 100 km/h es inferior (7,7 s frente 8,6 s).

A pesar de la diferencia de potencia (15 CV), el consumo, y por tanto las emisiones de CO2, son notablemente mejores (8,1 l/100 km y 189 gr/km de CO2 del TBi por 9,1 l/100 km y 214 gr/km de CO2 del JTS).

Además del nuevo motor, la gama 2009 del Brera será más amplia gracias a la versión especial TI (Turismo Internacional), más equipada. La suspensión (10 mm más baja), las llantas de aleación (de 19'' y diseño similar a las del 8C Competizione) y las pinzas de freno delanteras Brembo de aluminio lacadas en rojo distinguen esta versión.

En el interior son diferentes los asientos de cuero (con costuras y placa metálica con el logo TI) y el volante y la palanca de cambios, de piel perforada. También cambian la instrumentación (iluminada en blanco) y los pedales (de aluminio antideslizante). Como opción, la consola central y la parte central del volante podrán ser de fibra de carbono.

Todos los Brera tienen el techo de cristal oscurecido (imágenes). En algunas versiones el techo de cristal sólo es un elemento decorativo de la carrocería porque, interiormente, el techo está completamente tapizado y no tiene una cortinilla. Las versiones «Skyview» se distinguen porque sí tienen una cortinilla deslizante. En este caso el techo sí equivale a uno solar fijo de grandes dimensiones.

El Brera está homologado para cuatro plazas. Las dos plazas traseras son insuficientes para personas adultas o niños muy mayores porque no hay suficiente espacio longitudinal y altura libre al techo. Además, el respaldo de estas plazas va casi vertical. Por amplitud el Brera no es muy distinto al GTV; Alfa dice que ya tiene un cupé espacioso para cuatro, el GT.

La banqueta está situada demasiado alta para tratarse de un cupé,al menos en la versión de asientos eléctricos. Al ir así de alta tiene el inconveniente de que las personas que midan más de 1,80 m van muy cerca del techo, sobre todo si llevan el respaldo poco tendido. Los pedales están bien situados y el volante tiene amplias regulaciones de altura y profundidad. Los asientos eléctricos vienen con un mando eléctrico que los adelanta y retrasa automáticamente para favorecer el acceso a las plazas traseras.

El diseño del salpicadero del Brera y el tipo de material que lo recubre es prácticamente igual que el del 159. Sí es distinto el diseño del interior de las puertas. Opcionalmente el salpicadero y los paneles de las puertas pueden ir tapizados en piel.

Los asientos pueden ser de dos tipos: los que tiene de serie y los opcionales deportivos. En los dos tipos de asientos, el reposacabezas forma parte del respaldo (no tiene posibilidad de regulación). El relleno de los asiento de serie es más bien blando, aunque dan una sujeción lateral suficiente.

El acceso al maletero se hace mediante un portón. El maletero tiene 300 l de capacidad y unas formas muy aprovechables. El único inconveniente que tiene es que el borde de carga está muy alto y por ello es poco adecuado para cargar objetos pesados. Por debajo del fondo del maletero hay diversos huecos muy profundos; en alguno de ellos van alojados los elementos de reparación de pinchazos. Los asientos de las plazas traseras son abatibles. Si se abaten, el volumen de carga aumenta considerablemente.

El Brera tiene buen tacto y, para quien valore que un coche estable, puede ser muy agradable de conducir por carreteras de curvas, al menos en buen estado (no lo hemos probado en carreteras bacheadas). No me ha parecido un deportivo extremo porque no es tan rápido de reacciones como, por ejemplo, un Porsche Cayman. Es menos ágil en curva que un Mazda RX-8. La suspensión, más bien dura, absorbe bien las irregularidades sin transmitir movimientos secos a los ocupantes.