KIA Stinger (2018) | Impresiones del interior

23/09/2018 |Fernando Ríos (@RiversChains) y Enrique Calle (@QuiqueCalle)

De acuerdo con nuestras mediciones, la principal limitación de espacio en el habitáculo del KIA Stinger se encuentra en la altura disponible hasta el techo en la segunda fila de asientos, tanto con techo solar (imagen) como sin él. Aquellas personas que midan más de 1,80 metros de altura rozarán con la cabeza en el techo. En la fila delantera, el techo solar resta 3 centímetros en altura, y aquellos de estatura superior a 1,85 metros pueden tener problemas de espacio.

Hemos medido 75 centímetros de espacio para las piernas en las plazas posteriores, una buena cifra que, sin embargo, no consigue igualar los 84 cm del KIA Optima, un vehículo de longitud muy similar pero con una batalla 11 cm más corta. Un Škoda Superb o un Alfa Romeo Giulia también son ligeramente mejores en este aspecto, mientras que un Audi A4, un Ford Mondeo o un Audi A5 Sportback de 2012 (por el momento no hemos podido medir la versión de 2017), son un poco peores. 

La anchura entre puertas a la altura de los hombros también se encuentra en un punto intermedio frente a sus rivales en ambas filas de asientos y es suficiente para acomodar sin problemas a cuatro adultos. Un tercer ocupante en la segunda fila de asientos no viajará cómodo porque el respaldo central es mucho más duro que el resto y, además, se verá obligado a abrir las piernas para salvar el voluminoso túnel que recorre longitudinalmente la carrocería.

El acceso al habitáculo en las plazas delanteras es muy cómodo porque la puerta libera un hueco grande y además abre en un ángulo amplio. En las plazas posteriores, en cambio, es más dificultoso porque la curvatura que realiza el techo en ese punto obliga a agachar mucho la cabeza para no golpearla contra el pilar. Además, las puertas tienen formas muy irregulares y sobresalen mucho al abrirlas por completo (obliga a tener cuidado para no golpearse el pecho o una pared cercana).

El puesto del conducción del Stinger es muy bueno. El asiento (imagen) se puede colocar muy cerca del suelo (aunque no tanto como en un Audi A4, por ejemplo), por lo que se pueden llevar las piernas casi completamente estiradas. Además, el volante está muy poco tendido con respecto al cuerpo. Este puede tener regulaciones eléctricas (imagen).

La consola presenta botones físicos para manejar la mayor parte de las funciones (imagen) que es lo mejor para evitar distracciones. Sin embargo, a todo ello también se puede llegar pulsando sobre la pantalla central (imagen de algunas de sus funciones), que en la práctica es más incómodo. En la consola están los mandos de los programas de conducción, de la ventilación y calefacción de los asientos o el que activa las cámaras de aparcamiento (imagen). Bajo una tapa hay varios huecos de distinto tamaño que vienen muy bien para guardar objetos (imagen).

La visibilidad hacia el frente es correcta y mediocre hacia atrás, en gran parte porque la luneta es pequeña y por el retrovisor central se ve una franja muy estrecha de que sucede en la parte posterior.

La tapicería de cuero de los asientos tiene buen tacto y no es resbaladiza. Los asientos pueden tener muchos ajustes eléctricos (incluido uno para alargar o acortar la banqueta y otro para abrir o cerrar los laterales del respaldo), ventilación, calefacción y dos memorias. Los de los extremos de la segunda fila incluyen fijaciones Isofix y también pueden tener un sistema de calefacción (regulable en tres niveles).

El cuadro de instumentos está formado por dos esferas circulares con indicadores de aguja (velocímetro y cuentarrevoluciones) y una pantalla central a color donde se muestran, entre otros datos, la temperatura del aceite, la velocidad a la que circula el vehículo, la aceleración lateral y longitudinal y un cronómetro para medir el tiempo por vuelta en un circuito (imagen de algunas de las informaciones que muestra). El Stinger también puede tener un sistema de información proyectada en el parabrisas (imagen) que muestra, además de los datos habituales (velocidad, marcha seleccionada o indicaciones del navegador), las advertencias de las ayudas a la conducción.

El volumen del maletero es 406 litros, por lo que es notablemente más pequeño que el del Volkswagen Arteon (563 litros), el Audi A5 Sportback (480 litros) y el BMW Serie 4 Gran Coupé (también 480 litros). Nosotros hemos medido un mínimo de 101 cm de profundidad, 86 cm de anchura y 37 cm de altura. Las dos primeras cifras corresponden (aproximadamente) con el plano de máximas dimensiones que es posible introducir. Es un maletero muy cuidado, con iluminación mediante ledes y con varios ganchos metálicos para colocar redes portaobjetos. Bajo el piso del maletero hay un doble fondo compatimentado (imagen) que se puede sustituir por una rueda de repuesto de dimensiones más reducidas que las otras cuatro. El portón tiene un sistema de apertura y cierre de manos libres.

La sensación de calidad que transmite el habitáculo es buena, ligeramente superior a la de un KIA Optima y algo peor que la de un Audi A4. La parte superior del salpicadero está recubierta con plásticos blandos de diferentes texturas; en la parte inferior son duros, pero tienen un tratamiento superficial que los hace muy agradables a la vista y al tacto. Los ajustes entre las distintas piezas que lo componen parecen sólidos, pues no se aprecian ruidos ni desajustes al presionarlos con los dedos. También hay pocos ruidos (procedentes tanto de las piezas que componen el interior como de la suspensión) cuando se circula sobre carreteras en mal estado.

Hay algunos detalles que empañan ligeramente la sensación de calidad general, como por ejemplo unas levas de cambio fabricadas en plástico (aunque con un tamaño bueno, imagen) o un volante (imagen) con un diseño similar al que se puede encontrar en vehículos de la marca de concepción más sencilla, como el Optima o Rio.