Citroën C4 Picasso (2013) | Impresiones del interior

13/05/2015 |Pablo David González

Plazas delanteras y traseras

El habitáculo del Citroën C4 Picasso es amplio en relación a sus competidores (mediciones comparativas del interior). En la zona delantera hay sobrado espacio para que personas de talla alta no encuentren su postura limitada por la altura al techo o espacio para las piernas. La regulación en altura del reposacabezas es amplia.

De serie con el nivel de equipamiento «Exclusive», opcional con el «Intensive» y no disponible en el resto, hay un paquete llamado «Pack Lounge» que añade la función de masaje en los dos asientos delanteros (imagen), un cojín para apoyar las piernas en el asiento del pasajero (imagen) y, en todas las plazas, un reposacabezas cuyos laterales se pueden ajustar a la cabeza (imagen). En este vídeo hay más información sobre estos elementos.

El sistema de masaje mueve la zona lumbar del respaldo, de dentro a fuera. La sensación que se percibe al activarlo es la misma que si se varía el ajuste lumbar entre sus dos posiciones más extremas. Ninguna de las personas que han probado este sistema lo ha juzgado como algo indispensable. Han mostrado indiferencia e, incluso, desagrado.

Con el cojín para apoyar las piernas sucede que las personas altas deben retrasar mucho el asiento hacia atrás para que sus piernas no toquen con el borde inferior de la guantera, lo que resta espacio a los pasajeros traseros. Resulta cómodo para dormir. Cuando el cojín está plegado no molesta.

La regulación de los laterales de los apoyacabezas exige fuerza para colocarlos en la posición deseada. Los del pasajero, si se aproximan lo máximo posible a la cabeza, pueden resultar útiles para dormir sin que el cuello se doble. En las plazas traseras su ventaja no es tan obvia, porque los laterales de los reposacabezas son más finos y la cabeza de un adulto no queda bien sujeta.

Los parasoles son grandes y tienen espejo, pero no iluminación. Se pueden desplazar hacia atrás, para dejar pasar más luz al interior (imagen; esto es así en todas las versiones porque el techo panorámico es de serie). Encima del retrovisor central hay uno más pequeño para «vigilar» lo que sucede en las plazas traseras. Los ocupantes de las plazas delanteras no tienen asideros en el techo.

La segunda fila de asientos está compuesta por tres butacas independientes, del mismo tamaño y con anclajes ISOFIX y un enganche superior para los sistemas de sujeción de niños. Estos tres asientos se pueden desplazar longitudinalmente trece centímetros y sus respaldos se pueden poner en dos posiciones: prácticamente vertical o reclinado. Asimismo, los respaldos se pueden plegar y dejarlos horizontales sobre las banquetas (imagen). También se puede plegar el respaldo del asiento del acompañante (excepto si se equipa el «Pack Lounge») con lo que se consigue un espacio longitudinal de 2,5 metros desde el salpicadero hasta el portón.

Cuando Javier Moltó probó este modelo en la presentación internacional, dijo que «las operaciones para desplazar los asientos o para modificar la posición del respaldo se realizan con facilidad». Yo coincido en que el desplazamiento en el sentido longitudinal de las banquetas traseras se hace sin mucho esfuerzo, pero no en que esto sea así para el resto de operaciones. Por ejemplo, los tiradores que hay que utilizar para variar la inclinación de los respaldos o para abatir por completo los asientos son pequeños, de difícil acceso y requieren una considerable fuerza para accionarlos. La regulación en altura de los reposacabezas y de sus bordes laterales (en caso de tenerlos ajustables) también requieren fuerza notable.

El espacio en la fila trasera permite que tres adultos no muy corpulentos y de estatura inferior a 1,80 metros aproximadamente viajen con comodidad. Por espacio para las piernas y anchura a la altura de los hombros está entre los mejores de sus alternativas. Por ejemplo, un KIA Carens y un Ford C-Max tienen menos espacio para las piernas, un Mazda 5 y un Toyota Verso ofrecen un espacio similar y un FIAT 500L Living ofrece algo más de espacio. La cota de altura no es buena con respecto a otros modelos similares (tabla compartiva de mediciones).

