La característica más sobresaliente del Superb continúa siendo su espacio interior, que varía poco con relación al anterior. El espacio para las piernas en la fila trasera es enorme, muy grande, incluso para las personas altísimas es sobrado. Hay 83 centímetros entre el respaldo delantero y el trasero, 3 cm más que en un Volkswagen Passat y 8 cm más que en un Mazda6. A pesar de ello, el Superb 2013 era todavía mejor en este sentido, pues tenía 85 cm.
En lo que el Superb 2015 supera ampliamente al modelo anterior es en la anchura entre puertas, que ha crecido 4 cm. Ahora hay 142 cm, es decir, 3 y 5 más que en un Ford Mondeo y un Volkswagen Passat respectivamente (tabla comparativa de mediciones). También es más de lo que hay en un BMW Serie 5 y lo mismo que en un Mercedes-Benz Clase E. Con esta anchura, tres adultos de corpulencia normal viajarán con un confort razonable. La plaza central es cómoda por el mullido y las formas de la banqueta y del respaldo, aunque no tanto como las plazas laterales. No obstante, el pasajero que la ocupe tendrá que dejar entre sus piernas un voluminoso túnel central y, si mide más de 1,75 metros, el reposacabezas le quedará bajo (la regulación en altura de éste es minúscula).
La altura libre (medida como la distancia entre la base de la banqueta y el guarnecido del techo) es 91 cm, uno menos que en el Superb 2013. Es espacio suficiente para que una persona de alrededor de 1,80 metros de estatura se pueda sentar sin el problema de tocar el techo con la cabeza. Quien mida 1,85 metros no podrá estirarse.
Las regulaciones de los asientos delanteros son manuales o eléctricas (en opción o de serie según el nivel de equipamiento). El del conductor puede tener tres memorias, no así el del acompañante. La opción de calefacción y ventilación está disponible tanto para el conductor como para el acompañante. En las dos plazas laterales traseras también es posible instalar un sistema de calefacción (regulable en tres niveles, como delante), pero no de ventilación. En estas plazas hay dos salidas de aire y, si se pide el climatizador de tres zonas (250 €), disponen de unos botones para regular la temperatura, aunque no pueden regular la velocidad de salida del flujo del aire (imagen).
Otro de los aspectos sobresalientes del Superb es el tamaño del maletero, 625 litros, 30 más que el maletero anterior. En caso de pedir la rueda de repuesto opcional (cuesta 0 € y su tamaño es 205/55 R16; imagen) el volumen del maletero se reduce 20 litros. Según los datos que figuran en la base de datos de km77.com, de todos los turismos en la lista de vehículos nuevos en venta en España, solo el Renault Talisman y el Tesla Model S, además del Superb, tiene un maletero de más de 600 litros de volumen. Para encontrar maleteros de este tamaño es necesario elegir turismos familiares, vehículos comerciales, monovolúmenes o todoterrenos.
Los respaldos de los asientos posteriores se pueden abatir con facilidad, tanto desde el maletero (con unos tiradores opcionales, 85 €, imagen), como pulsando un mando que hay en la parte superior de los propios respaldos (imagen). Al abatirlos el volumen de carga es de 1760 litros. La superficie que queda no es continua, ya que hay un salto de unos 12 cm entre el final del maletero y el comienzo de los asientos (imagen). Si se aprovecha toda la longitud hasta tocar el asiento del acompañante (colocando éste lo más adelantado posible), se pueden cargar objetos de hasta unos 2,25 cm. Para aquellas unidades que no tengan los asientos delanteros con regulaciones eléctricas, hay disponible una opción llamada «Función de carga larga para el asiento del acompañante». Cuesta 85 € y permite abatir el respaldo del asiento del acompañante sobre la banqueta, y poder así cargar objetos de hasta 3,1 metros de longitud.
La opción «Oferta de redes» cuesta 50 € y es muy útil para que los objetos transportados en el maletero, sobre todos los más pequeños y ligeros, no se mueven de un lado a otro durante la conducción. Se trata de tres redes, una para el propio piso y otras dos para cada una de los laterales, que se anclan a unas argollas que hay en distintos puntos del maletero (imagen). Son fáciles de poner y quitar. En el maletero hay cuatro puntos de luz, uno de ellos es una linterna extraíble (imagen). La bandeja que oculta el equipaje se puede retirar y colocar pegada al respaldo de los asientos.
Además del enorme maletero, hay un gran portón que facilita el acceso a éste ya que esta berlina tiene una carrocería de cinco puertas. El portón se abre de forma eléctrica si se pagan los 415 € que cuesta esta opción, de lo contrario es manual. Una de las mejores ventajas de tener una apertura eléctrica es que para algunas personas puede resultar imposible llegar hasta el portón para cerrarlo cuando esté completamente abierto (no tenemos la medición de la altura que alcanza). La apertura eléctrica permite regular el nivel máximo de altura que alcanza el portón cuando queda totalmente abierto y llegar así al botón situado en el mismo para cerrarlo. También puede cerrarse (y abrirse) con el mando. A la derecha de la palanca del cambio hay un botón para abrir el maletero, pero no sirve para cerrarlo (imagen).
