Citroën C3 Aircross (2018) | Impresiones del interior
El aire acondicionado es opcional en los niveles de equipamiento Live, pero sí son de serie elementos como el regulador y limitador de velocidad, reconocimiento de señales de tráfico, ayuda al arranque en pendiente, el volante con doble regulación en altura y profundidad.
Desde el nivel de equipamiento Feel el aire acondicionado es de serie, así como una pantalla táctil de 7 pulgadas en el salpicadero (desde la cual se manejan, además de todas las funciones del sistema multimedia, otros elementos como el sistema de climatización) y luces diurnas de ledes. El equipamiento Shine tiene de serie navegador (imagen), climatizador y un sistema de llamada o asistencia de urgencia (Citroën Connect Box). La pantalla del sistema multimedia está situada un poco más abajo de lo que sería deseable para retirar poco tiempo los ojos de la carretera al consultarla y además produce muchos reflejos cuando la luz incide directamente sobre ella (hay ocasiones en las que es difícil verla).
Opcionalmente hay un sistema de información proyectada en una lámina de plástico (400 euros; imagen) y una superficie de carga inalámbrica (imagen) que, en el nivel de equipamiento Shine, va asociada a un equipo de sonido mejor que el de serie en un paquete denominado Pack Techno (300 euros). También hay un sistema de aparcamiento semi automático y un detector de vehículos en el ángulo muerto (ambos elementos se pueden adquirir mediante el paquete denominado Park Assist que cuesta 450 euros).
Todas las unidades del C3 Aircross que hemos visto y tocado (también la que hemos probado durante más tiempo) se corresponden con el nivel de equipamiento Shine y tienen muchos elementos opcionales. Nos han dejado una buena impresión de calidad e incluso presentan detalles que no se encuentran en vehículos de este tipo, como el cuero recubriendo parte de los paneles de las puertas y del salpicadero. No se puede hablar, no obstante, de una sensación de calidad absoluta, pues si exceptuamos las piezas que cumplen una función básicamente ornamental, abundan los plásticos duros de presentación sencilla. También es importante señalar que las apreciaciones sobre los detalles de recubrimiento o la vistosidad por las inserciones de materiales coloridos no serán válidas para las versiones sencillas.
A los redactores de km77, acostumbrados a probar coches y analizar sus diferencias, nos parece que en el interior del C3 Aircross se ha priorizado el diseño sobre la practicidad (si bien este coche nos ha parecido práctico en conjunto). Se ve en que, por ejemplo, los asientos tienen un contorno lateral poco pronunciado (para dar la apariencia de los bancos corridos de los coches clásicos), que el freno de mano se empuña con la palma hacia detrás como algunos mandos de aviación (y dada su anchura dificulta el acceso al hueco portaojetos que hay justo por debajo) o que la pantalla central no tiene botones físicos alrededor para que se pueda controlar al tacto o acceder a los menús de forma más directa.
Dentro de esa apuesta por el diseño, nos encontramos con soluciones prácticas que serán bienvenidas por familias con niños, por ejemplo, y que no siempre están presentes en los modelos de la competencia. Es el caso de la posibilidad de desplazar el asiento trasero 15 centímetros sobre un carril (de serie en todos los niveles de equipamiento menos Live; imagen), reclinar los respaldos de los asientos traseros (de serie; imagen) o, en opción, abatir el respaldo del acompañante para incrementar la longitud del espacio de carga (hay 2,4 metros entre el borde del maletero y el salpicadero; imagen). También se pueden instalar unas cortinillas muy prácticas en las ventanillas laterales traseras (imagen).
El maletero es grande y modulable, con formas regulares y un acceso amplio y sencillo (listado de modelos con carrocería de todoterreno de menos de 4,20 metros de longitud ordenados por el volumen del maletero). Tiene 410 litros de capacidad en su posición menos favorable, que pueden llegar a 520 si se adelantan por completo las banquetas de los asientos posteriores (imagen). El piso está formado por una tabla que se puede colocar en dos alturas, creando de esta manera dos espacios diferenciados: el principal y el doble fondo. En los laterales hay ganchos para colgar bolsas (imagen) y bajo el doble fondo hay hueco para una rueda de repuesto opcional (80 euros) de tamaño más pequeño que las demás (imagen).
Cuando se abaten los respaldos de los asientos traseros y se sitúa el piso del maletero en su posición más elevada, queda una superficie plana, fácilmente aprovechable. En los respaldos de las plazas laterales hay una pequeña pinza que impide que los cinturones de seguridad se queden atrapados (imagen). El respaldo del asiento central trasero se puede abatir de manera independiente para crear un apoyabrazos (que tiene dos portabebidas integrados; imagen) para los ocupantes de las plazas laterales.
El espacio para pasajeros está bien pero no es sobresaliente. La mejor cota es la de altura libre al techo, siempre que no se opte por el techo solar panorámico y practicable (imagen). Este elemento resta varios centímetros de altura que son claves para que las personas altas se encuentren cómodas. La presencia del mismo supone que desaparece un plafón de luces ubicado en el centro del techo y justo por encima de las plazas posteriores (imagen); en su lugar hay dos puntos de luz en los laterales, justo al lado de los asideros, que dan una buena iluminación para lectura. Resulta curioso que el conductor dispone de asidero sólo en el caso de que se equipe el techo solar.
El espacio para las piernas en la fila trasera es normal entre las alternativas que tienen carrocería de todoterreno y peor que el de los monovolúmenes de tamaño similar, como el Ford B-MAX (tabla comparativa de mediciones del interior). Sin embargo, es suficiente para que una persona de hasta 1,85 metros de longitud viaje cómodamente, sin que le toquen las rodillas con el respaldo del asiento delantero. La anchura entre puertas es normal entre sus rivales; como les sucede en mayor o menor medida a todos ellos, es difícil que tres adultos corpulentos puedan viajar cómodamente en las plazas traseras o que un adulto viaje en la plaza central entre dos sillitas infantiles.
En el habitáculo hay un buen surtido de huecos para dejar objetos, si bien la mayoría de ellos no están tapizados para evitar que lo que se deposita se mueva o haga ruido al circular. Los huecos de todas las puertas son grandes, así como los que hay en la parte baja de la consola central (imagen; nuestra unidad llevaba la opción de superficie de recarga inalámbrica para móviles) y de su prolongación entre los asientos (imagen). En el salpicadero, delante del pasajero, hay una pequeña balda tapizada con goma ideal para dejar un teléfono móvil y una cartera (imagen). Además de la toma de corriente delantera, hay otra para los pasajeros de la fila trasera.