Hay varios aspectos a considerar si se tiene previsto que detrás viajen adultos de estatura alta. Entre otros, que el espacio para las piernas, siendo bueno en relación a otros monovolúmenes de tamaño similar, no es especialmente grande en términos absolutos; que no es recomendable instalar las (dos) mesitas plegables opcionales porque las rodillas chocan con las molduras de plástico que las mantienen adosadas a la parte posterior de los respaldos de los asientos delanteros; que en las plazas laterales las puertas quedan muy cerca del cuerpo y apenas dejan espacio para apoyar el brazo con comodidad en el reposabrazos; que las plazas laterales no están situadas justo detrás de las dos delanteras, sino algo desplazadas hacia los laterales, y las personas más altas rozarán el techo con la cabeza por la curvatura que tiene la carrocería en ese punto; y, por último, que la regulación en altura de los reposacabezas no es amplia.

La unidad probada tenía las mesitas plegables mencionadas en el párrafo anterior. Tienen un pequeño punto de luz y una cinta elástica para dejar pequeños objetos (imagen). Pueden ser útiles para que los niños dejen sus juguetes o apoyen sus libros.

El acceso al interior y salida al exterior del coche está muy bien resuelto tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Resulta cómodo y me parece especialmente indicado para aquellas personas que tengan dificultad de movimientos por la altura de los asientos con respecto al suelo y por el espacio para introducir los pies (más información en esta entrada del blog Teletransporte). Las ventanillas posteriores descienden por debajo del marco.

Maletero y huecos

El maletero tiene un volumen de 537 litros (imagen). Es un buen tamaño, aunque hay modelos de similar longitud exterior con más maletero, como un Dacia Lodgy (827 litros), un Volkswagen Touran (695 litros) y un Fiat 500L Living (560 litros). Es más grande que el de un Renault Scénic (437 litros), un SEAT Altea XL (532 litros) y un Toyota Verso (484 litros) (listado comparativo). Con los asientos de la segunda fila adelantados al máximo tiene un volumen de 630 litros (imagen).

Tiene formas regulares que facilitan la distribución de los objetos en su interior y la altura del borde de carga está en línea con la de este tipo de vehículos (a 63 centímetros del suelo). El piso no se puede colocar a distintas alturas, como sí sucede en algunas de sus alternativas. Debajo del piso hay un espacio suplementario si no se opta por la rueda de emergencia. Si se compra la rueda de repuesto queda muy poco espacio para ocultar objetos bajo el piso (imagen). En el lateral izquierdo hay una linterna extraíble y en el derecho una red (imagen).

Existe la posibilidad de pedir que el portón tenga accionamiento eléctrico (de serie con el nivel de equipamiento «Exclusive»). En mi opinión es un elemento de equipamiento totalmente prescindible porque el mecanismo es lento y hay veces que se queda bloqueado. El esfuerzo que hay que hacer para levantar y cerrar un portón sin accionamiento eléctrico es pequeño.

Citroën ha optado por integrar los pilotos en el portón y utilizar un segundo juego de luces para suplirlos cuando se accede al maletero. Estos pilotos auxiliares están colocados en el parachoques y realizan las funciones de luz de posición e intermitencia. Cuando el portón está cerrado sirven como luces antiniebla, aunque, si se abre el portón pasan automáticamente a iluminar con la intensidad de las luces de posición y no recuperan su función de antiniebla cuando se cierra. Esto puede ser un inconveniente si por cualquier causa hay que hacer una parada de emergencia en un día con niebla.

En el salpicadero, a media altura, hay un cajetín con tapa y con conexiones USB, Aux In, 12 V y una entrada para un enchufe de 230 V (imagen). En este punto también se encuentra la conexión para el «Multicity Connect» (un sistema que contará con varias aplicaciones que permitirán realizar búsquedas de hoteles o restaurantes y acceder a información del tiempo y el tráfico. No estará disponible en España hasta 2014). Entre los dos asientos delanteros hay también un hueco de grandes dimensiones con una cortinilla de plástico para cubrirlo (imagen). En la guantera caben con holgura los papeles del coche, el chaleco obligatorio y una botella de 1 litro (imagen). Todas las puertas tienen bolsillos de tamaño generoso. Esta generación del C4 Picasso ha perdido las dos guanteras que tenía el anterior C4 Picasso en la parte alta del salpicadero (imagen e imagen). Los pasajeros traseros tienen dos huecos con tapa en el suelo (imagen), pero si se pide el sistema de audio opcional «HiFi JBL», el hueco de la derecha queda ocupado por el amplificador (imagen).

