En esta prueba se simula una frenada de emergencia sobre una superficie con desigual adherencia. Se entra a unos 60 km/h con las ruedas de un lado sobre asfalto mojado y con las otras dos ruedas sobre pintura mojada que proporciona muy poca adherencia.
Cuando se frena a fondo, el coche comienza un fuerte sobreviraje que hay que corregir mediante contravolante, quitando totalmente el pie del freno y pisando el embrague. En un mismo ejercicio es posible que el coche derrape varias veces antes de lo consigamos detener, que es el objetivo.
De todos los ejercicios que se realizan en el curso, este el es que más me ha gustado y es del que más se aprende. Se trata de asimilar cómo hay que hacer correctamente un contravolante en esa situación, y cómo actuar con los pedales cuando ocurre (todo esto se explica en la clase teórica). El ejercicio se hace con y sin ABS, para ver la importante diferencia.
Los monitores insisten en que hay pisar el embrague, al mismo tiempo que controlamos el derrapaje, por dos motivos. El primero es para evitar pérdidas de adherencia provocadas por la retención del motor. En segundo lugar para evitar perder el funcionamiento del servofreno y de la dirección asistida, que dejan de actuar cuando el motor se cala.
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