El Volkswagen E-Bugster es un prototipo eléctrico desarrollado sobre la base del Beetle. Es más bajo y más ancho que el Beetle, pero igual de largo. Así, mide 4,27 metros de longitud, 1,83 metros de anchura —30 milímetros más— y 1,40 metros de altura —86 milímetros menos—. Tiene únicamente dos plazas.

El motor eléctrico produce 115 CV y se alimenta de la energía almacenada en una batería de iones de litio. Pesa 80 kg y está ubicado bajo el capó.

El E-Bugster tiene una autonomía de unos 180 kilómetros. Acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos —el mismo tiempo que un Beetle 1.2 TSI de 105 CV (gasolina) y 0,6 segundos menos que un Beetle 1.6 TDI de 105 CV (Diesel)—.

La batería va detrás de los asientos delanteros y tiene una capacidad energética de 28,3 KWh. Es posible cargarla tanto con corriente alterna monofásica como con corriente continua (recarga rápida), gracias al «Sistema de Carga Combinada» —«Combined Charging System»— desarrollado por Audi, BMW, Daimler, Porsche y Volkswagen junto a Ford y General Motors. En los puntos de recarga rápida, el tiempo de carga de la batería es de 35 minutos. También se carga parcialmente en las deceleraciones.

Tiene faros de led, incluida la luz diurna, y unas llantas de aleación de 20 pulgadas, montadas en neumáticos de medidas 235/35 R 20. En el habitáculo, los asientos y el túnel de transmisión van tapizados del mismo color de la carrocería.