Abarth Punto Evo (2010) | Impresiones del interior

08/07/2013 |Jorge Fernández

El interior del Abarth Punto Evo recibe los mismos cambios que toda la gama Punto Evo en comparación con el Grande Punto. Sigue manteniendo una calidad de acabado buena.

Al igual que sucede con toda la gama, la anchura disponible, sobre todo en las plazas posteriores, es escasa. Es un coche más estrecho que la media (tabla comparativa). Un Renault Clio GT, por ejemplo, con carrocería de tres puertas, es mucho más ancho en las plazas posteriores.

El puesto de conducción está más bien cerca del suelo. La gran mayoría de los conductores se encontrarán cómodos porque las posibilidades de regulación son muy amplias.

La palanca de cambios queda en una posición más bien alta si el asiento está abajo del todo y está colocada cerca del volante (imagen). El reposabrazos central delantero, que cuenta con un cajón con el fondo de goma, estorba mucho a la hora de cambiar de marcha. Para que no moleste conviene levantarlo por completo.

El mando llamado «EGSI», que modifica varios parámetros del coche, está situado en la consola central, al lado de la palanca de cambios. Al menos a mí, que mido 1,73 m de altura, me parece que está situado en un lugar cómodo para accionarlo sin separar la espalda del asiento. Me parece un mecanismo más sencillo de accionar que el DNA de Alfa Romeo, porque la palanca es más grande (imagen).

La visera que cubre el cuadro de instrumentos da un toque de calidad porque puede estar forrada en piel con costuras en color amarillo y rojo —al igual que la funda de la palanca de cambios, el freno de mano o los asientos—.

Los pedales tienen acabado metálico y están bien colocados. El reposapiés está situado en una posición muy cómoda —está terminado en plástico duro de color negro—.

Opcionalmente puede tener un techo panorámico llamado «Skydone». En el caso de contar con él, la altura libre al techo se reduce en unos 2 centímetros.

Asientos y tapicerías

Abarth ofrece la posibilidad de elegir entre dos tipos de asientos diferentes y cada uno puede ir tapizado de dos formas distintas, es decir, en total hay cuatro configuraciones diferentes entre asientos y tapizados.

Los asientos de serie son deportivos y están tapizados enteros en tela. Opcionalmente pueden estar tapizadas de tejido la zona central y de piel en los laterales (imagen).

Como opción, están disponibles unos asientos deportivos más ligeros «Abarth Corse» del fabricante Sabelt. En el caso de llevarlos se suprimen los airbags laterales —que en los asientos delanteros de serie están situados en el lateral exterior de los respaldos—. Estos asientos también pueden estar tapizados de tejido completamente o de piel y Alcantara —ésta última combinación es la más costosa: 2.100 €—.

La unidad que pude conducir tenía los asientos de serie pero con la opción del tapizado mixto. El tejido de la zona central del asiento transpira correctamente. Los resaltes sujetan correctamente las caderas y la zona lumbar. Es a la altura de los hombros donde se echa en falta un poco más de anchura —la espalda no queda recogida porque apoya sobre los resaltes laterales, no entre ellos—. El relleno de estos asientos es más bien duro, aunque a mi personalmente me han parecido cómodos. Una carencia es que no puede tener regulación lumbar.