Mercedes-Benz CLS Shooting Brake (2013) | Impresiones del interior

17/01/2013 |Enrique Calle

Si lo comparamos con el CLS, el CLS Shooting Brake tiene ocho centímetros adicionales de altura libre al techo en las plazas posteriores. Estos ocho centímetros hacen que el espacio disponible al techo sea más que suficiente incluso para personas altas. También hay más anchura entre las puertas de esas plazas, en torno a cuatro centímetros. Sin embargo, esta ganancia de anchura no es tan relevante como la de altura.

El CLS Shooting Brake tiene de serie tres plazas posteriores (por dos del CLS) pero, a pesar de esta ganancia de anchura, es difícil que tres ocupantes puedan viajar con comodidad. En esta imagen se aprecia con claridad que la plaza central es mucho más estrecha que las otras dos y el abultamiento del suelo impide colocar las piernas con un mínimo de comodidad. Para cuatro pasajeros sí es adecuado porque no falta espacio y disponen de muchas atenciones.

Si tomamos como referencia los coches familiares de silueta tradicional y tamaño similar al CLS Shooting Brake, se puede ver cómo éste está en una posición intermedia en cuanto a espacio a disposición de los ocupantes (tabla comparativa). Lo que ocurre es que el CLS Shooting Brake puede parecer más pequeño por dentro de lo que realmente es pues la carrocería es poco alta (1,41 metros) y las ventanas son relativamente pequeñas. Esta sensación era aún más patente en nuestra unidad de pruebas porque tenía un interior muy poco luminoso debido a que el guarnecido del techo, el de las puertas y los asientos eran de color negro y, además, las ventanillas estaban tintadas.

Recomiendo comprobar si la altura a la que se pueden colocar los reposacabezas es la adecuada. A mí me ha parecido que en su posición superior quedan justos para una persona en torno a 1,80 metros que se siente erguida. Otro aspecto a tener en cuenta es que los ocupantes de las plazas posteriores no pueden meter completamente los pies bajo los asientos anteriores si estos están en su posición más baja.

En general, el CLS Shooting Brake no presenta grandes dificultades para acceder a sus plazas posteriores pero tampoco es una operación especialmente cómoda para personas que tengan poca movilidad. El problema más evidente es que el hueco que dejan las puertas para pasar no es grande, especialmente a lo alto, debido a la caída que tiene la línea del techo.

Las ventanillas de las puertas no tienen marco. Una curiosidad es que las ventanillas de las puertas posteriores están compuesta por dos piezas, una de ellas, la de mayores dimensiones baja por completo, mientras que la otra es fija (imagen).

En general, el CLS no ofrece buena visibilidad al conductor. Se ve poco hacia detrás o en tres cuartos trasero y por ese motivo la cámara opcional posterior de aparcamiento (ejemplo de la calidad de imagen que da) se revela casi como indispensable. Hacia delante, en los giros pronunciados, tampoco se ve mucho: como el conductor va sentado más bien cerca del piso, el retrovisor exterior de la puerta izquierda queda casi en el medio del campo de visión y por lo tanto molesta. En un Mercedes-Benz Clase E se va sentado más alto y en consecuencia el retrovisor obstruye menos la visión.

La altura al techo en las plazas delanteras no es muy grande y, por ese motivo, no todas las personas altas se sentirán cómodas a los mandos de este coche. Como referencia, desde aproximadamente 1,85 m - 1,90 m de estatura, la cabeza puede empezar a rozar con el guarnecido aunque el asiento vaya colocado en su posición más baja.

Es posible instalar varios tipos de asientos delanteros. La unidad que hemos probado tenía los básicos pero con las opciones de ventilación y calefacción (imagen del mando que activa estas funciones). Pues bien, no me han gustado del todo porque la parte central de las banquetas y de los respaldos ceden apreciablemente con el peso del cuerpo y por ese motivo no dan un apoyo firme. No sé si el hecho de que tuvieran ventilación influye en que sean blandos pero, en todo caso, conviene probarlos antes de tomar una decisión. Opcionalmente hay unos asientos más lujosos (con más regulaciones eléctricas y un mullido distinto) que no hemos probado.

