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Final de jornada sin pilas. Dinamarca y Suecia. 2 de 2 séptimo día.

Martes 16 de junio

En el ferry la cámara anuncia que la batería está a punto de terminarse. Estoy haciendo muchas más fotos que durante las etapas de Marruecos. Allí la batería cargada me duraba mucho más. Decido reservar la cámara por si hay alguna foto importante y de momento hago fotos con el teléfono.

Esta foto no la hubiera hecho en Marruecos. No sé por qué aquí sí la hago. Este es el primer coche que me adelanta al bajar del ferry.

Dinamarca es plana. Llanísima. También con puentes.

Desde el Ferry a Copenague son poco más de 100 km. Aquí también hay obras.

Mi idea es dormir en Copenague. El navegador me lleva hacia el centro.

En los hoteles me cuentan que hay un concierto. No encuentro habitación. El teléfono me sirve para fotografiar algo parecido a una puesta de sol urbana. Visto en la foto, ese rayo de luz me recuerda un cuadro de Rembrandt. Qué tontería.

Recupero la cámara y su batería escasa para las fotos importantes. Queda poca luz. Son más de las diez de la noche. Esta es la entrada del túnel que une Dinamarca con Suecia.

El túnel por dentro.

En realidad es un puente, al que se entra por un túnel. Un puente por encima del mar que empieza de forma subterránea. Sorprendentemente complicado y atractivo. Final del túnel.

Un puente en curva. Con altos pilares en el centro y columnas normales plantadas sobre el mar. Voy a tener que aprender algo de puentes tras este viaje. Algunos son de una simplicidad apabullante y otros apabullantemente complicados, de difícil apoyo.

Los pilares centrales son similares a varios de los puentes que ya he atravesado durante este viaje.

Vistos por el retrovisor recuerdan una imagen de la Sagrada Familia de Barcelona vista desde el Tibidabo. Ya estoy en Suecia.

Peaje de salida del puente túnel.

Busco un hotel. Necesito descansar, seleccionar fotos y empezar a escribir. Desde que he salido de Madrid sólo he conducido y he hecho fotos. Voy con retraso. Hoy amanecí en Francia y acabo en Suecia. Han sido 1.150 kilómetros y unas 13 horas desde que arranqué por la mañana, con descanso en el ferry.

El consumo en Dinamarca ha sido de 6,3 l/100 km. Incluye la carretera alemana entre la autopista y el Ferry, tan llana y lenta como las autovías danesas, y el recorrido urbano por Copenague. La velocidad media de 85 km/h durante 186 km.

De Copenague al hotel en Malmö, todo por autovía a unos 100 km/h de crucero y 77 km/h de media, el consumo ha sido de 5,6 l/100 km.

Pongo la batería de la cámara a recargar.

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