Miércoles 17 de junio. Tarde.
Pasado el puente, muy cerca de la frontera con Noruega, acaba la magnífica autopista que tomé en Malmö. El firme impecable y ancho. Un desperdicio de autopista con el límite a 110 km/h. Cerca de Noruega, el terreno de Suecia es abrupto. No hay montañas altas, pero las rocas están en continuo sube y baja. En todos los desmontes se ven rocas. Construir aquí una autopista debe ser muy caro.
No sé cuánto tiempo llevan de obras. El navegador no reconoce la zona de autopista cercana al puente, que tiene un firme reluciente. Supongo que esa zona no lleva demasiado tiempo construida.
En la autopista exquisita ya se circula despacio. En los aproximadamente 45 kilómetros de carretera, con interrupciones, el viaje se hace pesado. Quiero llegar pronto a Oslo para la puesta de sol.
Como la circulación es muy lenta, aprovecho para parar. La zona de descanso de la carretera es así de acogedora. La temperatura es de 17 grados. A la sombra no se puede estar sin chaqueta. Son casi las siete de la tarde. El Golf, al fondo a la derecha.
Justo cuando me incorporo de vuelta a la carretera, sale por la curva un coche amarillo con sirenas. No sé si los coches de policía son así. Se ve pequeñito, como por el retrovisor.
A la vez que llevo el coche amarillo por detrás, el coche de delante cada vez se sube más al arcén. Supongo que para que le adelante. No me atrevo con el coche de detrás. No sé si se puede superar la velocidad máxima para adelantar. Me quedo ahí hasta que se desvía.
El consumo en esta zona de carretera es moderadamente bajo, como el promedio de velocidad. A velocidad media baja, el Golf consume poco. En esta zona, a un promedio de 78 km/h, gasta 5,6 litros cada 100 km.
Pocos kilómetros antes de la frontera, regresa la autopista. Parece hecho para dar buena imagen al exterior. Pero quienes pagan los impuestos son los del interior. Es todo una conjetura. Quizá está hecho así por otros motivos. Un autopista magnífica, por cierto.
Las rocas en esta zona de Suecia son más claras que en el sur.
Las fronteras en Europa ya no son lo que eran.
