El interior del Talisman no me parece mejor que ninguno de los que considero particularmente buenos entre los de precio parecido, como el Volkswagen Passat, el Škoda Superb, el Mazda6 o el Ford Mondeo. En la consola central del Talisman abunda el plástico blando. Su aspecto es, en nuestra opinión, un poco menos refinado que en estos últimos modelos citados. Además, hay algunas partes que ceden con demasiada facilidad a la presión con la mano.
Hay detalles buenos, como las molduras de madera en la zona baja de la consola central (zona que muchos fabricantes a veces descuidan) y detalles malos, como el tacto de la palanca de cambios manual. La palanca es innecesariamente larga (a mi juicio), no tiene un sonido ni un tacto redondo cuando las marchas se insertan y el gatillo de plástico que sirve para desbloquear la marcha atrás produce chasquidos con el metal con cierta frecuencia. Tengo la sensación de que todo parece ser más sólido de lo que realmente es. Algo parecido me sucede con el Alfa Romeo Giulia, pero en este, el tacto y la longitud de la palanca de cambios son claramente mejores.
La instrumentación está dividida en tres partes (imagen): una central con el velocímetro y el cuentarevoluciones, que según el nivel de equipamiento se pueden ver mediante agujas o a través de una pantalla; otras dos partes más pequeñas a cada lado de la zona central, con indicadores de aguja. El de la izquierda muestra la temperatura del líquido refrigerante y el de la derecha el nivel de carburante. Para la instrumentación digital hay cuatro configuraciones preestablecidas que cambian el color y la disposición de la información (imagen).
El Talisman también puede tener un sistema que proyecta información sobre una lámina de plástico que se despliega por encima de la instrumentación (imagen), que es de serie en el nivel de equipamiento Initiale Paris y puede ser añadido como opción al nivel Zen por 950 euros (forma parte de un paquete que se llama Pack Technology, que incluye ayuda al aparcamiento delantero, cámara de visión trasera y aviso de ángulo muerto). Los datos que se proyectan son, entre otros, la velocidad, la lectura de las señales del sistema de reconocimiento de señales y las indicaciones del sistema de navegación GPS. Es un sistema sencillo, que cumple bien con su función porque la información se ve y se entiende con suficiente claridad (mejor que en un Jaguar XE y peor que en un Audi A4).
La pantalla central de 8,7 pulgadas del sistema R-Link 2 es la más grande disponible y la que más tiempo hemos probado. Responde bien al tacto y es rápida pasando de un menú a otro. En algunas funciones, como por ejemplo en la de manejar un mapa, se pueden utilizar dos dedos y hacer los mismos gestos que en un smartphone para variar, por ejemplo, la escala (pellizcar para quitar zoom y separar los dedos para ampliar). Entre los redactores de km77 tenemos diferencias de opinión sobre si la organización de los diferentes menús es correcta o no, ya que a unos nos ha parecido que es fácilmente asimilable y a otros que no lo es.
Sí coincidimos en que hay funciones de uso frecuente que son excesivamente engorrosas de manejar, como por ejemplo cambiar la intensidad del climatizador o la emisora de radio. Suponiendo que esté activado, por ejemplo, el sistema de navegación, hacer cualquiera de estas dos tareas requiere cambiar de menú, seleccionar la intensidad o la emisora deseada y regresar a la pantalla de navegación: es decir, son necesarias un mínimo de tres pulsaciones para algo que se solventaría con una sola pulsación si hubiesen botones tradicionales, o si Renault hubiese resuelto mejor la disposición de las funciones más comunes mientras prevalece una información expuesta en la pantalla.
El número y el tamaño de los huecos que hay para dejar impedimenta es bueno. Todas las puertas tienen sus correspondientes bolsillos (recubiertos de material textil) en donde caben botellas pequeñas (de entre 33 y 50 cl, según la forma que tenga la botella) y en la consola hay unos huecos redondos donde se puede dejar un teléfono móvil o unas llaves. La guantera es, además de pequeña, poco aprovechable porque tiene unas formas muy irregulares. Según Renault hay «más de 25 litros de espacio de almacenamiento en el habitáculo».
En las plazas delanteras hay unos asientos amplios y cómodos. Pueden tener regulaciones eléctricas, función de masaje, calefacción y ventilación. Salvo el reglaje eléctrico, el resto de funciones se operan desde la pantalla multimedia (imagen) y manejarlas implica, por ejemplo, dejar temporalmente de ver el mapa y las indicaciones del navegador, algo muy molesto si se circula por ciudad pendiente de las señales de guiado. El volante tiene ajuste en altura y profundidad y los cinturones de seguridad en altura. Yo no logré colocarme el volante tan cerca como deseaba
El acceso a la fila trasera de la berlina se hace a través de unas puertas que dejan un hueco amplio. En esta fila, como es habitual en sus alternativas, las plazas de los laterales son claramente más cómodas que la central y son en las que están los anclajes ISOFIX. Además, estas plazas tienen unos reposacabezas más grandes y con una mayor regulación en altura (estos reposacabezas se pueden abatir hacia delante para mejorar la visibilidad del conductor). En esta fila hay dos salidas de aire (en la prolongación de la consola central), dos tomas USB y una de 12 voltios.
Según nuestras mediciones, el espacio del que disponen los pasajeros traseros para sus piernas es idéntico al que hay en un Ford Mondeo y la anchura entre puertas medida a la altura de los hombros también es idéntica a la del Mondeo. La distancia que hay entre la banqueta y el techo es insuficiente para que una persona de 1,85 metros de estatura se pueda sentar con la espalda bien pegada al respaldo (en la variante de carrocería familiar hay 5 cm más en esta cota según nuestras mediciones, aunque según Renault son 3 cm). Un Mazda6 y un Volkswagen Passat son dos modelos más recomendables para llevar a ocupantes detrás. En la tabla comparativa de mediciones se pueden ver cómo queda el Talisman con respecto a otros competidores.
El maletero tiene un volumen de 608 litros, un valor muy alto. Este volumen incluye el espacio que hay bajo el piso, donde cabe una rueda de repuesto del mismo tamaño que el resto (de serie viene con un kit de reparación de pinchazos). Las dimensiones de este hueco son, aproximadamente, 73 cm de profundidad, 83 cm de anchura y 25 de altura.
Los respaldos de los asientos posteriores se pueden abatir en dos partes (1/3 y 2/3) y el plano que forman cuando están en esta posición queda unos 10 cm por encima de la superficie del maletero. Abatiendo el reposabrazos central trasero se descubre una tapa que, al abrirla, comunica el habitáculo con el maletero y permite transportar objetos largos (como unos esquíes) sin necesidad de abatir los asientos.