Lunes 15 de junio
Listo para salir. Cuentakilómetros parcial a cero.
Y navegador cerca del destino. Oslo. Indico pueblos en el norte de Noruega y los reconoce, pero no me da rutas. Por la zona me compraré algún mapa. De momento, le digo que me lleve a Oslo. Luego ya veremos. Le marco la ruta azul.
Por un momento pensé que venían a escoltarme.
Foto de los primeros kilómetros. La parte artística de los reflejos es sin querer. Me queda suficiente distancia como para miramientos.
Rectifico. Dije que la A-44 es bella. Quizá la más bella. Qué manía con hacer clasificaciones. A mis años, parece mentira que no haya aprendido.
Buena noticia. Una nueva gasolinera de BP en el km 189 de la A1. No necesito repostar, pero la curiosidad me puede. Tiene muy buena pinta.
Todavía no sirven combustible. Está en obras. A mi regreso, dentro de unos 12 días, quizá ya pueda estrenarla. Continúo.
No es autovía. Es un tramo de autopista. Creo que íntegramente en el País Vasco. No estoy seguro. Fotografío sin parar.
Dejo la autopista y enlazo con la Autovía A-1 de nuevo, hacia San Sebastián y Francia. No estoy seguro de si he hecho el primo o no. No estoy seguro de que haya que tomar la autopista. Siempre he cogido la autopista para ir hacia San Sebastián y no estoy seguro de si tengo que seguir haciéndolo. (Se agradecen iindicaciones y consejos)
Entro a Francia. En pocos kilómetros todo cambia. Lo cuento en la próxima entrega. Sexto día. Tarde.