Seguramente hayas visto un vídeo en el que un SUV chino intenta ascender una larga escalinata de una montaña hasta que ocurre el desastre: el coche patina, se desequilibra y desciende hasta derribar un tramo de barandilla. Pero, ¿sabes qué es lo que ha ocurrido?
El contexto
La escalera de Tianmen es una sucesión de 999 peldaños con una fuerte pendiente que termina en un arco de piedra natural, la Puerta al Cielo. Si la escena te suena, tranquilo, no es un «déjà vu»: Land Rover grabó allí en 2018 un anuncio con un Range Rover Sport PHEV.
Si te acuerdas de esa acción de marketing, también te habrás dado cuenta que el paralelismo entre ambos vídeos acaba antes de llegar a la Puerta al Cielo. El modelo de Land Rover llegó a la cumbre, el SUV chino no.
El modelo chino en cuestión es el Chery Fulwin X3L, en configuración híbrida enchufable. Este SUV tiene unas dimensiones de 4,545 m de longitud, 1,950 m de anchura y 1,815 m de altura.
¿Qué ha ocurrido? La explicación de Chery
En las imágenes parece que el Fulwin X3L pierde adherencia y se produce un efecto de guiñada que hace rotar la carrocería. El piloto trata de corregir ese movimiento, pero no lo logra, a la vez que el coche comienza a caer descontrolado hasta que el impacto contra la barandilla de piedra lo estabiliza y, finalmente, se detiene.
Chery ha pedido disculpas y dado una explicación: la sirga que se engancha como medida de seguridad al coche se rompió y se enredó en la rueda delantera derecha, frenándola.
Nuestra opinión técnica
La explicación oficial es compatible con lo que se ve en las imágenes. El movimiento de guiñada en sentido horario que desestabiliza al Chery Fulwin X3L puede estar producido por dos motivos: que las ruedas de la izquierda giren más que el resto (lo cual es complicado que ocurra), o que las ruedas del lado derecho se frenen haciendo girar al coche como ocurre con las orugas de los tanques (que, por cierto, es una función de la que dispone este coche como ocurre, por ejemplo, en el Ford Bronco).
El sistema híbrido del Chery Fulwin X3L consta de un motor de gasolina combinado con uno eléctrico más un segundo motor eléctrico en el otro eje para proporcionar tracción en las cuatro ruedas.
La resolución del vídeo que capta ese momento no es buena, pero se aprecia cómo una pieza oscura que podría ser un plástico o un soporte metálico aparece por debajo del coche justo en el momento del percance. También se ven las dos sirgas por el centro de la rampa.
Desconocemos los modos de funcionamiento del control de tracción que tiene el Chery Fulwin X3L, pero teniendo en cuenta que la subida a la Puerta al Cielo tiene una pendiente media del 45 %, con tramos del 60 % (que equivale a 30 grados de inclinación) y que las ruedas tienen poca superficie de contacto debido a la forma en escalera, parece creíble que en el caso de que el control de estabilidad estuviese activo, no fuese capaz de estabilizar el coche en una situación así como tampoco sería capaz de hacerlo en una pendiente con barro, dado que, para que funcione, necesita que los neumáticos tengan un mínimo de adherencia.
Precedentes
Chery no ha sido la única marca en hacer «trampa» al usar una sirga para sujetar un coche en un ascenso espectacular. Land Rover también la empleó, al igual que lo hizo la pionera en una acción publicitaria de este tipo: Audi.
En el anuncio del Audi 100 CS Quattro, Audi sujetó en 1986 su Audi 100 con un cable metálico por si el ascenso por la rampa de salto de la estación de Kaipola les salía mal. En el siguiente vídeo se puede ver cómo se preparó la grabación, sirga incluida.
