Volkswagen Phaeton (2003) | Silencioso y muy confortable

31/05/2002 |Javier Moltó

La primera impresión al circular con el Phaeton es la de silencio y suavidad. El primer Phaeton en el que me he subido ha sido el W12, de 6 litros de cilindrada y 420 caballos. Las personas responsables de Volkswagen han creído conveniente darnos una explicación sobre el funcionamiento y utilidades de los múltiples botones del coche. Propósito inútil. Conocer las funciones de una coche con un equipamiento completo, hoy en día, requiere destinar varias horas de tu tiempo a tocar botones, indagar pantallas y leer instrucciones. Repasar en cinco minutos las 10 funciones más importantes a disposición del conductor y el acompañante es una tarea desaprovechada. En un coche de este tipo, la presentación al cliente debe ser totalmente diferente a la que se ha hecho tradicionalmente.

Como el tiempo en una presentación apremia, no hay forma de detenerse ni un segundo en investigar, por lo que no queda más remedio que girar la llave del contacto, con la esperanza de que, a pesar de las decenas de botones que hay al alcance, si pone la primera y se acelera con suavidad, el coche sedesplace.

Efectivamente es así. La primera sensación es de suavidad extrema. El W12 no hace ruido, no vibra, no suena, no está. Sólo se hace presente al pisar el acelerador y al mirar el cuentarevoluciones. Incluso a 200 km/h se puede hablar sin elevar la voz con el compañero de asiento. Se percibe lejano el ruido de rodadura y el viento sobre los retrovisores. Apenas un murmullo. A la suavidad contribuye el cambio secuencial. Me pareció que funcionaba muy bien, también con mucha suavidad y con rapidez. Para utilizar este cambio de forma manual, existen dos palancas de gran tamaño, al lado del volante. La izquierda para reducir marcha y la derecha para pasar a una relación superior.

De todas formas, donde hay que probar este coche es en los asientos de atrás. No pude sentarme atrás más que con el coche parado. Era un coche con versión de 4 asientos independientes. El espacio para las plazas posteriores es grande, aunque no sorprendente. La iluminación parece muy buena (no lo probé de noche, pero de día parecía potente) aspecto imprescindible en una coche de estas características, para que el ocupante del asiento posterior pueda trabajar cómodamente incluso de noche.

Por supuesto, en la zona posterior también hay teléfono y opcionalmente elementos como climatizador, independiente y de fácil manejo, con una pantalla muy grande situada entre los dos asientos, y algunas otras funciones normalmente reservadas a las plazas delanteras. Cada una de las cuatro plazas dispone también de un posavasos. El espacio para el vaso se consigue al hundir una tapa de madera en el alojamiento. El sistema resulta práctico y elegante. Lo único que no está bien resuelto es la situación del botón para liberar la tapa y devolver el aspecto liso a la superficie. El botón está situado en el interior del hueco con un acceso poco cómodo y que da la sensación de que la tapa te va a pillar el dedo cuando aprietas para liberarla. Luego no es así, porque la tapa se frena en us movimiento ascendente y da tiempo a sacar el dedo con tranquilidad.

El motor de 6 cilindros y V estrecha no resulta tan suave como el W12, pero también resulta confortable y suficiente como para mover el coche con comodidad. Tiene buenos bajos, cualidad imprescindible para arrancar con la suavidad que se le puede exigir a un chófer. La velocidad punta, incluso con este motor, roza los 250 km/h y la capacidad de aceleración parece suficiente para el tipo de conducción a la que habitualmente se somete este tipo de coches.

No sé cómo va si se fuerza. No lo he hecho. No sé nada de su estabilidad, ni de su capacidad de frenada, ni de las sensaciones con la dirección y el balanceo en una carretera de curvas.

Para el tipo de conducción en ciudad, habitual en este tipo de coches y desplazamientos cortos hasta aeropuertos y casas en zonas residenciales, parece una opción a tener en cuenta. Más si el ocupante del asiento posterior no es una persona muy alta, porque en ese caso podría tener problemas para el espacio de las piernas.