Abarth Punto Evo (2010) | Impresiones de conducción

08/07/2013 |Jorge Fernández

El Abarth Punto Evo tiene cambios en las suspensiones con respecto al Abarth Grande Punto, modelo al que reemplaza. Ahora está mejor amortiguado.

La suspensión es dura pero no me ha parecido incómoda. Tiene buena capacidad para absorber las irregularidades. Por ejemplo, el coche no se aparta de la trayectoria que marca el volante si sobrepasa una junta de dilatación en plena curva. Recuerdo que el Abarth Grande Punto sí se desplazaba en condiciones similares y por ello daba menos sensación de seguridad.

Su carrocería se balancea y cabecea poco. Lo que algunos conductores pueden echar en falta es que el Abarth Punto Evo tenga más facilidad para redondear la trayectoria en una conducción deportiva.

Mediante el mando «EGSI» se pueden modificar varios parámetros del coche: la asistencia de la dirección, la sensibilidad del pedal del acelerador y la forma en que se entrega la potencia. Tiene dos programas: «Normal» y «Sport». Al conectar el modo «Sport» se activa el dispositivo «TTC», que simula la acción de un diferencial de deslizamiento limitado. Su funcionamiento evita los tirones que da la dirección cuando la rueda interior se queda sin tracción. También se nota que el coche subvira menos que en el modo «Normal».

Los neumáticos del coche que he conducido son Pirelli PZero Nero en medidas 215/45 R17. Con ellos, la adherencia lateral era grande.

La dirección es directa y tiene un grado de asistencia correcto —es algo más dura que la del Abarth Punto Evo—. Al circular por carreteras bacheadas no tiene las vibraciones que tenía la del Grande Punto.

El Punto Evo tiene de serie un sistema de parada y arranque automáticos que desconecta el motor si el coche se detiene, por ejemplo, al llegar a un semáforo. Este dispositivo se puede desconectar con un interruptor situado en la consola.

El motor 1.4 turbo de 163 CV tiene un funcionamiento agradable. Entrega la potencia de una forma constante a partir de pocas revoluciones. El par motor es de 250 Nm desde tan solo 2.250 rpm. Su sonido, que se oye en el habitáculo si se acelera con decisión, me ha gustado. Rodando a 120 km/h en sexta velocidad apenas se escucha en el interior.

El sistema de frenos está compuesto por pinzas delanteras Brembo de dos pistones. La frenada es estable tanto en curva como en recta, incluso a velocidades elevadas, y los frenos parecen estar a la altura de las prestaciones del vehículo: Durante un tramo de curvas de unos 30 km, donde el uso del freno fue frecuente, la eficacia de éstos no se redujo en exceso. Los frenos que tiene un Fiat Punto Evo acusan mucho antes la fatiga que los del Abarth Punto Evo. Todavía no hemos tenido la posibilidad de medir la distancia de frenada como lo hacemos en km77.com (de 120 km/h a 0 km/h).

La palanca de cambios tiene unos recorridos largos y muy marcados. Su accionamiento es agradable y las marchas entran con facilidad.

Según datos oficiales (todavía no hemos hecho mediciones propias) la capacidad de aceleración del Abarth Punto Evo es similar a la del Opel Corsa GSI (150 CV), a la del Peugeot 207 GT (150 CV) o a la del Volkswagen Polo GTI (150 CV), rivales más costosos y que tienen un consumo de carburante mayor.

En el caso de las versiones con el kit esseesse, potenciadas a 180 CV, las alternativas, por prestaciones, son, por ejemplo, el Peugeot 207 RC (174 CV), el SEAT Ibiza CUPRA (180 CV) y el Renault Clio RS (201 CV).