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Comprar un coche en un compraventa: los trucos para que parezca nuevo

Vendedor de compraventa llegando a un acuerdo con los compradores

Close up of black car headlight. Couple making deal with car dealer behind. Man and manager of car showroom shaking hands, standing opposite. Purchase of vehicle. SSUCv3H4sIAAAAAAAACpxUyY7cIBC9R8o/tDgHqdgM5D9yinJg8zQat2nZOMloNP8evDbdWZUbvKqCV6+W1/fvTidkzRgd+nh6nW/lHrtuGvNgckx9geHDhg+h92GokeBjTkM0XQ1ak925N5dQwH7quhl+W4xozCZPYxirzwhlQ1vubA83nbm83AE+2TDm5J5r1ManBbueU061waUuTYNN32vQh2saY16cxzvDEMxlzHFhe6DX+D2bGhjPU85h+InF8qCf+iW6StSZHJ6KMnep7jp/Xu+n3bDSNrmYENpeXn+d7ILt0Pr4f0Wuhy+Hpk+hd7PKr28V6yF0wazl+XxUmHEQjceEtQRzCg1WruFYaC5oaIAYyfefUSDSCecJpkRbzBvFsLbWYuqEtm2rqHbt4WwFAWqIwOC8wlyZ4myox14CF45pQ6hY+K+k0fO3UoDLoudG10w+pkrfr8mZbqluldN1iC72T1VYyueli/cwl6Y+D7MYqPA++LnSwYO5JB/m7kZj6l9ORg4xxsOlS+lqbDcXPw9T2OGzGcfypi9wWwiFui/KYKVLRaZPedF7Kx/ypXHmK2GUMwAlmeZUNKwhqB6hcyzvLJz3LKZrl4wP86dHczy2LRFcgRbQiKNX7qdrdmikBq5uDncTsjs0pHJ4mK3dR1a/7AO12YigFYNt4DebAH2zPU754qOAyX0Cqw2y2gjhZDXt0zIPwyUWHf5FGyKqzOpVcmQOf9JOEQr8T9opwgX8RTvFtNS/0U4JQeTf9JESmt/pIzVtfq29FAKgqku924jQSjABRG7a3i31QiD6etM9aIs+EU61kLqskmN47sRDlAvNSsff7HfaIcKkokoDu9kfpCtPgORaSzhcduUQbwiXvLkFP+qGqCIAjSS34F02NIbhHKNN9uWZaChuFOQti01AJFppKbQUW0t0WWdKY2tEi0tKAKINHqRe1tmmWpy7EekGuA+aYRCqxZwLjhU1FDPftMpL49rWlai3HwAAAP//AwDVCTOQqQcAAA==

Comprar un coche en un concesionario de compraventa es una de las opciones más habituales para quienes buscan un vehículo de segunda mano. Los precios están ajustados y cuentan con la posibilidad de entregar tu coche como parte del pago, lo que lo convierten en un mercado atractivo. Sin embargo, conviene saber que estos negocios suelen recurrir a determinados trucos estéticos para que los coches luzcan más nuevos de lo que realmente son.

No se trata necesariamente de engaños, pero sí de prácticas que pueden dar una impresión equivocada si el comprador no revisa con atención el vehículo. Entre ellas, destacan el uso de productos para embellecer las ruedas o la preparación minuciosa de interiores y carrocerías para que el coche luzca como recién salido de la fábrica.

Cera en las ruedas y un estado impecable del vehículo

Lo más habitual cuando visitas un establecimiento de compraventa es que los coches estén en un estado impecable. Las carrocerías brillan, los interiores huelen como si el coche fuese nuevo e incluso las ruedas lucen como si no estuviesen estrenadas. Gran parte de esta apariencia se consigue gracias al uso de ceras y abrillantadores específicos que los vendedores aplican en las cubiertas.

La cera hace que los neumáticos luzcan de un negro intenso, sin manchas ni signos visibles de desgaste. A simple vista, da la sensación de que los neumáticos están en perfecto estado o incluso recién cambiados. Sin embargo, la realidad puede ser distinta. Un neumático con poco dibujo o con varios años de antigüedad puede parecer impecable tras hacerle este tratamiento, lo que puede confundir al comprador si no lo revisa correctamente.

Además de las ruedas, los vehículos de compraventa suelen presentarse con la carrocería pulida y encerada, eliminando así los arañazos superficiales y realzando el brillo de la pintura. Los interiores tampoco se libran: limpiezas a fondo, plásticos nutridos y rejuvenecidos mediante productos o incluso el uso de ambientadores que ayudan a dar la sensación de que se trata de un coche muy bien cuidado, aunque no siempre sea el caso.

Este tipo de negocios hacen su trabajo y ponen a punto el coche a nivel estético. El comprador debe ser consciente de que la apariencia no lo es todo en un vehículo.

Los concesionarios de compraventa también realizan una puesta a punto estética. Foto: Freepik

Cómo protegerte como comprador

Ante esta situación, lo más importante es no dejarse llevar únicamente por la primera impresión.  Hay varias recomendaciones que ayudan a reducir los riesgos de que un acuerdo con un compraventa salga mal:

Revisar los neumáticos en detalle: más allá de su aspecto brillante, conviene comprobar la profundidad del dibujo (que debe ser superior a 1,6 mm) y la fecha de fabricación, que aparece en el lateral de la cubierta. Un neumático puede verse nuevo, pero tener más de cinco años, y obligar al nuevo dueño a una sustitución temprana.

El uso de ceras para recuperar el brillo de los neumáticos es una de las prácticas habituales. Foto: Freepik

Examinar la carrocería a la luz natural: el pulido puede disimular pequeños defectos, pero a plena luz del día se aprecian mejor posibles diferencias de tonalidad, irregularidades o zonas repintadas. Se trata de uno de los elementos más importantes, y en este artículo se explica cómo averiguar si la pintura es original o ha sido repintada.

Comprobar el historial del vehículo: solicitar un informe de la DGT o de la ITV ayuda a confirmar el kilometraje real y detectar posibles cargas o accidentes previos.

Probar el coche antes de comprarlo: No es lo habitual, pero solicitar una prueba de conducción permite comprobar ruidos, vibraciones o comportamientos extraños que no se aprecian a simple vista. Si no sabes en qué fijarte, en este artículo te contamos qué comprobar durante la prueba.

Pedir una revisión en un taller de confianza: invertir en una inspección mecánica previa puede evitar sorpresas en un futuro.

Además, los compradores cuentan con un año de garantía que corre a cargo del concesionario de compraventa.

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