También es posible pedir una opción para abrir el maletero sin utilizar las manos (cuesta 585 €). Basta acercarse a la parte trasera del coche y hacer como si se diese una patada por debajo de la zona central del parachoques para que un sensor detecte el movimiento y active la apertura del portón. Para que este sistema funcione, la persona que da la patada debe portar la llave.
El diseño del interior ha cambiado. El volante ha pasado de cuatro radios a tres, y la zona de la pantalla tiene una forma trapezoidal más acusada. Es un diseño claramente diferente, pero fácilmente identificable dentro del Grupo Volkswagen, al que queda perfectamente asociado tanto por la pantalla como por algunos mandos y el cuadro de instrumentación (imagen del salpicadero actual y del salpicadero del Superb 2013). El Superb no puede tener la instrumentación digital «Virtual Cockpit» (imagen) que sí puede llevar el Passat y el Audi A4. Es siempre de agujas físicas (imagen).
La calidad y ajuste de los materiales está entre los mejores que se pueden encontrar entre sus alternativas. Son ajustes cuidados y materiales agradables al tacto. Además, tiene detalles ya vistos en el anterior Superb, pero que siguen siendo únicos en el mercado, como el hueco que hay en cada una de las puertas delanteras para llevar un paraguas (imagen). Estos huecos están ventilados y puede introducirse en ellos el paraguas mojado sin efectos secundarios.
Otro detalle que se agradece enormemente es la cantidad de huecos disponibles y su tamaño. En los de las puertas (las cuatro) cabe una botella de 1,5 litros (imagen), mientras que en el hueco que hay bajo el reposabrazos delantero cabe sin problemas una tableta digital de 10,3 pulgadas (imagen) y dispone de una salida de aire e iluminación. Detrás y delante del selector del cambio hay dos huecos donde dejar un teléfono móvil o una billetera (imagen e imagen) y el tamaño de la guantera es lo suficientemente grande como para meter la documentación y un chaleco de alta visibilidad sin apreturas (imagen).
Una de las principales novedades del Superb 2015 es que, salvo en la configuración básica, el resto de versiones tiene habilitado SmartLink, una tecnología que engloba los sistemas MirrorLink, Apple Car Play y Android Auto y que permite manejar algunas de las aplicaciones de un teléfono móvil inteligente (smartphone) a través de la pantalla del coche. Hemos hecho la prueba con un iPhone 5C y un BQ Aquaris E5 y en ambos casos la conexión con Apple Car Play y Android Auto respectivamente ha sido satisfactoria.
Este tipo de conectividad con terminales móviles no es una novedad en Škoda, ni una característica exclusiva de coches de alta gama. El nuevo Fabia también está disponible con SmartLink.
Existen cuatro sistemas multimedia para el Superb: Swing, Bolero, Amundsen y Columbus. El Swing no tiene SmartLink, pero sí lleva Bluetooth, una ranura para tarjetas SD, USB y entrada Aux-In. Se maneja a través de una pantalla táctil TFT de 5,0 pulgadas y el equipo de sonido incorporado consta de ocho altavoces. La pantalla del Bolero es de 6,5 pulgadas, de mayor resolución que la del Swing, y tiene sensor de proximidad, que activa los menús con solo acercar el dedo. El Amundsen es idéntico al Bolero, pero está dotado de navegador y de una segunda ranura SD. En el Columbus, la pantalla es de 8,0 pulgadas, hay un disco duro con aproximadamente 10 GB libres para guardar archivos (música o imágenes) y un reproductor de DVD (está colocado en la guantera; imagen).
En todos los casos, excepto en el Swing, es posible pedir un sistema de sonido llamado Canton (de serie con el nivel L&K), que implica la instalación de doce altavoces (diez en las puertas —imagen—, uno en la zona central del salpicadero y otro en el maletero).
He probado el sistema Columbus (imagen) y me parece un sistema ejemplar por la facilidad de uso y por la rapidez de respuesta de la pantalla y del propio sistema informático. Me parece que la gestión de la radio y de la reproducción de medios externos está bien resuelta porque su uso no exige un periodo de aprendizaje grande y porque, una vez se sabe cómo funciona, su manejo es rápido y apenas resta atención al conductor. Por otro lado, la función de navegación consta de menús intuitivos y la guía hacia el destino es precisa. La introducción de direcciones a través del sistema de reconocimiento de voz funciona satisfactoriamente.