Peugeot 3008 HYbrid4 (2009) | Impresiones del interior

16/02/2012 |Alfonso Herrero

Si se compara el habitáculo del Peugeot 3008 con el de los monovolúmenes medianos, es claramente menos espacioso, principalmente en las plazas traseras (tabla de mediciones). Si la comparación es frente a los turismos, tampoco sobresale.

La posición de conducción es similar a la de un turismo salvo que el asiento está colocado más alto respecto a la calzada. Según datos de Peugeot y comparándolo con el 308, el ángulo que forma el volante es el mismo (24,8º ) mientras que la diferencia de altura (tomando como referencia los ojos) es 101 mm.

Por la forma del montante delantero, que va muy tendido —tanto que no llega a formar un ángulo con la línea del techo (imagen)—, el acceso a las plazas delanteras puede resultar algo incómodo a algunas personas. Desde dentro, un conductor de talla elevada sentirá cierto agobio porque el montante queda muy cerca de la cabeza. Los asientos son cómodos pero, al menos con la tapicería de cuero, el cuerpo resbala sobre ellos en las curvas.

La visibilidad hacia atrás y hacia los tres cuartos traseros es mala por el pequeño tamaño de la luna y lo grueso del pilar trasero. Para facilitar las maniobras, el 3008 puede tener unos sensores de detección de obstáculos delanteros y traseros.

En la pantalla del navegador aparece, mediante un gráfico, una representación de la proximidad de los obstáculos mediante líneas de colores (verde, amarilla y roja), además de escucharse un pitido (intermitente cuando estamos lejos y continuo a unos 30 cm). Curiosamente, esa indicación gráfica sólo es para los sensores traseros, con los delanteros aparece únicamente un signo de peligro en la pantalla.

La consola central es voluminosa pero a mí, que lo sea, no me ha parecido especialmente molesto. Tiene una tapa que da acceso a una guantera refrigerada muy profunda que no tiene ningún sistema para evitar que las cosas que dejemos allí dentro se desplacen y den golpes con las paredes; sí hay una pequeña bandejita (imagen) en su parte superior donde colocar, por ejemplo, un teléfono. En el lado derecho de la consola hay un asidero; a algunas personas que se han montado en el coche les ha gustado. La guantera del salpicadero es pequeña (imagen), algo que se compensa parcialmente con otra guantera bajo el volante (imagen).

Las plazas traseras tienen una anchura insuficiente para que tres adultos viajen con comodidad y poco espacio para las piernas, y menos altura libre al techo que en un 308. En el suelo no hay un túnel central que moleste para poner los pies y sí dos trampillas que dan acceso a un par de huecos (imagen) donde guardar algunos objetos (como una cámara de fotos).

Los asientos traseros son fijos, es decir, no pueden moverse longitudinalmente como en algunos monovolúmenes (para variar el espacio para las piernas y el del maletero). Sí se pueden abatir por secciones (1/3 ó 2/3) muy fácilmente y sin necesidad de quitar los reposacabezas. Tan sólo hay que accionar dos tiradores situados en los laterales del maletero (imagen).

Los pasajeros de estas plazas tienen salidas de ventilación en la consola y los pies, dos portabebidas (en el apoyabrazos abatible), unas bolsas rígidas no muy grandes en las puertas y una redecilla en los respaldos delanteros (imagen). También puede tener cortinillas en las ventanas (imagen).

Como el espacio longitudinal no es grande, no sobra sitio para colocar una silla infantil en las plazas traseras (imagen) si los asientos delanteros van retrasados. El carrito de la silla cabe en el maletero (imagen) pero no queda mucho espacio para otros objetos. Hay cierres de seguridad en las puertas traseras (imagen), una cerradura para la desconexión del airbag frontal del pasajero (imagen) y anclajes Isofix (con «Top Tether»; imagen).

La calidad de los materiales empleados en el interior es buena y a simple vista todo parece correctamente ajustado. En los coches de la presentación encontramos detalles de ajustes mejorables que no son tan evidentes en la unidad que hemos probado.

Si tiene el techo panorámico de cristal (imagen), la luz que entra por él produce multitud de reflejos que molestan al conducir: se producen en el plástico transparente que cubre el cuadro de instrumentos, en el león que hay en el volante y en el cromado del asidero que hay en la consola. Esto ocurre de día, sin que sea especialmente soleado. Hay una cortinilla que se acciona mediante un pulsador colocado entre los dos posavasos delanteros para proteger el interior del sol.

El equipo de sonido tiene una opción para desactivar los altavoces traseros. Puede ser útil si detrás viaja alguien dormido.

La iluminación interior aunque numerosa (un plafón delantero, otro trasero por detrás de la cabeza de los pasajeros, en los pies de las plazas delanteras y dos de lectura en las traseras) es un poco pobre. Por ejemplo, apenas alumbran los huecos que hay en el piso de las plazas traseras. En el maletero hay dos luces, una a cada lado; la del izquierdo está en una linterna extraíble (imagen).

El maletero tiene un volumen de 432 l (aquí pueden verse las dimensiones), que es más que lo que tiene un 308 (348 l) o un Nissan Qashqai  (352 l). Dentro, hay dos ganchos para colgar bolsas, cuatro anillas para fijar una red sujeta equipajes y una linterna con autonomía para 45 minutos.

El portón está dividido en dos. Una parte que se abre hacia arriba y otra más pequeña que lo hace hacia abajo (imagen). Ésta resulta útil para facilitar la carga de objetos pesados o para sentarse (aguanta hasta 200 kg).

Además, hay una bandeja que se puede colocar a tres alturas diferentes. En la más baja (imagen), está al mismo nivel que la parte más profunda del maletero, donde no molesta si hace falta el máximo espacio de carga. En la intermedia (imagen), queda enrasada con el borde de carga del maletero (con la portezuela inferior) y aguanta 50 kg. En la tercera posición (imagen), la plancha divide el maletero en dos mitades de casi el mismo volumen y queda al mismo nivel que la portezuela cuando está cerrada (soporta 25 kg). De esta forma, no se ven los objetos que hay guardados bajo el piso al abrir el portón.

En el caso de que se abatan los asientos traseros (imagen) para ampliar el maletero, si el doble fondo está en la posición intermedia, la superficie de carga es plana. En este caso, el volumen del maletero aumenta hasta 1.241 l. También se puede abatir el respaldo del asiento del acompañante, haciendo las veces de mesa. Esto resulta útil para transportar objetos largos. El maletero está comunicado con el habitáculo por una trampilla situada tras el apoyabrazos (imagen).