Nissan Primera 2.2 DiC 4p (2002) | Un motor mejorable

24/06/2002 |Enrique Calle

El motor Diesel de 2,2 litros de cilindrada es similar al que tiene el Almera, el Tino y el todo terreno X-Trail. El bloque es el mismo en los cuatro casos, así como el sistema de distribución con cuatro válvulas por cilindro y dos árboles de levas. Las diferencias entre estos motores están principalmente en el sistema de alimentación: el Primera tiene conducto común, turbocompresor variable e intercooler.

El Primera 2.2 DiC está mejor insonorizado; desde fuera suena mucho a Diesel, pero una vez dentro no es un coche ruidoso. Sólo es molesto cuando se acelera mucho en las cuatro primeras velocidades; en la quinta y sexta, se aprecia únicamente el ruido aerodinámico.

Cuando se trata de acelerar lo máximo (apurando las velocidades) el Primera responde perfectamente y tiene prestaciones adecuadas a su peso y potencia. Un Mondeo TDCi y un Passat TDI, ambos de 130 CV de potencia son más rápidos en aceleración máxima. Un C5 2.2 Hdi (136 CV) es prácticamente igual de rápido y un Vectra 2.2 DTi es más lento; ambos son más pesados que el Primera. Tabla comparativa de pesos.

En otras circunstancias, la respuesta del motor es no igual que si se acelera a fondo. Todas las maniobras que comiencen por debajo de unas 1.900 rpm son lentas y es necesario pisar mucho el acelerador para obtener pronto la respuesta necesaria. El tirón fuerte típico en este tipo de motores se aprecia en el Primera a unas 2.400 rpm, es decir unas 400 ó 500 vueltas más tarde de lo normal en la competencia; no tiene un margen de utilización muy amplio.

En ciudad y con el aire acondicionado funcionando es necesario hacer resbalar el embrague un poco más de lo habitual.

En las mediciones de recuperación de km77.com (tiempo mínimo para pasar de 80 a 120 km/h), el Nissan Primera sale bien parado cuando si comienza en cuarta velocidad (a unas 2.300 rpm). En quinta ya es comparativamente más lento, aunque no demasiado (comienza la maniobra a 1.720 rpm) y en sexta es muy lento (comienza a 1.380 rpm).

Es decir, no es que al motor le falte elasticidad (algo le falta), sino que los desarrollos son largos. De hecho, si tiene la misma velocidad punta que el 1.8 de gasolina (que es menos potente), es porque la quinta velocidad del Diesel se queda un poco corta para alcanzar una velocidad punta mayor, y la sexta es demasiado larga.

A causa de estos desarrollos, en carreteras de circunvalación, autovías a ritmos legales o con tráfico denso, siempre he usado la quinta velocidad; usar la sexta en estos casos limita mucho la aceleración. La sexta es útil bien a velocidad alta, donde el coche sí tiene buena capacidad para ganar velocidad e incluso aguanta en fuertes rampas; o bien llaneando a velocidad moderada, siempre y cuando el conductor cuente con que tendrá que reducir una o dos marchas si hay que acelerar mucho.

El consumo ha sido más elevado de lo esperado, acaso porque cogimos el coche con poco más de 1.000 km y lo probamos hasta que tenía 2.300. Quizá baje un poco con más rodaje, aunque nuestra experiencia con las dos unidades de Nissan Almera Di que hemos conducido es que no es un motor de bajo consumo.

Por ciudad y carreteras de circunvalación, conduciendo con agilidad y en ocasiones con todas las plazas ocupadas, ha gastado 9,8 l/100 km. En autovía y carreteras de doble sentido, no siempre muy rápido, gastó 9,3. Es posible bajar de 8 litros en conducción suave (pero no lenta) por carretera. Todos los consumos están medidos con el aire acondicionado conectado.