Mercedes-Benz Clase C Cabrio (2016) | Información general

10/06/2016 |Alfonso Herrero (@alf_reguart)

El Mercedes-Benz Clase C Cabrio es un descapotable de cuatro plazas. Está disponible desde 47 900 euros con un motor Diesel (de 170 CV) y desde 48 200 con uno de gasolina (de 184 CV). Listado de precios con todas las versiones disponibles.

Pertenece a la familia de modelos C, compuesta por el Clase C berlina —con carrocería de cuatro puertas—, Clase C Estate —familiar—, Clase C Coupé —cupé—, SLC —descapotable biplaza— y GLC y GLC Coupé —todoterrenos—. Tiene la misma longitud que el cupé (4,69 metros) y actualmente el modelo más semejante que hay en venta es el BMW Serie 4 Cabrio. Los precios de ambos son similares: si se tienen en cuenta las versiones más asequibles que tienen cambio automático y motor de gasolina, es más costoso el Mercedes-Benz; en el mismo caso pero con motor Diesel, cuesta más el BMW —ficha comparativa—. El Audi A5 Cabrio, su otro rival más evidente, ha dejado de comercializarse debido al reciente lanzamiento de la nueva generación del A5 (modelo 2016), que de momento sólo está disponible con carrocería cupé. Por tamaño, aunque no por equipamiento, gama de motores ni precio, el Opel Cabrio también es una alternativa. 

La capota puede ser de dos tipos, una básica y otra con más capas aislantes. La primera es siempre negra, la otra puede ser de este color o también granate, marrón oscuro o azul. Los Clase C Cabrio que he conducido tenían la mejor de las dos. Con ella, el aislamiento acústico es muy bueno y la diferencia con el cupé, que la hay, no supone en ningún caso una molestia. Durante la presentación de este modelo nos ha llovido (e incluso granizado) con intensidad y no ha pasado nada de agua a través de las juntas.

Como descapotable, me parece un modelo recomendable por lo bien protegido que se viaja de las corrientes de aire. Habitualmente en los coches descapotables, las personas altas sienten el viento en la cabeza y/o el marco del parabrisas les queda demasiado cerca; en este coche, no ocurre ninguna de estas cosas. Además es posible mantener una conversación con el pasajero sin necesidad de alzar la voz circulando a 120 km/h.

Para reducir las turbulencias en las plazas delanteras hay un deflector aerodinámico que se coloca tras esos asientos. Si se van a utilizar las plazas traseras es recomendable adquirir la opción compuesta por dos deflectores, uno —llamado AIRCAP— colocado en el travesaño superior del parabrisas y otro que va entre los dos apoyacabezas traseros, por detrás de ellos (imagen recogido e imagen colocado). Ambos se colocan en posición de servicio al pulsar un botón en la consola. El primero desvía la corriente de aire hacia arriba, reduciendo la que llega a la cabeza de los pasajeros traseros; el otro, disminuye el reflujo que va de atrás a delante.

El mecanismo que mueve la capota necesita 20 segundos para ponerla o quitarla de la carrocería y puede realizar la operación a una velocidad máxima de 50 km/h, por lo que no es necesario detenerse si empieza a llover en ciudad y en carretera se puede llegar a hacer sin entorpecer el tráfico. Es una ventaja frente al techo metálico plegable del BMW Serie 4, más lento (32 segundos) y que no se puede accionar a más de 20 km/h. La capota del Opel Cabrio es más rápida (necesita solo 12 s).

Cuando la capota se pliega queda recogida en un espacio ad hoc que hay en el maletero y que resta 75 litros a su capacidad total, que es 360 litros. Una pieza de plástico, que se coloca a mano, delimita el espacio necesario por el techo (imagen).

En el Audi A5 Cabrio 2012 el maletero es más capaz (380 y 320 litros) mientras que en el BMW Serie 4 Cabrio, que tiene un techo de metal, la diferencia entre llevar el techo colocado o recogido es más grande (380 y 220 litros). El respaldo de la fila posterior está dividido en dos mitades (50:50) que se pueden abatir de manera independiente.

La gama en España está formada por dos versiones con un motor Diesel —C 220 d de 170 CV y C 250 d de 204 CV— y cuatro con uno de gasolina —C 200 de 184 CV, C 300 de 245 CV, AMG C 43 4MATIC de 367 CV y AMG C 63 de 476 CV. De las variantes AMG informamos en este otro artículo

He conducido las versiones 250d y 300. Ambas tienen potencia de sobra para viajar rápido, con una buena reserva de aceleración en todo momento. El motor Diesel se oye más que el de gasolina, pero es más refinado que el del BMW 420d Cabrio. El cambio automático de nueve velocidades (que no es el de ZF que usan en otras marcas sino el desarrollado por Mercedes-Benz y denominado 9G-Tronic; más información técnica) funciona con suavidad y rapidez, salvo cuando se activa el programa S+ (sport plus) con el mando DYNAMIC SELECT (de serie con la suspensión neumática y opcional con el resto), en cuyo caso los cambios se vuelen, en ocasiones, más bruscos.

Es posible equipar tres tipos distintos de suspensión (más información sobre esto y el chasis en la página de información técnica). Con la de muelles neumáticos, la más costosa, el Clase C Cabrio es un coche confortable incluso si se selecciona la configuración deportiva.

Existen distintos asientos delanteros, con más o menos funciones. Los montados en los coches de pruebas eran los mejores posibles: estaban calefactados, ventilados y tenían el sistema AIRSCARF, una abertura que hay a la altura del cuello en los respaldos por la que sale aire caliente (configurable en tres niveles; imagen del mando). La tapicería de cuero era muy suave, el mullido muy acogedor y el mecanismo que permite alargar la banqueta para apoyar mejor los muslos cumple adecuadamente su función.

La tapicería de cuero tiene un tratamiento que refleja la radiación infrarroja y así su temperatura es menor si se deja el coche aparcado al sol con el techo quitado. Un brazo mecánico acerca (imagen) automáticamente el cinturón a los pasajeros delanteros y hace mucho más cómodo llegar a ellos.

El equipamiento es similar al que puede tener otro clase C, como el sistema de información proyectada sobre el parabrisas —que me parece útil, cómodo y se ve muy bien—, la pantalla del sistema multimedia de dos tamaños —7 u 8,4 pulgadas; imagen de la grande— que se ve perfectamente incluso con el techo recogido o los sistemas de ayuda a la conducción y seguridad (frenada automática, aviso de cambio involuntario de carril, con corrección automática de la trayectoria mediante la actuación de los frenos del lado opuesto; detección de vehículos en el ángulo muerto o conjunto de cámaras que dan una visión de 360º para ayudar en las maniobras).