El habitáculo del CLS Shooting Brake se puede elegir en cinco colores diferentes. Además, hay cinco materiales distintos para las molduras —incluidas unas lacadas en tono brillante o unas de fibra de carbono/lacado brillante negro «AMG»—, tres tapicerías de cuero y tres tipos de madera: raíz de nogal marrón brillante, fresno negro brillante y álamo marrón claro satinado.

La distribución de los mandos de la consola del CLS Shooting Brake es similar a la del CLS y muy parecida a la de un Clase E. Para ampliar información recomendamos leer la información que ya publicamos en cada una de esas pruebas (aquí y aquí). Un aspecto que nos parece destacable es Mercedes-Benz es uno de los fabricantes de lujo que mejor ha resuelto el acceso a todas las funciones. En particular están muy bien conseguidos los mandos del volante (imagen e imagen), desde los que se controlan numerosas funciones casi sin retirar la vista de la carretera. El control por voz «LINGUATRONIC» (asociado a la opción «COMMAND Online APS») permite controlar muchas funciones con la voz y sin necesidad de tener formular las órdenes con lentitud o forzando una pronunciación muy clara. Además, se aprende a utilizar con rapidez porque no siempre es necesario pronunciar con total precisión la instrucción que se desea, sino que admite ciertas «desviaciones». Por ejemplo, reconoce por igual «cancelar ruta» como «cancelar guiado al destino» y así con otras funciones.

Maletero

El maletero tiene un volumen de 590 litros, 70 litros más que el CLS y 105 menor que el de un Clase E Estate (695 litros). Mercedes-Benz incluye en esos 590 litros de capacidad el gran hueco que hay bajo del principal. No es fácil aprovechar esos 590 litros oficiales porque la pieza que separa el doble fondo del hueco principal no se puede eliminar. En nuestra unidad de pruebas, esta pieza separadora se levantaba con dificultades porque uno de los pestillos que la fijan en su posición horizontal no se liberaba completamente (las unidades de pruebas que vimos durante la presentación del modelo a la prensa no presentaban este problema). En todas las versiones, el portón del maletero tiene apertura y cierre automático de serie.

El CLS Shooting Brake lleva una rueda de repuesto de emergencia, salvo que se monten neumáticos que pueden rodar sin presión; en tal caso ese hueco se puede ganar para llevar objetos. Éste es el aspecto del doble fondo del maletero con rueda de repuesto de emergencia y éste sin ella.

Por encima del doble fondo queda una superficie de carga de formas completamente regulares (es prácticamente un prisma de base rectangular) y muy fácil de aprovechar. Hay diversas posibilidades para llevar la carga bien ordenada, como unos carriles de aluminio sobre los que se pueden anclar algunos accesorios (una barra extensible y una correa, imagen e imagen de estos accesorios supone).

Naturalmente, es posible cargar objetos por encima de la cortinilla que cubre el maletero. Sin embargo, como la caída del portón es muy tendida, ese espacio no es tan aprovechable como en otros vehículos con formas más «cuadradas». Este detalle se puede apreciar en esta imagen.

Los asientos posteriores se pueden abatir desde unos cómodos tiradores que hay en la parte posterior del maletero (imagen). La superficie resultante no es completamente plana, pero casi (imagen).

Mercedes-Benz ha prestado mucha atención al acabado del maletero, como si fuera una parte principal del habitáculo. Es posible elegirlo completamente tapizado de tela o con el piso que cubre el doble fondo en madera (que puede ser cerezo o roble negro, imagen) y recorrido por unos largueros de metal para reducir los daños en la madera al cargar el equipaje. También hay disponible una cubierta —fácilmente desmontable y que se puede plegar en poco espacio, imagen— que es más efectiva que los largueros de metal para evitar los daños que se puedan producir con los objetos que se transportan.