Otros detalles del interior

En el centro del salpicadero hay dos pantallas, una situada encima de la otra (imagen). La superior es monocroma de tipo «LCD» en los niveles de equipamiento «Attraction» y «Seduction», o de tipo «TFT» de doce pulgadas en los niveles «Intensive» y «Exclusive». La inferior es siempre de siete pulgadas y táctil (imagen). En el anterior C4 Picasso había una única pantalla dividida horizontalmente en la parte alta del salpicadero (ver imagen).

La pantalla «TFT» de doce pulgadas (la que tenía la unidad de prueba) muestra la instrumentación, los datos del ordenador de viaje, las imágenes del navegador y las fotos que haya en un dispositivo de almacenamiento portátil con salida «USB». Esta pantalla se puede configurar para que la información quede encerrada en formas cuadradas o elípticas (imagen). También muestra las imágenes y los avisos de los sistemas de ayuda a la conducción.

La pantalla de siete pulgadas situada por debajo queda a mano del conductor y del acompañante. Da acceso a siete apartados tan dispares como la climatización, el teléfono, los ajustes de la pantalla, el navegador o el Citroën «Multicity Connect». También muestra las imágenes de la cámara posterior, situada en el portón (imagen). Alrededor de esta pantalla hay una serie de mandos que se activan por presión y que no son todo lo sensibles que debieran, porque no siempre responden a la primera y en ocasiones hay que insistir para que obedezcan.

En el volante hay doce botones y cuatro ruletas agrupados en cuatro conjuntos (imagen). El situado en la parte superior izquierda sirve para manejar el programador y el limitador de velocidad; en la parte superior derecha para el sistema de audio; en la parte inferior izquierda para diversas funciones relacionadas con la pantalla de doce pulgadas; y en la parte inferior derecha para el teléfono.

He necesitado mucho más tiempo de lo habitual para comprender y dominar el manejo de todas las funciones que se podían controlar con los botones del volante. La mayoría de ellos están marcados con un signo o unas siglas, pero algunos de ellos no dan una idea precisa de cuál es su función. Por ejemplo, a la izquierda y a la derecha del volante hay dos botones casi idénticos, en cuya parte superior pone «+» y en la inferior «-». Entre estos dos símbolos hay otro que apenas se ve y que indica que los botones de la izquierda son para el programador de velocidad y los de la derecha para el sistema de audio. Otro ejemplo son las dos ruletas que hay en el lado derecho del volante, ambas sin ninguna etiqueta que haga referencia a su función y sin saber si, además de girar, pueden ser presionadas o no. Como resultado, tareas tan sencillas y habituales como cambiar de emisora de radio o introducir una dirección al navegador demandan al conductor más tiempo de lo recomendable.

No solo el manejo resulta engorroso, sino que además las pantallas están desaprovechadas porque dan menos información de la que podrían dar o al menos no la dan de manera simultánea. Por ejemplo, en la pantalla superior no se puede visualizar el mapa del navegador si éste no se selecciona también en la pantalla inferior. Es decir, hay dos pantallas dando la misma información, lo que resulta redundante. Además, si se desea hacer algún ajuste en la climatización (para ello hay que usar la pantalla inferior), el mapa del navegador desaparece de la pantalla superior. Esto es llamativo viendo que en esta pantalla hay espacio para un mapa y las indicaciones (imagen). También hay espacio en esta pantalla de doce pulgadas para mostrar constantemente un tacómetro, sin embargo su visualización no es compatible con otras funciones como el navegador o la información del sistema de audio (más información en la sección Manejo sistema multimedia).

Los materiales empleados en el interior dan sensación de buena calidad, con plásticos acolchados en las zonas del salpicadero que quedan a la altura de los ojos y de las manos. Pero más sensación de calidad que los materiales empleados da la calidad general de los ajustes y remates en cada detalle. Se aprecia un buen trabajo de diseño para que cada plástico y cada material quede bien rematado y también en el montaje, ya que las distancias y ajustes entre los diferentes plásticos son homogéneos y aparentan solidez.